Respeto a las diferencias, promoción profesional y realización personal, Hotel Almirante Cartagena señala el camino a la empleabilidad para personas con discapacidad.
Yili Pérez, Daniel Paternina y Víctor Díaz, practicantes con discapacidad que laboran en Hotel Almirante Cartagena.
Incorporar personas con discapacidad al entorno laboral es una práctica común en muchas organizaciones, sin embargo, encontrar meseros y asistentes de cocina con deficiencias auditivas en un hotel es una grata sorpresa. Te hablo del Hotel Almirante, un clásico de la hospitalidad cartagenera cuyo programa de inclusión laboral está sirviendo de ejemplo para toda la industria.
Fue algo que nació del azar, sin ser planeado, asegura Liliana Padilla, gerente de gestión humana del Hotel Almirante Cartagena. “Si bien buscábamos liderar un proyecto de Responsabilidad Social no teníamos claro por donde iniciar, y conocer al primer colaborador con discapacidad nos abrió una ventana de experiencias y nos permitió quitarnos la venda de los ojos frente a una población tan discriminada para acceder al empleabilidad”.
Englobado bajo el nombre ‘Labor sin Barreras’, la iniciativa hace énfasis en la inclusión laboral, la empleabilidad y la promoción profesional de personas discapacitadas al punto que el hotel se ha ganado una imagen positiva al hacer visible su determinación de ser socialmente responsable.
La iniciativa hace énfasis en la inclusión laboral, la empleabilidad y la promoción profesional de personas discapacitadas.
“Hemos creado ambientes laborales más productivos e inclusivos que impactan positivamente la cultura y clima organizacional”, prosigue Padilla, una abogada de la Universidad de San Buenaventura Cali, que lleva siete años como líder de talento en el Hotel Almirante Cartagena. “No solo para motivar a los trabajadores con discapacidad, sino también para mejorar los proyectos de vida de otros miembros de equipo que respetan la diferencia y aprende de ella.
Su admirable iniciativa ha permitido la vinculación de ocho aprendices en condición de discapacidad. Cuatro de los cuales están trabajando actualmente, entre ellos Yili Pérez y Víctor Díaz en la cocina y Daniel Paternina como mesero. Los tres, con discapacidad auditiva.
Ella es Liliana Padilla, gerente de gestión humana del Hotel Almirante.
¿Qué enseñanzas les ha dejado el programa?
Este proceso de inclusión nos ha permitido aprender que cuando contratamos a una persona con discapacidad, debemos ver cuáles sus habilidades, capacidades o competencias laborales. Así las cosas hemos logrado naturalizar con equidad las diferencias de cada persona.
«Cuando contratamos a una persona con discapacidad, debemos ver cuáles sus habilidades, capacidades o competencias laborales.»
¿Cómo ha sido el relacionamiento con los clientes?
Ha habido gran aceptación tanto en huéspedes como compañeros de trabajo. Los ejemplos de vida de los trabajadores con discapacidad motivan a mejorar los proyectos de vida de sus compañeros. Los huéspedes nos felicitan y muchos de ellos nos han elegido por ser un lugar incluyente.
¿Cómo se proyecta el programa al interior del hotel y de manera externa?
A la fecha, Labor sin Barreras es un programa icónico en el sector turístico y hotelero de Cartagena, por tal razón seguirá siendo sostenible en el tiempo. Pretendemos continuar dando acceso laboral a aquellas personas de la ciudad que no tienen posibilidad de ubicarse laboralmente o de acceder a su etapa de aprendizaje en el Sena. Nos gustaría vincular a otros colaboradores con otras discapacidades diferentes a auditiva y visual.
Hotel Almirante Cartagena tiene contratados a varios miembros de equipo en condición de discapacidad.
¿Cómo visualiza el bienestar en los miembros de equipo?
Los programas de bienestar del hotel se engloban bajo el lema “Almirante te cuida, Almirante te quiere”, que se enfoca a cuatro ejes transversales: Bienestar, físico, social, psicológico y emocional para lograr el desarrollo integral del trabajador. Estos se complementan con conocimiento, atención, cuidado y cultivo del cuerpo, así como creación y estructuración de conocimientos a partir de la interpretación de la realidad. También nos preocupamos por sus emociones, motivación y comportamiento. El ‘yo’ dentro de un ambiente y un entorno con el otro y con los demás nos permite ver el mundo como posibilidad de realización personal desde una vida trascendente y espiritual.
“Estamos siendo conscientes y naturalizando las diferencias”.
Gracias a la iniciativa, Hotel Almirante Cartagena ha mejorado el clima organizacional con un impacto positivo hacia los valores humanos y los principios de inclusión, cerrando brechas en diferenciación, discriminación y exclusión de la población discapacitada. “Estamos siendo conscientes y naturalizando las diferencias”, finaliza Liliana Padilla. “Los trabajadores y aprendices con discapacidad se han convertido en motivación y ejemplo a seguir”.
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