Con 812.000 habitaciones repartidas en 9.200 hoteles en 80 países, Wyndham Hotels & Resorts reactiva operaciones con una visión muy particular.
Escapadas domésticas, cercanas y de fin de semana. Con la familia o los amigos. Para vacacionar o trabajar. Así más o menos es la tendencia de los viajes a mediano plazo según la visión de Eduardo Cruz del Río, un veterano hotelero que cumplió 30 años en la industria y es el vicepresidente de operaciones para Latam y Caribe de Wyndham Hotels & Resorts.
Basado en Parsippany, Nueva Jersey (EE.UU), Cruz del Río considera que –en medio de la pandemia y hasta tanto no se reactive la economía-, el turista viajará a un radio máximo de 400 kilómetros de distancia.
Será algo gradual en la medida que se reactiven las reservas, dice. Acto seguido, vaticina: “Tarde o temprano tendremos que volver a la vida normal tanto a nivel personal como económico”.
Ante esta nueva realidad, Cruz del Río pone pecho al viento al indicar que la reactivación es casi igual a como si se abrieran desde cero los hoteles.
Ante esta nueva realidad, Cruz del Río pone pecho al viento al indicar que la reactivación es casi igual a como si se abrieran desde cero los hoteles.
Y aunque casi todos los hoteleros recalcan y restriegan que la bioseguridad es primero, segundo y tercero, lo cierto del caso es que en Wyndham ya existía esta cultura desde antes de la pandemia. ‘Count on us’ se llama.
“Lo que hicimos fue extender el concepto de fomentar la confianza entre los huéspedes a la situación actual generada por pandemia”, revela el ejecutivo. “En este sentido queremos hacer sentir al huésped que tenemos todo lo necesario para que se sienta seguro. Hoy por hoy una de las condiciones de la estadía es esa: sentirse seguro”.
Sin embargo, resolver tal desafío es algo titánico, especialmente para Wyndham, que ostenta ser la compañía de franquicias hoteleras más grande del mundo, con 9.200 hoteles dispersados en 20 marcas en 80 países. Son casi 812.000 habitaciones disponibles en su red.
“La clave está en los colaboradores”, prosigue. “Desde marzo nos pusimos a estudiar a fondo la situación para diseñar nuestros protocolos de salud. Aprovechamos el tiempo de cierre para prepararnos a la reapertura. En ese camino capacitamos hoteles, nos reunimos con agencias y cuentas corporativas para reinventar nuestras operaciones”.
PUERTAS ABIERTAS
Luego siete meses de pandemia, el número de hoteles cerrados ha decrecido.
Para atraer más clientela, Wyndham presentó su campaña Puertas Abiertas con tarifas “muy asequibles sin restricciones”, dice el directivo.
Los viajeros pre-compran su estadía y reciben un voucher que garantiza la tarifa.
En Colombia, se puede reservar hasta el 31 de octubre de 2020 con tarifas únicas para hacer negocios o vacacionar hasta el 31 de diciembre.
La promo inicia en COP$159.000 e incluye propiedades como el Howard Johnson by Wyndham Barranquilla Versalles, el TRYP by Wyndham Bucaramanga Cabecera y La Quinta by Wyndham Medellín.
Los demás hoteles en Bogotá, Villavicencio y ‘Curramba’ inician en $187 mil.
¿Y el pipeline?
“Naturalmente, tuvimos que posponer algunos proyectos, pero ninguno se ha cancelado”, destaca.
El Ramada Encore Bogotá –un midscale que se construye en la zona franca de Fontibón– abrirá en los primeros meses de 2021, mientras que el Wyndham Garden Cartagena -ubicado en frentecito del Parque del Cangrejo en Crespo-, entrará a finales de 2021.
Ante la pregunta de si aprovecharon la pandemia para distribuir comida a domicilio, Eduardo Cruz es enfático: “Como hoteleros solo nos enfocamos en lo nuestro, en la hospitalidad, en las reaperturas y últimamente en la bioseguridad. Zapatero a tus zapatos”.
La hotelería es un negocio a largo plazo, finaliza. “La vida útil de un hotel es de 30 o 40 años, mientras que la pandemia durará un par de años. Cuando superemos el virus y miremos atrás, la veremos como un mal recuerdo”.