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Por: C.P. José Mauricio Farfán 

 

La mayor parte de las empresas afectan su rentabilidad, por falta de revisión a sus procesos internos, perdiendo así  la oportunidad de maximizar los resultados financieros  a partir de los ahorros y beneficios al interior de la misma compañía.

 

De acuerdo con la base de datos de la Superintendencia de Sociedades de Colombia, el número de compañías que reportaron estados financieros al 31 de diciembre de 2011, fueron 27.198.  Al revisar los resultados netos del ejercicio de los estados financieros reportados en esa base de datos, se observa que 5.888 compañías presentaron pérdidas; 369 compañías reportaron resultados igual a “0” y 280 empresas registraron utilidad menor a $1 millón, estos tres tipos de compañías que presentaron un desempeño nulo o negativo, representan el 24% del total de las compañías que reportaron información financiera, cifra que es indicativa del pobre desempeño de las organizaciones de nuestros tiempos.  Adicionalmente,  estas entidades concentraban la no despreciable suma de $116 billones de activos totales, lo que representan 15.9% de los activos totales reportados por las 27.198 Organizaciones.

 

La gestión de los Administradores, los Órganos de Gobierno Corporativo y los Asesores Organizacionales se queda inconclusa y sin lograr el verdaderos propósito de rentabilidad.  Estas instancias, principalmente deberían identificar en sus análisis, oportunidades de implementar mejoras en los procesos, con el propósito de sellar las fugas de recursos, detectar ahorros reales que se traducirán en potencializar los resultados y materializar su razón de existir de las Organizaciones con ánimo de lucro.

 

Uno de los principales errores que se advierten en los procesos de revisión y diagnostico a partir de los estados financieros, las notas a los estados financieros, entrevistas con las líneas de gerencia y otras evidencias (por ejemplo los análisis sectoriales, publicaciones especializadas y opiniones de profesionales afines de los agremiaciones contables), es que no se buscan las oportunidades a partir de las fallas dentro de los mismos procesos internos, identificando fisuras, brechas tecnologías, actividades inoperantes y burocracia en el mismo procesos.

 

En adición, un sistema de control interno sólido y eficiente permite a las organizaciones estar en constante monitoreo de sus procesos, de sus riesgos del negocio y del entorno, aspecto que fortalece y contribuye a madurar los procesos, afianzar las políticas internas y consecuentemente a mejorar sus resultados financieros, indudablemente.

 

El área de compras y contratación es el mejor ejemplo para ilustrar como puede ser el impacto, positivo o negativo, según se desempeñe este departamento dentro de una Organización. Es por esta división, por donde se ubica la puerta de entrada de los costos, gastos, inversión en activos, etc., originados en las negociaciones que se realicen con los proveedores y contratistas, en muchos casos se ha identificado sobrecostos por la falta de habilidades y competencias de los empleados de esta área, la ausencia de políticas de compras, estrategias inadecuadas en la negociación de contratos de suministros y/o servicios para demandas constantes y de largo plazo, la informalidad de las negociaciones y hasta conflictos de intereses que desencadenan en fraudes a las organizaciones. Todo esto afecta y destruye valor al interior de las Compañías y se puede detectar a tiempo, con un adecuado programa de diagnóstico, cuyo costo se recupera en proporción significativa, traducida en ahorros.

 

Nosotros como asesores financieros de Juntas Directivas y de alta Gerencia bien sea actuando como empleados internos o como asesores externos debemos tener la capacidad de promover campañas y políticas de evaluación y autocontrol orientadas a la búsqueda de mejores indicadores, basados en eficiencias y ahorros dentro de la misma Organización, maximizando los resultados financieros y haciendo más atractivo el interes de inversionistas (accionistas) hacia las Compañías sobre las que actuamos.

 

Del Autor: Contador Público, especialista en Revisoría Fiscal, con más de 14 años de experiencia laboral en revisión y análisis de estados financieros.

 

Correo: jmfarfan2004@yahoo.com

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