Publicado el 12 de agosto de 2012 por Ellen Brown El 27 de julio de 2012, la Asociación Nacional de Carteros (National Association of Letter Carriers) adoptó una resolución en su convención nacional en Minneapolis, para investigar el establecimiento de un sistema bancario postal. La resolución señaló que la expansión de los servicios postales junto con el desarrollo de nuevas fuentes de ingreso, son importantes para el esfuerzo por salvar al Servicio Postal, de carácter público, y preservar los empleos con salarios dignos; que muchos países tienen una historia de éxito de la banca postal, entre ellos Alemania, Francia, Italia, Japón y los propios Estados Unidos; y que los bancos postales podrían servir a los 9 millones de personas que no tienen cuentas bancarias y a los 21 millones que utilizan a los usureros cambistas de cheques, dándole a las personas de bajos ingresos el acceso a un sistema bancario seguro. «Un banco del Servicio Postal de los Estados Unidos ofrecería una ‘opción pública’ para la banca», concluyó la resolución, «proveyendo la prestación de servicios de cuenta corriente y de ahorros sencillas, libres del complejo tejemaneje financiero».

 

El Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS por sus siglas en inglés) ha sido declarado insolvente, pero no lo es por ineficiencia (se ha autofinanciado a lo largo de su historia). Se debe a que en el año 2006, el Congreso le requirió prefinanciar los beneficios de salud de los jubilados por un período de 75 años, una onerosa carga que ninguna otra compañía pública o privada está obligada a llevar. Evidentemente, el USPS ha sido víctima de un Congreso plutocrático empeñado en la destrucción de los sindicatos más poderosos y la privatización de todos los servicios públicos, incluyendo la educación. El Servicio Postal británico, de 150 años de antigüedad, también está en la fila de la privatización, y sus trabajadores también han prometido dar la pelea. Agregar servicios bancarios es una manera probada a nivel internacional de mantener la solvencia y la rentabilidad del Servicio Postal.

 

Sirviéndole a un mercado infraservido, sin caer en bancarrota

 

Muchos países operan sistemas de ahorro postal a través de sus oficinas de correos, proporcionándole a las personas que no tienen acceso a los bancos una manera segura y conveniente de ahorrar. Gran Bretaña ofreció por primera vez este plan en 1861, fue muy popular, atrayendo más de 600.000 cuentas y 8,2 millones de libras esterlinas en depósitos en sus primeros cinco años. En 1927, había doce millones de cuentas, una por cada cuatro británicos, con 283 millones de libras en depósitos.

 

Otros bancos postales fueron constituidos. Eran muy populares debido a que le prestaban un servicio a un gran mercado sin abarcar: los no bancarizados y los infrabancarizados. De acuerdo con un documento de Discusión del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas:

 

La característica esencial que distingue a los servicios financieros postales del sector bancario privado, es la obligación y la capacidad del sistema postal de servirle a todo el espectro de la población nacional, a diferencia de los bancos privados tradicionales que destinan sus recursos institucionales para atender a los sectores de la población que consideren más rentables.

 

Servirle a los no bancarizados y a los infrabancarizados puede sonar como un caso perdido, pero numerosos precedentes muestran que las bancos de ahorro postal que sirven a las poblaciones de bajos ingresos y a las poblaciones rurales, puede ser muy rentables (ver más abajo). En muchos países, de acuerdo al Documento de las Naciones Unidas anteriormente mencionado, los ingresos por concepto de banca son realmente cruciales para mantener la rentabilidad de su red postal. La entrega de cartas genera pérdidas y, a menudo requiere de subsidios cruzados de otras actividades para mantener su red. Una solución eficaz ha sido la de crear o ampliar los servicios financieros postales.

 

Los bancos postales públicos son rentables debido a que su mercado es grande y sus costos son bajos: la infraestructura ya está construida y disponible, los gastos de publicidad son mínimos, y los bancos de propiedad del Gobierno no le otorgan a sus directivos bonificaciones o comisiones extravagantes que se lleven todas las ganancias. Las ganancias vuelven al Gobierno y a la población.

 

Las ganancias vuelven al Gobierno de otra forma: el dinero que sale de debajo de los colchones y se deposita en las cuentas de ahorro, puede ser usado ​​para adquirir bonos gubernamentales. El Japan Post Bank, por ejemplo, posee el 20% de la deuda nacional de Japón. El Gobierno tiene a su propio prestamista público fijo, pagando la deuda a un interés bajo sin correr el riesgo de los caprichos del mercado internacional de bonos. Alrededor del 95% de la deuda nacional de Japón es de naturaleza doméstica de una u otra forma. Esto ayuda a explicar cómo Japón puede tener la peor relación deuda-PIB para un país importante, y aún así mantener su posición como el más grande acreedor del mundo.

 

Algunos ejemplos de Bancos Postales públicos exitosos

 

Kiwibank:

 

El banco postal más rentable de Nueva Zelanda tuvo un retorno sobre el capital del 11,7% en el segundo semestre de 2011, con unas utilidades netas casi triplicadas. Es el único banco de Nueva Zelanda en condiciones de competir con los cuatro grandes bancos australianos que dominan el sector financiero de Nueva Zelanda.

 

De hecho, fue creado a tal efecto. Para el año 2001, los megabancos australianos controlaban el 80% de la banca personal de Nueva Zelanda. Las ganancias salían del país y eran maximizadas mediante el cierre de las sucursales menos rentables, especialmente en las zonas rurales. El gobierno de Nueva Zelanda decidió constituir un banco de propiedad estatal que compitiera con los bancos australianos. Para mantener los costos bajos sin dejar de ofrecer servicios a través de Nueva Zelanda, el equipo de planificación abrió sucursales bancarias en las oficinas de correo.

 

En una primera versión de la campaña ‘mueva su dinero’, 500.000 clientes transfirieron sus depósitos a los bancos postales públicos en los primeros cinco años del Kiwibank, esto en un país de tan sólo 4 millones de habitantes. Kiwibank constantemente obtiene los más altos niveles de satisfacción del cliente a nivel nacional, obligando a los bancos de propiedad australiana a mejorar su servicio para competir.

 

El Postal Savings Bureau de China:

 

Con la asistencia del People’s Bank of China, el Postal Savings Bureau de China fue restablecido en 1986 después de un lapso de 34 años. Al igual que en Nueva Zelanda, los depósitos en cuentas de ahorro aumentaron significativamente, con un crecimiento mayor al 50% anual en la primera mitad de la década de 1990 y más del 24% en la segunda mitad. En 1998, los ahorros postales representaron el 47% de los ingresos operativos del China Post; y el 80% de las oficinas de correo de China prestaron servicios de ahorro postal. El Postal Savings Bureau ha servido como eslabón vital en la movilización de los ingresos y las ganancias del sector privado, proveyendo créditos para el desarrollo local. En 2007, el Postal Savings Bank of China se estableció a partir del Postal Savings Bureau como una sociedad anónima de propiedad estatal que presta servicios postales bancarios.

 

Japan Post Bank:

 

Para 2007, el Japan Post fue el mayor tenedor de ahorros personales en el mundo, alardeando de activos combinados de su banco de ahorros y filiales de seguros por más de 380 billones de yenes (3,2 billones de dólares). También fue el mayor empleador en Japón. Al igual que en China, Japan Post retoma y dinamiza los ingresos del sector privado, financiando al Gobierno a tasas de interés bajas, protegiendo la deuda de la nación de los ataques especulativos.

 

El Swiss Post:

 

Los servicios financieros postales son, por mucho, la actividad más rentable del Swiss Post, que sufre grandes pérdidas de su entrega de paquetes y sólo beneficios marginales de las operaciones de entrega de documentos.

 

India’s Post Office Savings Bank (POSB):

 

El POSB es la institución bancaria más grande y antigua de la India, habiendo sido establecido en la segunda mitad del siglo XIX, tras el éxito del sistema de ahorro postal en Inglaterra. Operado por el gobierno de la India, ofrece servicios minoritarios de banca de ahorro y servicios financieros. El Departamento de Correos ahora está tratando de ampliar estos servicios mediante la creación de un banco en propiedad que ofrecería servicios completos de préstamos e inversión.

 

El PochtaBank de Rusia:

 

Rusia también está tratando de ampliar sus servicios postales. El director del altamente exitoso Sberbank de propiedad estatal, ha dimitido para asumir la tarea de revitalizar la Oficina de Correos de Rusia y crear un banco postal. PochtaBank operará en las 40.000 oficinas locales de la Oficina de Correos de Rusia. La oficina de correos funcionará como una institución bancaria y competirá en igualdad de condiciones, no sólo con la banca privada, sino con el mismo Sberbank.

 

La ECT de Brasil:

 

Brasil instituyó un sistema bancario postal en 2002, sobre un modelo público-privado, con el servicio postal nacional (ECT), formando una alianza con el mayor banco privado del país (Bradesco) para proporcionar servicios financieros en las oficinas de correo. La alianza actual es con el Banco de Brasil. La ECT (también conocida como Correios) es una de las mayores empresas estatales de América Latina, con una red de servicio internacional que llega a más de 220 países en el mundo.

 

El Sistema de Ahorro Postal de los Estados Unidos:

 

El ahora extinto Sistema de Ahorro Postal de los Estados Unidos también fue bastante exitoso en su momento. Fue creado en 1911 para sacar al dinero de sus escondites, atraer los ahorros de los inmigrantes, ofrecer depósitos seguros para las personas que habían perdido la confianza en los bancos privados, y suministrar la recepción de depósitos con un mayor número de horas de atención que fueran convenientes para los trabajadores. El depósito mínimo era de 1 dólar y el máximo de 2.500. El sistema postal pagaba 2% de interés anual sobre los depósitos. Emitió Bonos de Ahorro Postal de los Estados Unidos que pagaban intereses anuales, así como Certificados de Ahorro Postal y giros de dinero a nivel nacional. Los ahorros postales llegaron a su punto máximo en 1947 con casi 3.400 millones de dólares.

 

El Sistema de Ahorro Postal de los Estados Unidos terminó en 1967, no porque fuera ineficiente, sino porque se convirtió en innecesario después de que su rentabilidad se hizo evidente. Los bancos privados luego capturaron el mercado, elevando sus tasas de interés y ofreciendo las mismas garantías gubernamentales que el Sistema de Ahorro Postal tuvo.

 

¿Hora de revivir el Sistema de Ahorro Postal de los Estados Unidos?

 

Hoy en día, el mercado de los infrabancarizados ha vuelto a crecer, incluidos alrededor de uno de cada cuatro hogares en los Estados Unidos, según una encuesta de 2009 de la FDIC (Federal Deposit Insurance Corporation, Organismo Federal de Garantía de los Depósitos Bancarios). Sin acceso a los servicios financieros convencionales, la gente acude a un mercado bancario alternativo de pago de facturas, tarjetas de débito prepagadas, servicios de cambio de cheques y préstamos de día de pago. Pagan tarifas excesivas por servicios financieros básicos y son susceptibles a los prestamistas abusivos de alto costo. En promedio, un prestatario (deudor) de un préstamo de día de pago, reembolsa 800 dólares por un préstamo de 300, con 500 destinados sólo al interés. Adultos de bajos ingresos en los Estados Unidos gastan más de 5.000 millones de dólares anuales en el pago de cuotas y deudas asociadas a préstamos predatorios.

 

Otro mercado infraservido es la población rural. En mayo de 2012, una movida para cerrar 3.700 oficinas de correos de bajos ingresos, solamente pudo ser detenida luego de meses de disentimiento de los estados rurales y sus legisladores. Los servicios bancarios son también más limitados para los agricultores luego de la crisis financiera de 2008. Con la reducción de recursos para la obtención de crédito, los agricultores están encontrando cada vez más difícil permanecer en sus hogares.

 

Es evidente que existe un mercado para la banca postal. Países como Rusia y la India están explorando servicios completos de préstamo a través de sus oficinas de correos; pero si los préstamos a los infrabancarizados parece demasiado arriesgado, un Banco Postal de los Estados Unidos podría seguir el ejemplo del Japan Post y utilizar el crédito generado a partir de sus depósitos para adquirir bonos del Gobierno, líquidos y seguros. Eso podría hacer del banco un gana-gana-gana, proporcionando ingresos para el servicio postal, servicios de cuenta corriente y de ahorros para los infrabancarizados, y una fuente confiable de financiamiento público para el Gobierno.

 

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Ellen Brown desarrolló sus habilidades de investigación como abogada litigante en derecho civil en Los Ángeles (EE.UU.); graduada de UC Berkeley y UCLA School of Law. En Telaraña de Deuda (Web of Debt), su último de once libros, aplica esas habilidades en el análisis de la Reserva Federal y el ‘conglomerado del dinero’. Muestra cómo este cartel privado ha usurpado el poder de crear dinero de manos de la gente, y cómo nosotros, la gente, podemos recuperarlo. Ha escrito cerca de 100 artículos sobre este asunto desde que Web of Debt fue publicado por primera vez.

 

Es columnista habitual de Truthout, Huffington Post, Yes!, Seeking Alpha y Global Research, y presidenta del Public Banking Institute (Instituto de la Banca Pública), publicbankinginstitute.org

 

Fue conferencista de TEDxNewWallStreet 2012 en Mountain View (California).

 

El libro Telaraña de Deuda ha sido publicado por la editorial RANDOM HOUSE MONDADORI bajo el sello DEBATE.

 

Síganos en Twitter: @telaranadedeuda

 

Traducción por Andrés Celis.