Aprender a conectar con la gente, reto de líderes empresariales
Durante mi ejercicio como Coach en los procesos de acompañamiento empresarial he observado que uno de los principales retos del liderazgo empresarial, tiene que ver con la capacidad de los directivos y responsables de equipos de aprender a conectar con la gente.
En las empresas escucho continuamente que las personas que dependen de jefes o coordinadores, están a la orden del día, atrapados en el carácter de sus jefes. Alguna vez, escuchaba a alguien decir que no soportaba los gritos de su jefe y que ya no podía seguir trabajando, no por la empresa, sino por la manera de su jefe.
Es verdad que hay personas exitosas que han llegado a cargos directivos por su capacidad operativa, sus conocimientos, sus desempeño, sus estudios en fin, sin embargo, en algunos casos para llegar a esas posiciones han dejado atrás una ‘estela’ de personas que los han padecido por su dominancia, manipulación, su carácter y su poca inteligencia emocional.
Ese estilo de autoridad que recurre al grito, al menos cabo de su gente, la descalificación, la crítica, o la manipulación de sus colaboradores, aprovechándose de su posición jerárquica, está mandado a recoger y además perjudica la productividad de la empresa. Hay cifras que dan cuenta que el 87% de las personas son infelices en sus puestos de trabajo y que parte de esa infelicidad tiene que ver con que no se sienten escuchados, por sus superiores, ni valorados, que no han sido reconocidos, ni tampoco, apreciados por sus esfuerzos, que no hay un salario emocional que los dignifique.
Algunos, como alguna vez escuche a un cochee que contaba que antes de entrar a su lugar de trabajo se encomendaba a todos los santos, para poder aguantar el carácter de su jefe, más que de sus labores diarias, que desempeñaba con agrado, e incluso hacia fiesta cuando su superior en rango jerárquico no iba a la oficina.
Estudiando un poco más a fondo el tema, he observado, que en algunas empresas se ejerce la autoridad desde una cultura del miedo. En donde el jefe se convierte en el padre o madre coercitivo, que insulta, maltrata, no escucha, porque el único de que tiene la razón es él o ella. Poco se da cuenta de que sus acciones están lacerando la autoestima de las personas que lo rodean, pregonando de manera inconsciente la famosa creencia: de que la letra con sangre entra.
Entonces reina la cultura del silencio y del miedo, porque nadie se atreve a hacerle ver al jefe, que esos métodos anacrónicos hace rato pasaron de moda y que para elevar la productividad empresarial, la gran apuesta en las organizaciones tiene que ver con que los líderes deben aprender a conectar con su gente.
¿Pero qué significa conectar con su gente?
Aprender a conocerse a sí mismo, a descubrir cuál es su estilo de relacionamiento, dado que algunas ejecutivos no tienen idea de ello, a comprenderse a sí mismos, escuchar con los cinco sentidos y más allá de ellos, a practicar la coherencia emocional en el trabajo, a conectar con el ejemplo, y preocuparse por su gente desde una mirada genuina, humana y a conectarse emocionalmente con el propósito del negocio o de la institución, por la contribución del trabajo en equipo que se ha vuelto una consigna en las áreas de talento humano, aspecto que tampoco prolifera en las empresas, donde hay una cultura de grupo, pero no de equipo. Y por supuesto invocar la ética social
Entonces existen ciertos directivos que no movilizan con sus emociones y actitudes, sino que por el contrario apagan a los que tienen a su lado. Es ahí donde radica el gran reto, la colección de pergaminos es meritoria, sin embargo, los profesionales del siglo XXI deben empezar a equilibrar su inteligencia espiritual y emocional, dado que esa cátedra ha brillado por su ausencia, entre otros factores debido a las condiciones culturales, costumbres y creencias heredadas con las que han crecido generaciones.
Es por ello, que el coaching se presenta como una de las disciplinas fundamentales en el acompañamiento emocional de líderes y directivos en todos los ámbitos de las organizaciones.
Es importante que en las empresas, el crecimiento emocional haga link con la cultura y las políticas de la organización y para ello, es primordial que el área de talento humano y el de comunicaciones pueda comunicarse entre sí. Así, las cosas, es posible transformar los paradigmas de autoridad y de poder.
Quizás conectarse con la gente no sea una tarea fácil, pero si se hace un esfuerzo se puede generar un ambiente de cercanía y confianza que sea valorado y respetado por todos. Las empresas más exitosas son aquellas donde los líderes son vistos como cercanos, amigables, agradables y que están abiertos al feedback y en donde escuchan a su gente y esta se puede expresar sin que reine la cultura del silencio, por temor a perder su empleo, si alguien se atreve a decir lo que piensa.
Convierte en un líder que conecta con la gente
La pregunta del Coach; giovannafuentes@yahoo.com
¿Conoces cuál es tu estilo de relacionamiento con los demás?
¿Te has preocupado por auto-descubrir cómo relacionarte contigo mismo?
¿Qué clase de estilo jerárquico usas con tu gente?
¿Eres una persona equilibrada que trabaja en su crecimiento interior?
¿Has aprendido a integrar tu sombra con tu luz?
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