Guaduas, el único Pueblo Patrimonio de Cundinamarca, no solo es la puerta de entrada al Río Magdalena. Allí la alfarería, los paisajes y la rica historia se entrelazan de forma espectacular. #TravesíaRíoMagdalena.

Catedral San Miguel Arcangel de Guaudas (Foto: Cundinamarca.gov.co)


Guaduas, un encantador Pueblo Patrimonio, me recibió con los brazos abiertos y una promesa de descubrimiento en cada esquina. Invitado por Fontur a vivir la experiencia #TravesíaRíoMagdalena, me sumergí en un viaje donde la historia y el arte cobraron vida.

 

Al recorrer sus calles empedradas, rodeada de paisajes que parecen sacados de la época colonial, se viven momentos realmente mágicos, desde la Casa Museo de Policarpa Salavarrieta, hasta los talleres de alfarería, cada experiencia es un recordatorio del compromiso de sus habitantes por preservar y compartir su riqueza cultural.

 

Este bellísimo rincón de Cundinamarca  es un testimonio vibrante de nuestra herencia cultural, donde cada ladrillo y cada figura de alfarería cuentan relatos que trascienden el tiempo.

 

LLÉNATE DE INSPIRACIÓN EN LA CASA DE ‘LA POLA’

Visitar la Casa Museo de Policarpa Salavarrieta en Guaduas es como abrir una ventana al alma de la independencia colombiana. Este pequeño rincón colonial —enclavado a una cuadra del Parque Central— conformado por dos habitaciones, una sala, una cocina y un patio, nos conecta directamente con la vida de ‘La Pola’, como cariñosamente la llamamos los colombianos.

Casa Museo Policarpa Salavarrieta en Guaduas, Cundinamarca (Foto Orlando Gómez).

“Aquí, no solo se camina entre las paredes donde vivió una de las figuras más importantes de la revolución independentista, sino que casi se pueden escuchar los susurros de sus planes y la valentía que marcó cada una de sus decisiones”, me explicó Fernando Rueda González, uno de los guías turísticos profesionales con que cuenta esta fabulosa casona. “Es fácil imaginar a Policarpa conspirando en estas mismas habitaciones, preparando cartas, difundiendo ideas revolucionarias”, prosigue este experimentado guía.

Casa Museo Policarpa Salavarrieta en Guaduas, Cundinamarca (Foto Orlando Gómez).

Cada detalle —desde el antiguo camastro donde dormía, el patio interior con su estatua, la antiquísima cocina y hasta las jarras y trastos de barro— cuenta una historia de nuestra gesta emancipadora. Es una exposición sencillamente impecable, con líneas de tiempo y relatos que te van guiando por los momentos claves de su vida. Durante el recorrido, la casa misma parece respirar historia, con el techo en paja y muros en cal, como en aquellos tiempos. Aunque algunos objetos son réplicas, la esencia se mantiene intacta: es un museo que no solo informa, sino que conmueve e inspira.

Casa Museo Policarpa Salavarrieta en Guaduas, Cundinamarca (Foto Orlando Gómez).

Una vez allí, te darás cuenta de la magnitud de su sacrificio: una mujer que, a pesar de saber que sus actos la llevarían a la muerte, nunca retrocedió, ni siquiera durante su fusilamiento en 1817. ¡Una visita infaltable durante tu experiencia en Guaduas!

 

Tip: Ubicada en la Calle 18 con carrera 1º, La Casa Museo de La Pola abre de lunes a sábado de 9 am a 6pm. Entrada gratuita. Duración del tour: 20 minutos.

 

GÓZATE EL CAMINO REAL

Recorrer el Camino Real de Guaduas es una caminata interesante que combina historia y naturaleza en un recorrido sencillo. Este sendero peatonal, que comienza en la glorieta norte de la Avenida Eduardo Santos, fue transitado durante siglos por viajeros y comerciantes, y te permite entender la importancia que tuvo para el desarrollo de las comunidades locales y la región del valle del Magdalena.

Camino Real de Guaduas (Foto Angélica Morales – CAR).

El ascenso es gradual y toma alrededor de dos horas a un ritmo moderado. A lo largo del camino, encontrarás árboles de mandarina, mango y aguacate, lo que añade un toque refrescante al recorrido. El esfuerzo físico es moderado, pero lo que realmente ofrece es la posibilidad de aprender sobre el pasado mientras avanzas.

Camino Real de Guaduas (Foto Orlando Gómez).

“Este camino lo construyeron manos trabajadoras, y cada piedra tiene una historia que contar”, me aseguró Polo Hernández, guía turístico local, quien conoce cada rincón de esta ruta. “No hace falta ser un experto en historia para sentir cómo el pasado vibra bajo tus pies: cada paso resuena con la energía de los viajeros que alguna vez dependieron de este camino para sobrevivir y prosperar”.

Camino Real de Guaduas (Foto Orlando Gómez).

No es solo una caminata más. Es una forma práctica de conocer un tramo que fue clave para la economía y la cultura de la región. Terminas el recorrido con una mejor comprensión del valor histórico del Camino Real y el trabajo que ha requerido su preservación.

 

Tip: Es recomendable ir acompañado de un guía local profesional como Polo Hernández, quien te brindará información clave sobre la historia y cultura del Camino Real. Contáctalo en este número.

CONTEMPLA LA GRANDEZA DEL RÍO

Al finalizar el Camino Real, podrás empalmar con un camino en asenso de solo 10 minutos para encontrarte con la Piedra Capira, una enorme roca que sirvió como centro de rituales para los indígenas Panches, quienes veneraban a la luna desde este lugar.

Camino hacia la Piedra Capira, en Guaduas, Cundinamarca (Foto Orlando Gómez).

Aunque el acceso puede ser algo irregular, con pocos puntos de descanso, el esfuerzo vale la pena. Al llegar a la cima, la brisa que viene de la Cordillera Central te golpea de frente, mientras la altura y amplitud del paisaje te invitan a apreciar la importancia histórica del río Magdalena y de la misma piedra, que fue utilizada para observar los movimientos de tropas en la época de la Independencia.

Vista desde la Piedra Capira, en Guaduas, Cundinamarca (Foto Orlando Gómez).

Una vez encaramado sobre ella, podrás apreciar la inmensidad de Colombia con el valle del Río Magdalena en una panorámica que te dejará con la boca abierta, especialmente por que —si el clima lo permite— puedes observar directamente los nevados del Ruiz, del Tolima y Santa Isabel. ¡Wao! Un punto turístico absolutamente hermoso y espectacular. De lejos, la mejor atracción de Guaduas.

 

Tip: Apóyate en la gente linda de Panche Experiences, un turoperador local, para conocer más atracciones turísticas de Guaduas, incluyendo la visita al mirador.

TOMA UNA CLASE DE ALFARERÍA

Guaduas es la cuna de una de las mejores experiencias alfareras de Colombia. Lo digo por Cerámicas Julia, un taller que, por cuatro generaciones, ha mantenido viva la tradición de la alfarería. Aquí, de la mano del maestro Carlos Arturo Castillo, reconocido a nivel mundial por su talento, vivirás el arte de moldear la arcilla con tus propias manos.

Carlos Castillo, alfarero de Cerámicas Juilia (Foto Orlando Gómez).

Carlos te guiará en cada paso, compartiendo los secretos de la cerámica que ha aprendido de su madre, doña Julia, quien comenzó este legado familiar. Las famosas gallinas de Cerámicas Julia, símbolo de esta tradición: llevan consigo la historia de su familia, de Guaduas y de la conexión profunda entre el creador y la tierra.

Carlos Castillo, alfarero de Cerámicas Juilia (Foto Orlando Gómez).

Al vivir este taller, sentirás la arcilla ceder bajo la presión de tus dedos. “Es un momento de conexión con la naturaleza, un proceso donde la creatividad y el arte fluyen con cada giro”, dijo Carlos Arturo Castillo. “La arcilla tiene vida propia y —al moldearla— conectamos con algo más profundo, algo que nuestros ancestros han hecho por siglos”.

Piezas de alfarería en Cerámicas Julia (Foto Orlando Gómez).

Esta experiencia es mucho más que un simple taller: es un viaje vacanísimo y muy relajante donde tradición y arte se funden en una pieza.

 

Tip: Contacta a Carlos Castillo en este número, pasa una tarde divertida y llévate un pedacito de Guaduas en la forma de una gallinita de arcilla elaborada con tus propias manos.

CALMA TUS ANSIAS DE CAFÉ

Sería ilógico visitar Guaduas sin tomarte un buen café. Pensando en ello, la gente de Café Leyenda del Roble, creó una espectacular tienda y cafetería a solo una cuadra del Parque Central. Un lugar que te conecta con el café colombiano en su máxima expresión.

Café Leyenda del Roble, Guaduas (Foto Orlando Gómez).

“Aquí no solo se trata de beber café”, asegura Camilo Andrés Martínez, fundador del lugar. “Ni más, ni menos, se trata de vivir una experiencia completa desde el grano hasta la taza, un café que cuenta una historia desde las montañas de Guaduas para toda Colombia”.

Camilo Andrés Martínez, fundador de Café Leyenda del Roble, Guaduas (Foto Orlando Gómez).

El grano que venden allí proviene de la Finca La Esmeralda, donde Aurora y Domingo, los héroes silenciosos detrás de todo, cuidan los cultivos con una dedicación que se nota en cada sorbo.

Café Leyenda del Roble, Guaduas (Foto Orlando Gómez).

Si tienes curiosidad por probar algo diferente, el método Origami es una joya en Café Leyenda del Roble. Es un ritual que extrae las mejores notas florales y frutales, logrando un café tan único que te hace apreciar todo el trabajo detrás de cada grano.

No puedes irte sin probar un brownie de chocolate acompañado de un capuchino o bien preparado cold brew de especialidad.

Tip: pásate por Café Leyenda del Roble y conecta con el alma cafetera de Colombia a través de las historias que Camilo Andrés Martínez tiene para compartir.

 

Los paisajes que rodean este encantador pueblo no solo son un deleite para los sentidos, sino que también me hicieron reflexionar sobre la importancia de conservar nuestra herencia cultural.

Si aún no has explorado Guaduas, te invito a que te aventures en este destino único. Aquí, la historia, la naturaleza y el arte no solo coexisten; también invitan a ser vividos.

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