La responsable de trade marketing de Under Armour, Luisa Fernanda Bonilla, destaca el ajuste y el confort como los factores de éxito de sus prendas deportivas.

Construir unas zapatillas deportivas de una sola pieza y sin costuras es algo realmente innovador, pero hacerlas en una fábrica de brasieres rompe todos los moldes. De esa talla son los retos de Under Armour, una compañía norteamericana que en 2011 se le ocurrió la idea de confeccionar su calzado basándose en los trajes de los primeros astronautas de la Nasa.

El producto resultante fue Apollo, un calzado enterizo y sin puntadas que transformó radicalmente el mercado de prendas deportivas y elevó a Under Armour al nivel de los más grandes de la industria.

“Hemos reinventado la industria del calzado deportivo desde sus cimientos”, declara Luisa Fernanda Bonilla Sánchez, futbolista empedernida y actual Directora de Trade Marketing de Under Armour. “Para lograrlo tuvimos que destruir las reglas de la fabricación de zapatillas al concentrarnos en dos pilares: sensación y ajuste.”

 

BANDIT 3

Su afirmación no es exagerada. Las nuevas zapatillas Bandit 3 son prueba de ello. Un calzado que a simple vista se ve como cualquier otro. Sin embargo, al mirarlo de cerca tiene detalles sorprendentes como la ausencia de costuras y la unión casi mágica entre materiales.

 

«Destruimos las reglas de la fabricación de zapatillas al concentrarnos en dos pilares: sensación y ajuste.”

 

Una vez puestos –llevo probándolos tres semanas-, no se sienten como un zapato deportivo sino como una prenda totalmente ajustada, quizás los zapatos más cómodos que haya calzado para running.

“Enamoran desde la primera zancada”, dice Bonilla Sánchez. “El empeine es totalmente minimalista, sin tiras ni ribetes incómodos que provocan rozaduras y ampollas. Su tela porosa permite que el pie está aireado en todo momento, algo realmente valioso al enfrentar medias y largas distancias.”

Sin embargo, la innovación no solo es en diseño. De hecho, los materiales hacen la diferencia. Por ejemplo, la suela viene con UA Charged, un compuesto de dos piezas que es más firme debajo del talón y mas suave en la parte delantera. Una combinación que puede parecer rara, pero que en la calle entrega soporte y comodidad al mismo tiempo. “Esto hace que se sienta como un calzado personalizado que cumple dos funciones: absorber impactos y entregar energía con cada paso”, detalla la ejecutiva.

La parte del talón es una genialidad que fusiona la capellada con una estructura plástica en forma de herradura que da soporte al talón, envolviéndolo y haciéndolo más rígido. A pesar de su solidez, son ultra livianos: pesan 259 gramos.

 

MATERIALES INTELIGENTES

“Nuestros mayores logros provienen de textiles tecnológicos capaces de entregar experiencias siniguales y sensaciones de confort que son la esencia de nuestra marca”, relata al referirse a telas como UA CoolSwitch, un recubrimiento interior que atrapa el calor y lo elimina del cuerpo dejándolo más fresco, y ColdBlack, que puede evitar la fatiga en actividades a pleno sol al reflejar los rayos infrarrojos.

 

 

En ese camino, Luisa Fernanda recuerda que su marca fue capaz de ‘declararle la guerra’ al algodón en 2005. En su reemplazo introdujo un textil denominada UA Tech capaz de distribuir la humedad del sudor y secarse rápidamente.

Ayer en el CES, la compañía presentó UA HOVR, un sistema de amortiguación para calzado creado en unión con Dow Chemichal que puede combinarse con su plataforma digital Connected Fitness para dar seguimiento, analizar y compartir la actividad física en redes sociales.

“Con los atletas todo debe encajar milimétricamente. Al usar un vestido de natación, al montar en bicicleta y al trotar una maratón. La exigencia es extrema”, remata Bonilla. “Sin embargo, eso no significa que la tecnología deba ser engorrosa. Todo lo contrario, vamos en la senda correcta para ser más eficientes, especializados y más integrados socialmente”.

«Con los atletas todo debe encajar milimétricamente. Al usar un vestido de natación, al montar en bicicleta y al trotar una maratón. La exigencia es extrema”

En Colombia, la marca ya lleva tres tiendas del tipo ‘brand house’ en Titán Plaza (Bogotá), Pacific Mall (Cali) y Fontanar (Chía), donde emplea a 20 personas. La distribución mayorista está en cabeza de SportLine America, con 23 sucursales en todo el país.