Surge un nuevo modelo de Infraestructura como Servicio en donde todo viene empaquetado; desde la administración de bases de datos y soporte especializado hasta el respaldo y recuperación de desastres ¿Se le mide?

 

En los últimos años, el modelo de Infraestructura como Servicio (IaaS) le ha permitido a numerosas empresas contratar de forma tercerizada la capacidad de procesamiento y almacenamiento con proveedores en la nube. Ellas buscan eliminar la complejidad IT y reducir la gestión de un montón de plataformas heredadas y hardware diverso que es costoso de mantener y difícil de administrar.

Se trata de un enfoque de distribución de la infraestructura de cómputo que se sirve a los clientes mediante una plataforma de virtualización en la cual, en lugar de adquirir, instalar e integrar hardware por su propia cuenta, los clientes pagan una tarifa por utilizar estos recursos (servidores, almacenamiento, equipamiento de redes y otros componentes), la cual se tasa en tiempo de procesamiento o espacio utilizado. En este terreno, Amazon Web Services, Microsoft Azure y Google Cloud Plataform son líderes dominantes.

Sin embargo, Rackspace ha creado una nueva categoría de servicios llamada ‘nube gestionada’, en la cual todo viene empaquetado: los clientes no solo compran la infraestructura como servicio, sino que además adquieren un paquete de soporte que parte del principio de que ‘toda nube necesita de alguien que la administre’.

Este nuevo enfoque permite que este proveedor no solo administre los recursos de cómputo, sino que además se encargue de gestionar las herramientas y aplicaciones que sirven a esa infraestructura. Labores como administración de bases de datos, gestión de la seguridad, cumplimiento, respaldo y recuperación ante desastres y monitoreo, alertas e informes del sistema –entre otras- son delegadas al proveedor de servicios, quien las gestiona en un esquema 24x7x365.

NUBE GESTIONADA

“Bajo el concepto de nube gestionada, las empresas pueden disfrutar del cómputo en la nube sin los inconvenientes de convertirse en expertos en todo, para enfocarse en su actividad principal sin gastar su nómina en ingenieros de operaciones, administradores del sistema y otros expertos informáticos”, asegura Taylor Rhodes, presidente y director ejecutivo de Rackspace, una compañía norteamericana que cultiva ferozmente la relación con sus clientes al punto que su campaña central denominada fanatical support le ha valido el reconocimiento de ‘obsesiva’ en una industria cada vez más dedicada a las ventas y menos al soporte.

 Un modelo cloud donde todo viene empaquetado: la infraestructura como servicio, el soporte y la gestión.»

En las actuales circunstancias, muchos clientes de servicios hospedados solicitan infraestructuras en la nube con algunos servicios básicos; ellos –además de precios bajos- quieren tener la opción de gestionar sus propios servidores y aplicaciones administradas privadas junto a nubes públicas.  Sin embargo, y a pesar de sus beneficios, aún hay una masa grande de empresas que continúan utilizando infraestructuras propias para gestionar sus negocios, lo cual representa un gran desafío, especialmente cuando la expansión obliga a aumentar el personal y los recursos.

“Es por ello que las organizaciones deben apoyar el cambio del rol de su departamento de TI hacia actividades de mayor valor agregado: creación de aplicaciones y adquisición de nuevos clientes”, afirma Leonardo Álvarez, business development Latinoamérica enterprise de Rackspace. “Para que este cambio ocurra, deben apoyarse en servicios de proveedores en la nube en donde prime el servicio y el soporte antes que la plataforma tecnológica.”

¿QUÉ PROVEEDOR DE NUBE ELEGIR?

Para quienes están indecisos a la hora de seleccionar un proveedor integral de soluciones en la nube, el primer paso es definir qué tipo de proveedor requiere entre IaaS, o IaaS Administrado. “El proveedor de IaaS puro ofrece acceso a infraestructura al menor costo sin gestión”, prosigue Álvarez. “Esta opción permite que los gerentes de TI prioricen las funciones que desean manejar in-house o cuales quieren delegar a su proveedor de nube.”

Con esto en mente, los directores de tecnología tienen serias dudas sobre cómo se garantiza la seguridad de los datos en un entorno casi totalmente gestionado por un tercero que debe tener la habilidad de prevenir, detectar y responder a amenazas y ataques cibernéticos.

Además, existe la incertidumbre de que una solución cloud del tipo ‘todo incluido’ no entregue la suficiente flexibilidad de crecimiento prevista; estas dudas se mantendrán y tienen su fundamento, dado que no todas la aplicaciones son aptas para operar eficientemente en la nube y se debe encontrar un balance entre lo que se gestiona in-house versus lo que se gestiona con un proveedor de nube administrada.

TRANSFORMACIÓN HACIA LA NUBE

Sea cual fuere el modelo de nube utilizado, las organizaciones deben transformarse para simplificar sus operaciones TI, reenfocar las tareas de mantenimiento y migrar hacia la estandarización, control e innovación de las diferentes unidades de negocios.

A la hora de implementar servicios en la nube, conviene pensar si Usted puede hacerlo por sí mismo (dirigiéndose a donde un proveedor y adquiriendo la infraestructura necesaria para construir su nube) o decide confiar en un proveedor de nube ‘todo incluido’ para acceder a soporte personalizado mediante un modelo de facturación.

En este contexto, las palabras las palabras de Taylor Rhodes cobran sentido: “enfocarse no es lo que se hace, sino lo que no se hace”.