Monserrate, el icónico cerro de Bogotá, no solo es un lugar de peregrinación y culto; también es un imán de turistas cuya relevancia económica supera con creces lo esperado.
En 2024, el Cerro de Monserrate alcanzó un hito histórico al superar los 2 millones de visitantes, la cifra más alta registrada hasta la fecha. Este incremento refleja el creciente atractivo del cerro como destino turístico y su impacto en la ciudad.
Solo en 2023, Monserrate generó cerca de $9.7 billones de pesos en derrama económica para Bogotá. Cada visitante, con sus gastos en transporte, gastronomía, cultura y entretenimiento, dejó una huella monetaria que trasciende las alturas del cerro, consolidándose como una verdadera máquina económica.
Lo más llamativo: los turistas internacionales fueron responsables de $5,7 billones de pesos, mientras que los nacionales aportaron $4 billones. Pero si miramos el gasto promedio diario —también conocido como ticket promedio— el contraste es aún mayor: un turista internacional desembolsa alrededor de $550 mil al día, frente a los $130 mil de un colombiano. ¿Te imaginas esa diferencia?
La oferta gastronómica de Monserrate parece ser su joya de la corona. Entre los turistas internacionales, casi un tercio de su presupuesto, más exactamente el 29,8%, se destina a comida, un rubro donde los colombianos invierten un 37,6%.
Los eventos culturales también tienen un peso significativo en el atractivo de Monserrate, pues el 50% de los turistas internacionales los incluyen en sus planes.
COSTO DE LA ENTRADA
El ascenso al Cerro de Monserrate se puede hacer de tres formas: en funicular, teleférico o a pie, y cada una de estas opciones tiene diferentes costos dependiendo de lo que se elija.
Si optas por el funicular o el teleférico, el boleto ida y regreso durante 2024 fue de $29.500, mientras que un solo trayecto costaba $17.500. Si el tiempo es un factor importante, el Fast Pass, que permite evitar las filas, está disponible por $81.000.
Si vienes con un grupo grande, las tarifas se ajustan, ofreciendo un precio de $25.000 por persona para grupos de adultos y $17.500 para grupos escolares.
Además, las mascotas también tienen su lugar, con un costo de $10.500 por su viaje en teleférico. Los deportistas, por su parte, cuentan con un precio especial de $7.000.
Pero el dato más interesante: el sendero peatonal, de 2.350 kilómetros en ascenso, es completamente gratuito, lo que naturalmente atrae a un público adicional que busca experiencias menos convencionales, más económicas y hasta ecológicas.
ORIGEN DE LOS VISITANTES
El origen de los visitantes pinta un panorama diverso. En 2023, Estados Unidos lideró con un 18,4% de los turistas internacionales, seguido por Ecuador, con 10,8% y Perú con 9,8%.
¿Y dentro del país? Boyacá arrasó, aportando 1.339.274 visitantes, seguido por Antioquia con 994.583 y Santander con 897.209.
¿Por qué los boyacenses están tan conectados con este lugar? Es un misterio que aún están por descubrir los administradores, pero lo cierto es que su presencia constante tiene un impacto notable en la economía local.
OCIO, SENDERISMO Y ESPIRITUALIDAD
Monserrate no sería lo mismo sin los turistas que vienen con motivaciones diversas. El 48% de los viajeros internacionales llegan buscando ocio, recreación y vacaciones, mientras que un 38,7% de los locales llegan al cerro aprovechando su visita a familiares o amigos.
Esta diversidad se refleja también en cómo se reparte su presupuesto: los internacionales gastan un 20% en servicios culturales, mientras que los nacionales un 19.2 % en movilidad.
Parece que, para cada grupo, la experiencia en Monserrate comienza con una motivación distinta, pero siempre deja un recuerdo invaluable, especialmente por la Basílica del Señor Caído, un espectacular santuario de peregrinación católico con espectaculares vistas sobre la capital colombiana.
Más allá de lo visible, el impacto económico de Monserrate se extiende por toda la ciudad. Restaurantes, transportadores, artesanos y comercios locales encuentran en el turismo una fuente de ingresos un poco más sostenida por este hito turístico.
MOTOR ECONÓMICO
El récord de 2 millones de visitantes logrado en 2024 no solo reafirma la importancia de Monserrate como destino turístico, “sino también el gran momento que vive el turismo en Bogotá, recibiendo a viajeros de todo el mundo que buscan experiencias únicas”, aseguró Andrés Santamaría, director del Instituto de Turismo de Bogotá.
Los senderistas y deportistas —aunque gastan menos en entradas— impulsan servicios colaterales tales como transporte y alimentación, sumando valor a este fenómeno económico.
Al final, Monserrate se ha consolidado como un modelo económico que va más allá del turismo masivo. Su combinación única de espiritualidad, cultura y gastronomía crea una oferta que no solo atrae visitantes, sino que también mantiene un equilibrio entre lo económico y lo cultural.
Los 2 millones de visitantes el año anterior y los 9,7 billones de pesos que Monserrate movió en 2023 son impresionantes, pero aún falta conocer la derrama de 2024, que, a este ritmo, no debería ser menor.
Monserrate no es solo un mero destino; es una experiencia completa que entrelaza cultura, historia y un modelo económico replicable para otros puntos turísticos del país. Esta lección de equilibrio entre ingresos y valor cultural posiciona al cerro como mucho más que una simple atracción turística: es un verdadero motor de desarrollo en las alturas.
(*) Crédito fotos: Ricardo Báez, IDT Bogotá.
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