Más allá de la atención a cada detalle, Tequila Patrón se obsesiona con la conservación de su entorno.
Pepe Guti, Embajador de marca, Latinoamérica y Caribe, Tequila Patrón
Con 40 millones de botellas envasadas cada año, Patrón se ha venido consolidado como uno de los más célebres tequilas premium.
Esto se debe —entre otras cosas— a la variedad de productos que hay en su portafolio, incluyendo al blanco y fresco Patrón Silver, al envejecido Patrón Reposado y al madurado Patrón Añejo.
Tequila Patrón Reposado.
Se trata de un destilado para todos los paladares, me confiesa el embajador de marca para Latinoamérica y Caribe, José Luis Gutiérrez, conocido cariñosamente como ‘Pepe Guti’, quien pasó por Bogotá esta semana para evangelizar sobre lo santo y terrenal de este espirituoso.
“Hemos sido capaces de crear diferentes gamas de bebidas que puedes tomarlas puras o mezcladas en cocteles”, dice Pepe, quien profundiza en el mundo de las buenas cosas que trae Patrón.
Para los cultores de esta bebida, no es secreto el encanto de Tequila Patrón hacia la meticulosidad de cada detalle.
BOTELLAS ARTESANALES
En la fabricación de cada botella intervienen 60 manos.
Desde sus botellas artesanales sopladas —algunas en alianza con Lalique— creadas por 60 manos, pasando por el corcho de origen portugués y el etiquetado individual y llegando a la inspección meticulosa. La atención al detalle resalta.
“Es un camino trazado con el compromiso de ser respetuosos con el ambiente”, dice Pepe Guti. “Nuestra producción es libre de emisiones gracias a un ingenioso sistema de tratamiento que recupera el agua limpia y lo reutiliza en la limpieza de las torres de enfriamiento, algo realmente atípico en la industria del tequila”.
De hecho, la planta en Jalisco abierta en 2018 fue la primera destilería de tequila en utilizar gas natural como principal fuente de energía, lo cual ayuda a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.
REPLANTACIÓN Y REFORESTACIÓN
“Durante la expansión de la icónica destilería Hacienda Patrón hacia su patio trasero, optamos por trasplantar más de 3.000 árboles de lima en lugar de cortarlos”, remarca el embajador de la marca. Esto les valió un aplauso meritorio en su carrera hacia la sostenibilidad.
Atotonilco El Alto, Jalisco.
La reforestación también es un asunto importante. Desde 2015, han plantado de forma masiva o donado cerca de 16.000 árboles en Atotonilco el Alto, la comunidad más cercana a su planta de producción, ubicada en el Estado de Jalisco.
El círculo virtuoso de la sustentabilidad tequilera se cierra con un importante eslabón: Las fibras residuales de agave del proceso de producción de la Hacienda Patrón ya generan más de 5.500 toneladas de compost fertilizante por año.
Plantación del agave azul Tequilana Weber.
Ha sido tal su devoción por el compost, que incluso reciben gratis las fibras usadas por otras 10 destilerías circunvecinas.
“Hemos logrado ser una de las marcas de espirituosos más reconocidas y respetadas del mundo”, finaliza Pepe Guti. “No solo por la producción en pequeñas cantidades y la dedicación artesanal; de hecho, nuestro compromiso ambiental es la credencial más valiosa del negocio”.
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