En los bajos del Anandá Boutique by Cosmos, Vedana se convierte en un lugar perfecto para descubrir la alta cocina cartagenera.

Diego Manrique, Gerente General, Anandá Hotel Boutique by Cosmos.

En los últimos años, el Anandá Hotel Boutique by Cosmos ha elevado el listón de la hotelería personalizada en Cartagena de Indias. Para demostrarlo, ha posicionado a su restaurante Vedana como un referente de la cocina Caribe.

Veamos por qué. En primer lugar, sentarse a manteles en pleno Centro Histórico de La Heroica es una experiencia que se vive en muy pocas capitales del mundo. La brisa que llega del Mar Caribe, la arquitectura sobrecogedora y el ambiente festivo hacen de esta ciudad algo realmente encantador.

La casona donde está el Anandá reúne todo esto. Ubicada en la Calle del Cuartel, en pleno barrio La Merced, esta casa era hasta antes de 2008 una vivienda familiar con un par de locales al exterior. A partir de allí, fue sutilmente retocada para convertirla en un boutique repleto de balcones, mampostería alta y tejas de arcilla.

Segundo, según Diego Manrique, el gerente general, “los platillos que ofrece Vedana garantizan vivir una experiencia autóctona con sabores que te sumergen en la gastronomía cartagenera y bolivarense”. Ingredientes que van desde ají amarillo, achiote y coco, productos del litoral como la yuca y el ñame e incluso componentes aromáticos y cítricos.

El entrante llegó en una Trilogía de Ceviches. En el primero, el chef Andrés Gómez dejó cocinar el pulpo al vació por 6 horas. Luego lo puso a marinar en leche de coco y ají amarillo ¡Potente! ($42.000).

 

Ubicada en la Calle del Cuartel, esta casona fue remodelada para dar paso a un boutique repleto de balcones, mampostería alta y tejas de arcilla».

 

El segundo, de camarón, fue cocido en caldo corto antes de ser aromatizado con cítricos, laurel y tomillo. Luego, se pasó por una salsa caribeña marinada en aguardiente (Antioqueño, del Rojo, por supuesto), pimientos de colores, cebollas y extracto de tomate. Realmente imperdible.

No podía faltar el coctel de Corvina en Leche de Tigre, adobado con pimentones de colores y cilantro, y coronado por crocantes de ¿adivinen qué? Exacto, platanito verde.

La cocina de Andrés ofrece toques del litoral con un laboratorio de ingredientes locales, que van cambiando de sabor según la cosecha de los mismos. Esto le produce contrastes únicos según la temporada.

Aunque quería pedir un principal diferente, el chef insistió en que probara la Posta Negra Cartagenera. Pensé que había probado todas las vertientes de este versátil platillo hasta que llegó luego de 20 minutos. Tenía razón Andrés.

Vino con un ‘Rissoto Mantecato’ que me hizo el día. Elaborado con crema de leche y queso parmesano, este arroz contrastó de forma genial con la punta de anca utilizada como posta. Aquí, la carne se coció al vacío en roner, un termostato que potencia los sabores y evita que pierda jugos. El conjunto quedó completo con un par de cilindros de plátano adobados al estilo cartagenero: en Kola Román, panela, canela en astilla y clavo de olor. ¡Qué pecao! ($52.000)

El final llegó en la forma de un enyucao. Un cake preparado con ralladura de yuca, coco y el infaltable queso costeño. A esto se le agrega helado de coco y salsa de chocolate. Pa’ chuparse los dedos, ($18.000).

“Como el significado de su nombre, Vedana, este restaurante produce sensaciones interminables”, finalizó Diego Manrique. “Es la forma en que vivimos las cosas, alrededor de los olores, los sonidos, los sabores. Sensaciones que inician con los ancestros cartageneros, transcurren en la riqueza gastronómica de nuestro litoral Caribe y llegan hasta la médula arquitectónica de la ciudad”.

 

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