La ciencia del comportamiento para responder a los riesgos
Por: Marta Cadavid. CIE AF, CAMS, CFE, AML
El estudio del comportamiento humano a través de la investigación sistemática y métodos científicos, combinando la psicología, la neurociencia, la ciencia cognitiva y las ciencias sociales se ha convertido en la mejor estrategia para administrar los riesgos en las organizaciones.
Aunque la incertidumbre sobre el futuro es el gran desafío de los líderes empresariales, aparece lo que se denomina la ciencia del comportamiento humano (Behavioral Science) tomando una gran importancia en el mundo de los negocios y sus concernientes riesgos; ya que el éxito empresarial hoy se liga a la capacidad de anticipar el comportamiento humano y sus consecuencias en la creación de valor de la empresa y los riesgos.
Por ejemplo, entender las motivaciones o impulsos del ser humano con respecto a los riesgos, comprender los sesgos que llevan a las personas a evaluar los riesgos erróneamente, detectar y modificar comportamientos humanos corrosivos, o predecir una situación personal que puede escalar en un acto criminal son algunos de los beneficios del estudio del comportamiento humano como estrategia corporativa para mejorar la toma de decisiones.
Los avances en el estudio del comportamiento humano en el ambiente corporativo han abierto la puerta a otra dimensión de la administración de los riesgos usando técnicas y herramientas funcionales tales como la inteligencia artificial, el procesamiento del lenguaje natural, y la riqueza informativa que la misma empresa produce para entender por qué las personas hacen lo que hacen y el impacto de tales actos en la organización.
La analítica del comportamiento humano (Human Behavior Analytics) aplicada al ambiente corporativo permite entender la diversidad y complejidad de los actos humanos desde la perspectiva de los sentimientos para desarrollar campañas comerciales, inteligencia de negocios y obviamente mejorar el ecosistema laboral. Es decir, la creación de modelos predictivos basados en los sentimientos identifica, prioriza y remueve barreras para optimizar los recursos y agregar valor a la organización.
Usando la riqueza de la data y contexto corporativo como base para el desarrollo de la analítica del comportamiento humano, las empresas pueden crear ventajas competitivas con factores diferenciadores. Por ejemplo, la reducción del fraude, abuso, despilfarro y corrupción, puede ser perfectamente gestionada a través de modelos predictivos basados en la correlación de sentimientos que anticipan un acto deshonesto en sus etapas tempranas de verbalización para responder de manera anticipada a la materialización de los riesgos.
Las organizaciones buscan responder a los riesgos con métodos innovadores y disruptivos como la ciencia del comportamiento humano. De hecho, hoy en día es más común encontrar compañías que adoptan sistemas o herramientas que direccionan la estrategia de administración de los riesgos con modelos predictivos asociados a los sentimientos y responder finalmente a la pregunta por qué las personas hacen lo que hacen.
Marta Cadavid, Equipo NOFRAUD.
Colaboradores de Auditool
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