Hace poco les había contado que salieron buenos datos en la economía de Estados Unidos. Ahora fue al revés, salió un dato malo: el viernes publicaron el aumento en las nóminas no agrícolas, aumentando en 20 mil, muchísimo menos que las 180 mil esperadas. Entonces para que nos ciñamos a la teoría, cuando sale un dato malo de la economía, el razonamiento es que deberían bajar más las tasas para incentivarla y por eso se vuelven atractivos los títulos de tasa fija y los compran.
Entonces miren lo que ocurrió: a las 8:30am, hora de publicación del dato, compraron los tesoros y su tasa bajó hasta el 2.6051%; luego a las 8:35am subió al 2.63% y a las 8:40am volvió a bajar hasta el 2.6123%. No vi qué ocurrió después y para el caso no interesa. Lo que les quiero decir es que a la hora de publicación de un dato los operadores están listos para comprar o vender y lo hacen como en una carrera, pero puede pasar que se arrepienten o que interpretaron mal entonces hacen lo contrario. Se crea todo un revoltijo; de hecho hay un campo del trading que se ocupa de estos momentos de amplia volatilidad y corto tiempo. Se llama trading de guerrillas, un término políticamente bastante incorrecto, pero así se llama.
Trading de guerrilla, sí señor, así se llama. Todo esto lo vi mientras en la televisión pasaban un tributo a Juan Gabriel en el canal Caracol. Eso fue lo que vi. Vi muchas cosas más, oí muchas más y leí otras tantas.
Bien lo dice Bertrand Russell: el ser capaz de llenar el ocio de una manera inteligente es el último resultado de la civilización.
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