Las sesenta verdades que nos revela el periodista Jota Ancízar Villa

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Fue muy gratificante asistir al cumpleaños número 60 de mi amigo Jota Ancízar Villa, un experto periodista de radio y televisión de nuestro país, con mucho reconocimiento especialmente en su natal Antioquia y en el Valle del Cauca, donde gerenció la cadena radial RCN. Fue uno de mis maestros en periodismo y quien me dio la oportunidad de trabajar como directivo en un noticiero de televisión (CQN Noticias) hace ya muchos años en Teleantioquia.

Para celebrar sus 60 años, Jota escribió 60 verdades que pueden ser muy útiles. Confieso que estoy de acuerdo con la mayoría.

La invitación consiste en que ustedes las lean y nos cuenten, en los comentarios de este post y en redes sociales, cuáles son las que más les gustan y con cuál o cuáles no están de acuerdo.

Esto fue lo que aprendió Jota en estos sesenta años:

Que el poder siempre es pasajero.
Que Dios existe y las religiones lo malinterpretan.
Que el poder es una herramienta que algunos usan como arma.
Que la mejor palabra es equidad.
Que quienes no leen son ignorantes camuflados.
Que hay que barrer el alma todos los días.
Que es muy difícil lograr hacer confluir el voto con la razón
Que no hay un solo político que no sufra de amnesia; unos total, otros parcial.
Que la familia es la mejor expresión de que Dios existe.
Que los amigos son personas atemporales.
Que los áulicos son un veneno que casi siempre aceptan gustosos los gobernantes.
Que cada quien vive como quiere vivir.
Que quienes privilegian el dinero no son dignos de confianza.
Que para lograr una relación feliz de pareja es condición admirar al otro.
Que no es posible lograr buenos negocios con gente mala.
Que perdonar es sanarse.
Que ser papá implica ser feliz, también en cuerpo ajeno.
Que ser un papá referente de los hijos, es cumplir la tarea adecuadamente.
Que cuando tu éxito depende de otro, eres un estúpido.
Que la sonrisa del poder mal usado se convierte en la soledad más dolorosa.
Que la soberbia habitual de los jóvenes empleados públicos, algunas veces es una enfermedad curable.
Que cuando alguien estudia para ascender como objetivo es solamente una pared pintada de mediocridad.
Que es imposible enseñar a quien no quiere aprender.
Que no es el maestro quien enseña sino el alumno quien aprende.
Que uno es fruto de sus propias decisiones.
Que la vida es una «Y» porque siempre tienes que optar por un camino entre al menos dos opciones.
Que si no eres coherente, no eres confiable.
Que abusar de la amistad es anotarse un autogol.
Que un gobernante no puede ejercer su cargo con miedo.
Que se puede ser joven con mucha experiencia y viejo con mucha ignorancia.
Que se sabe algo cuando con base en ello se es capaz de tomar decisiones, lo demás es simple información.
Que las universidades dan títulos pero que el conocimiento es una opción personal.
Que la política no se hace con amigos sino con aliados.
Que la democracia no cuenta amigos, sino votos. No escruta razones, sino sufragios.
Que reconocer enemigos es ser incapaz de solucionar conflictos.
Que los derechos deben ganarse cumpliendo los deberes.
Que lo que no eres capaz de ejemplificar, realmente no lo sabes.
Que lo antagónico del amor no es el odio sino la indiferencia; al odio debe llamársele amor negativo.
Que no se debe mantener un matrimonio por los hijos porque no se les podrá dar ejemplo de felicidad.
Que en una pareja el amor puede cambiar pero el respeto siempre tiene que crecer.
Que no basta con hablar el mismo idioma sino también el mismo lenguaje.
Que la búsqueda de la belleza interior produce libertad, la de la exterior, esclavitud.
Que toda verdad tiene ángulo y tiempo.
Que gobierno y poder no son sinónimos.
Que siempre hubo alguien que te abriera la puerta, nadie triunfa solo.
Que no se debe reaccionar en caliente.
Que si tu vida es complacer a otros, eres un esclavo amaestrado.
Que agradecer es reconocer que no se es autosuficiente.
Que uno es lo que deja en el corazón de los demás.
Que el amor no exige contraprestaciones.
Que siempre es tiempo de soñar.
Que las alianzas en política se basan en la conveniencia y no en la confianza, por eso hay que documentarlas.
Que casi todas las diferencias con otras personas, están basadas en suposiciones.
Que solo es posible llegar a acuerdos cuando se reconoce en el otro el derecho a defender su verdad.
Que el arte es una medicina gratuita.
Que viajar abre entendederas, alas y argumentos.
Que somos seres inmortales.
Que se improvisan palabras pero no ideas.
Que es mejor el riesgo que la comodidad.
Que la abundancia es indirectamente proporcional al disfrute.

“Confío en seguir aprendiendo porque sólo así tiene sentido la vida para mí”.

Quedo muy atento a su comentarios en este mismo artículo y en mis redes sociales Linkedin, Twitter, Facebook e Instagram.

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Las sesenta verdades de Jota

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