Cuando uno piensa en un notebook, lo último que se le viene a la cabeza es que sea basado en Android. Sin embargo, esa percepción puede cambiar, ya que Lenovo, el líder mundial en ventas de computadores, presentó un computador portátil basado en este sistema operativo: el IdeaPad A10.
En mundo donde se imponen los dispositivos conectados a Internet, suena ilógico que los usuarios –teniendo un smartphone basado en Android como dispositivo principal- utilicen un equipo de escritorio con un sistema operativo diferente, llámese Windows o Mac OS. Y ante el declive mundial ventas de PCs, que fueron sobrepasados este año por las tabletas, las puertas se abrieron para los notebooks basados en sistemas móviles, como Android.
Lenovo entendió esto y reaccionó rápidamente al presentar el IdeaPad A10, su primer notebook de tamaño completo basado en Android 4.2 (Jelly Bean). Se trata de un ultraportátil de nivel de entrada y doble uso (tablet-notebook) cuyo precio final de U$250 dólares está por debajo de muchos modelos basados en Windows.
Aunque no es totalmente convertible, ya que la pantalla no se puede separar totalmente del teclado, sus innovaciones son interesantes e incluyen una pantalla táctil plegable que recibe comandos hasta de 10 dedos, ‘modo stand’, con el cual la pantalla puede girar 300 grados hasta convertirse en tableta, y ‘modo laptop’, con una interfaz personalizada que contiene un lanzador de aplicaciones, una barra de tareas y una barra de estado para acceso rápido a notificaciones y al escritorio. También viene con un gestor de archivos para localizar y gestionar documentos, música y videos.
Bajo el capó aparece un procesador de cuatro núcleos Rockchip Cortex A-9 a 1.6Ghz, 2GB de memoria RAM, una memoria interna microSD de 32GB y una batería que –según el fabricante- promete hasta nueve horas continuas de reproducción de video.
Aún recuerdo la época en que las tabletas basadas en Android estaban tratando de abrirse camino con modelos como la Samsung Galaxy Tab que trasladó la experiencia móvil del teléfono Galaxy S a un formato tamaño cuaderno. Era Septiembre de 2010 y los fabricantes buscaban la forma de competirle a la iPad de Apple. Hoy, el mercado ha madurado y las tabletas basadas en Android superaron por primera vez al iPad en ventas mundiales; esto como resultado del enorme esfuerzo promocional de Samsung, HP y Lenovo.
El turno le corresponde hoy a las portátiles basadas en Android. Sin embargo, ¿Estamos preparados para notebooks Android? Pienso que sí, dado el número de usuarios Android a nivel mundial que buscan replicar la experiencia móvil con un equipo más robusto, económico y funcional que acepte apps y juegos descargados desde Google Play y que además sea compatible con smartphones y tablets.
Creo que en cuestión de un par de años, las principales marcas tendrán una línea de portátiles Android. Eso no significa que el portátil con sistemas tradicionales llegue a ser obsoleto; simplemente viviremos una transición similar a cuando los smartphones se transformaron en tabletas. Entonces tiene sentido que las tabletas se transformen en notebooks.
Por su experiencia, Lenovo tiene el poder de cambiar la experiencia móvil más allá de los smartphones y tablets. La mala noticia es que la compañía no anunció planes para comercializar el IdeaPad A10 en América, y decidió embarcarlo a Europa, Medio Oriente, África y Asia-Pacífico.
Una decisión extraña tratándose de un notebook económico de nivel de entrada cuyas ventas pueden elevarse en países emergentes de la región, donde se ofertan otros portátiles como el HP SlateBook X2 basado en Android (U$479), y el Samsung Chromebook (U$248) que –aunque no viene con Android sino con Chrome OS- es el portátil más vendido en Amazon por estos días.