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Si alguna vez ha tenido que llevar su carro al taller tras un choque o un raspón, es muy probable que haya visto en la pared a una colorida guacamaya dándole la bienvenida. Ese simpático personaje es Rudy, el emblemático logo de Glasurit, marca premium de pintura automotriz de BASF, que este año celebra su centenario. Más que un símbolo, Rudy se convirtió en un referente dentro de los talleres de repintura, representando calidad, innovación y un amplio universo de colores para devolverle la vida a los vehículos.

Todo comenzó en 1925, cuando Glasurit decidió renovar su imagen con un emblema que capturara el alma de una nueva era de pinturas. En medio de un contexto industrial en plena transformación, las pinturas nitrocelulósicas de Glasurit ofrecían una explosión de tonos y posibilidades técnicas sin precedentes. Fue entonces cuando Rudy, con sus plumas multicolores y presencia llamativa, se convirtió en el rostro ideal para representar esa revolución. No fue una elección casual: la guacamaya simbolizaba la diversidad del color y la valentía de una marca que no temía destacarse.

Desde ese momento, Rudy ha estado presente en cada evolución de Glasurit. Su imagen ha resistido al paso del tiempo, adaptándose a nuevas generaciones sin perder su esencia. A lo largo de los años, la guacamaya ha acompañado hitos clave como el desarrollo de productos más sostenibles, avances tecnológicos en colorimetría y herramientas digitales pensadas para mejorar la productividad en los talleres.

Uno de esos grandes hitos fue la introducción de la línea 90, pionera en Colombia en el uso de pinturas a base de agua. Esta innovación marcó un antes y un después en la industria del repintado, al ofrecer una solución más amigable con el ambiente sin sacrificar calidad ni durabilidad. La línea 90 sigue siendo, hasta hoy, uno de los referentes más importantes de Glasurit en la región.

La marca también ha apostado por la transformación digital. Plataformas como Refinity han sido creadas para acompañar a los talleres en todo el proceso, desde la gestión de colores hasta la optimización de los recursos. En ese ecosistema digital, Rudy sigue presente como símbolo de una marca que evoluciona, pero que no olvida sus raíces.

Más allá de la tecnología, Glasurit también ha liderado iniciativas en sostenibilidad. Con enfoques como Biomass Balance, que reemplaza recursos fósiles por materias primas renovables, y ChemCycling, que transforma residuos plásticos en nuevas materias primas para la pintura, la marca demuestra que es posible innovar sin dejar de cuidar el planeta. Estas prácticas, junto con los Centros de Formación Técnica, refuerzan el compromiso de Glasurit por un futuro más responsable.

A lo largo de estos 100 años, Rudy ha sido más que un logotipo o un personaje publicitario. Ha sido el símbolo de la evolución de toda una industria. Desde los talleres más tradicionales hasta los más avanzados, su figura ha inspirado confianza, profesionalismo y color. Y aunque el mundo ha cambiado mucho desde 1925, su presencia sigue siendo relevante, inspirando a nuevas generaciones de técnicos y expertos que entienden que cada capa de pintura puede representar mucho más que un acabado.

Rudy cumple un siglo de historia, pero su vuelo no se detiene. Porque acompañar la transformación de la industria, impulsar la innovación y construir un futuro más sostenible también es, sin duda, cuestión de química.

¿Quieres saber más sobre cómo creamos química para un futuro sostenible? Escúchanos en nuestro Podcast Cuestión de Química, disponible en SpotifyApple Podcast y Deezer o escríbenos a comunicaciones-bcn@basf.com

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