Las organizaciones ya no deben preocuparse sobre en qué dispositivo se originan los datos, o si las aplicaciones provienen de la nube, están en un servidor o son entregadas como servicio. Tampoco importa si provienen de nubes híbridas, privadas o públicas.
Por años, las organizaciones en todo el mundo han venido luchando contra los silos de información, aquellos organismos independientes, comúnmente asociados al hardware para almacenamiento, el cómputo y las redes de información. Equipos que son complejos de administrar y costosos de mantener.
En esta nueva era digital, los directores de tecnología se ven a gatas en su jornada, ya no les basta con ser eficientes en materia de nube y movilidad, sino que además deben lidiar con otros dos drivers cruciales: por un lado, la computación en el borde (conocida como Internet de las Cosas, IoT) y, por otro, la Inteligencia Artificial y el Aprendizaje de Máquinas.
“Son los cuatro súper poderes de esta nueva era digital”, aseguró Pat Gelsinger, CEO de VMware, durante el VMWorld 2018 que se realiza esta semana en Las Vegas (Nevada), donde se juntaron mas de 20.000 profesionales de tecnología de todo el mundo para conocer de cerca el funcionamiento de lo que VMware denomina “Fundación digital ubicua para los negocios”.
Se trata de un concepto firmemente arraigado en VMware y que le permite a las empresas tener una puerta de entrada a la nube sin importar el dispositivo, la aplicación o el proveedor cloud.
¿Cómo es la cosa?, le pregunto a Fernando Mollón, Vicepresidente para Latinoamérica: “Las organizaciones no deben preocuparse si los datos que van y vuelven de la nube se originan en un smartphone, un computador portátil o un reloj inteligente; o si las aplicaciones son nativas de la nube, están en un servidor físico o son proveídas como servicio. Tampoco importa si provienen de nubes híbridas, privadas o públicas”.
Se trata de un concepto firmemente arraigado en VMware y que le permite a las empresas tener una puerta de entrada a la nube sin importar el dispositivo, la aplicación o el proveedor cloud.»
Resulta ser que -en el entorno actual digital-, cada negocio está basado en una jornada multi-nube que utiliza tanto nubes publicas (alquiladas a un tercero como Amazon Web Services, AWS), Microsoft Azure, IBM, o Google Cloud), como nubes privadas (con infraestructura propia); así las cosas, VMware se tiró el cabezazo de crear una infraestructura debajo de ellas para soportar las operaciones y habilitar a los negocios a tener lo mejor de ambos mundos: las nubes híbridas.
ALMACENAMIENTO Y REDES
“Esto sentó las bases para el surgimiento de los centros de datos definidos por software y de paso abrió el camino para que las empresas utilicen la infraestructura hiperconvergente”, prosiguió Mollón al referirse a VMware vSAN, un servicio en la nube para almacenamiento definido por software que agrupa discos de estado sólido y evita la compra de costoso hardware para almacenar los datos.
Con más de 15.000 clientes a nivel global y 500 socios cloud, VMware ya ostenta el 37% del mercado de almacenamiento hiperconvergente, apalancada en parte por clientes como Telefónica, T-Mobile, CenturyLink, Samsung y Amway, entre otros.
La hiperconvergencia que propone VMware se basa en tres principios: 1) Hardware validado, proveído por fabricantes como Cisco, Dell, Fujitsu, HPE, Hitachi y Lenovo; 2) Dispositivos integrados (almacenamiento, red y procesamiento), tales como el EMC VCE VxRail, el Atlantis HyperScale CX-4 o el Cisco HyperFlex; y, 3) Proveedores de nubes públicas como los mencionados arriba.
TAMBIÉN EN EL BORDE
Sin embargo, VMware no se conformó con virtualizar los centros de datos. De hecho, ya llegó hasta el borde, al usuario final, mediante soluciones para las personas, con Workspace ONE y para ‘las cosas’, con VMware Pulse IoT Center.
Esa incursión tiene sentido, especialmente por el grado de especialización en redes definidas por software de la que presume VMware con su solución NSX de la cual ha puesto la friolera de 80 millones de switches lógicos en 7.500 clientes. Una cifra bárbara que le ha valido la reputación de toda la industria.
“Todo se basa en dos componentes claves: flexibilidad y confiabilidad”, me contó André Andriolli, Director Senior de la Oficina del CTO para Latinoamérica. “En los últimos años, hemos logrado consolidar una propuesta relevante de infraestructura y operaciones consistentes para que la nube híbrida sea una realidad en las empresas latinoamericanas. Y al agregar el borde, hemos completado la ecuación”.
TRATO CON AWS
Uno de los anuncios más relevantes de este VMworld fue el trato con Amazon Web Services (AWS) para ayudar a las empresas a subirse a la nube. Para ningún ingeniero de cómputo es un secreto que AWS se ha convertido en la fuerza dominante de la nube al hospedar la infraestructura de miles de empresas en sus centros de datos masivos.
“Sin embargo, aún hay muchas organizaciones que utilizan centros de datos locales”, comentó Andy Jassy, CEO de Amazon Web Services, invitado especial a esta edición de VMWorld. Pat Gelsinger fue más allá al resaltar que con la oferta de AWS y VMware, “Los usuarios finales y administradores de bases de datos ahora tienen acceso a una experiencia de gestión de bases de datos ‘tipo nube’, en cualquier entorno, sea nube publica o privada. Es decir, se automatiza la gestión con independencia del lugar en el que se implementa la base de datos.”
GESTIÓN MULTI-NUBE
Resulta ser que administrar múltiples nubes es un dolor de estómago para los directores de tecnología, quienes deben resolver diariamente temas complejos tales como la automatización, el análisis, la gestión de costos y el cumplimiento.
Pensando en ello, VMware presentó sus servicios unificados para múltiples nubes, que –en opinión de Leonardo González, Director de Ventas para el Norte de Latinoamérica-, “Mejoran la visibilidad de los equipos de ingeniería y operaciones así como su administración. Además de reducir los costos, garantizan el cumplimiento regulatorio y de seguridad en la nube.”
“En el camino para ayudar a las organizaciones en su transformación digital, VMware ha dejado de ser vista como un vendor dedicado a la virtualización para convertirse en un habilitador de innovación”, remata Leonardo González. “En ese camino estamos proponiendo una verdadera fundación digital para los negocios modernos. Negocios que funcionan de forma ubicua sin importar la nube, el dispositivo o la aplicación”.