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Los plásticos ofrecen muchos beneficios y facilidades en la cotidianidad; de hecho, son un elemento fundamental en sectores como el de los empaques, la construcción, la agricultura y hasta el automotor gracias a su funcionalidad. Usted, que está leyendo este artículo, puede encontrarlo en cualquier lugar de su hogar y eso sin duda es cuestión de química.  A pesar de sus beneficios, el material de los mil usos es cuestionado por ser poco amigable en su disposición final. Esto sucede especialmente en época de pandemia, escenario en el que se ha incrementado su uso para envolturas de domicilios, aislar elementos contaminados y otras aplicaciones que nos permiten protegernos del virus.

En la actualidad, el principal reto para la industria está en gestionar de una manera responsable e innovadora los residuos plásticos post-consumo.  BASF  ha asumido este importante desafío a través del desarrollo de procesos para el  reciclaje químico, los cuales permiten reciclar plásticos para los que hoy no existen soluciones de reciclaje, siendo una alternativa  que evita el deshecho de este material en vertederos y diversos ecosistemas del planeta; complementario a las opciones de reciclaje mecánico.

Stefan Gräter (links) und Andreas Kicherer (rechts) arbeiten im ChemCycling-Projekt daran, aus chemisch recyceltem Kunststoffabfall neue Produkte herzustellen. Das ChemCycling-Projekt von BASF legt seinen Fokus darauf, Kunststoffabfälle in der chemischen Produktion wiederzuverwenden statt sie zu entsorgen. Dabei werden Kunststoffabfälle durch thermochemische Verfahren in neue Rohstoffe umgewandelt und anstelle von fossilen Ressourcen in den BASF-Verbund eingespeist. Die daraus resultierenden neuen chemischen Produkte weisen die gleiche Qualität auf wie Produkte aus fossilen Rohmaterialien. Abdruck honorarfrei. Copyright by BASF. Stefan Gräter (left) and Andreas Kicherer (right) are working on the ChemCycling project to produce new products from chemically recycled plastic waste. BASF's ChemCycling project focuses on recycling plastic waste in chemical production rather than disposing of it. Plastic waste is converted into new raw materials by thermo-chemical processes and fed into the BASF Verbund in place of fossil resources. The resulting new chemical products have the same quality as products from fossil raw materials. Print free of charge. Copyright by BASF.

¿Qué es el reciclaje químico?

El ChemCyclingTM, es la manera en que BASF ha nombrado su proyecto que tiene como  objetivo  fabricar productos a partir de residuos plásticos reciclados químicamente a escala industrial. La residuos plásticos se trasforman en materiales  secundarios por medio de procesos termoquímicos, hidrolisis entre otros. Estas materias primas  que resultan de esos procesos reemplazan aquellas de origen fósil. Así mismo, son transformadas por medio de la química para darles vida nuevamente en materiales que se incorporan en diferentes cadenas de valor y aplicaciones.

El reciclado químico ofrece una solución a aquellos que le dan gran importancia a los productos y envases fabricados con material reciclado. Se trata de una manera innovadora de reutilizar los residuos plásticos que actualmente no se reciclan y normalmente no se disponen de manera adecuada. Sin embargo, es importante mencionar que cualquier nuevo proceso de reciclaje debe ser aceptado como reciclaje por el mercado y los reguladores.

La economía circular es la clave

Este tipo de reciclaje, además de ser cuestión de química, se enmarca en el nuevo modelo económico que hace del planeta un mundo más sustentable, la economía circular.

En este caso, lo que se busca es eliminar la última parte del ciclo lineal de la economía, el de los deshechos, y transformar, por medio del reciclaje y de la química, el producto después de su utilización para darle uso de forma permanente e infinita. En el caso de BASF, esta herramienta de innovación ayuda a cerrar el ciclo de producción para que la sostenibilidad se convierta en uno de los eslabones más fuertes de la cadena.

chemcycling

Otra de las propuestas en el marco de estas iniciativas sustentables, que amparadas en la química buscan crear un planeta más sostenible, es la fabricación de polímeros compostables que permiten que las bolsas plásticas se puedan desintegrar con procesos caseros.

BASF lo ha materializado con Ecovio®, una solución que puede utilizarse en bolsas para residuos orgánicos de doble uso o películas agrícolas, el recubrimiento para la formación de barrera de migración en el papel, el embalaje de espuma y productos de moldeo por inyección. De esta forma, el plástico no se convierte en otro deshecho más, sino que se transforma en abono que contribuye con en el crecimiento de las plantas y la naturaleza.

¿Tienes preguntas sobre cómo la química puede contribuir a la economía circular y al desarrollo sostenible o sobre cualquier otra aplicación de la química en la cotidianidad? Puedes escribirnos a comunicaciones-bcn@basf.com y en nuestra próxima entrada te responderemos.

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