Tres aclaraciones sobre los insumos para proteger y nutrir cultivos
“Son los sabios los que llegan a la verdad a través del error; los que insisten en el error son los tontos”.
Friederich Ruckert.
Un doctor y coach del Ser me habló sobre la importancia de los errores que cometemos y que, sin miedo, debemos aprovecharlos para aprender de esa experiencia y crecer. Lo imperdonable es cuando acribillamos la oportunidad y nos sentenciamos repitiendo el mismo error, lo cual conlleva pérdidas incalculables.
Escuchar a líderes nacionales hablar sobre los fertilizantes —o sobre los insumos de nutrición y protección de cultivos—, que omiten de un plumazo las lecciones del pasado, y que repiten esa narrativa errónea con la intención de crear un error colectivo para lograr así alguna fuerza de verdad, es imperdonable para la agricultura.
No es cierto que la agricultura de Colombia se quedó sin insumos porque todo se importa de Rusia y Ucrania. Primera aclaración: el país cuenta con 13 plantas de producción, en Cartagena y Barranquilla —principalmente— y otras ciudades. En esos centros se formulan los productos para atender la agricultura colombiana y también para exportar a 50 países. La capacidad instalada de las plantas está aproximadamente en 65 %, que podría ampliarse en caso de ser necesario.
Segunda aclaración: la agricultura, como todos los sectores que tienen manufactura o plantas de producción, importa los bienes que no produce. Para los fertilizantes se importa la urea, el potasio y el fósforo, y no solo desde Rusia y Ucrania, hay por lo menos cinco opciones más. Esta materia prima llega a los centros de producción y allí se elaboran las presentaciones —simples, mezclas físicas y las innovaciones compuestas—, de acuerdo con las recetas de nutrición del suelo y las plantas.
En el caso de los insecticidas, fungicidas, herbicidas y otros productos para la protección de los cultivos, también se importa lo que no se produce en Colombia, es decir, ingredientes activos que llegan de casi 20 países. Estas sustancias aterrizan en los centros de producción donde se elaboran los productos finales.
Tercera aclaración: los sucesos mundiales —tema que será analizado al detalle en una próxima salida de Cultivando al Ser— son de alto riesgo para la provisión de la materia prima. Hoy vivimos lo que, lamentablemente, sucede en Rusia y Ucrania, más otros sucesos como la escasez de navieras (que hoy tiene un déficit de más de un millón de embarcaciones), así como el aumento de los precios de la logística internacional, de los combustibles, de los comoditties, entre otros, que en su conjunto profundizarán ese riesgo para todos los sectores y ningún país podrá controlarlos simplemente con decisiones internas. Por eso es importante salvaguardar la operación de la importación y la producción de insumos en el país.
Aquí, algunas cifras del sector en Colombia:
Protección y nutrición de cultivos | |
Millones de US$ | |
Ventas nacionales | 2.061 |
Exportaciones | 568 |
Compras a otros sectores | 308 |
Impuestos | 328 |
Fuente: DANE – Encuesta Anual Manufacturera. Banco de la República. Cálculos Procultivos ANDI |
Es importante errar para aprender, pero repetir los fallos restará tiempo y fuerzas para trabajar en un mapa real sobre las necesidades y los riesgos en cuanto a los insumos para la protección y nutrición de cultivos.
Vamos para adelante, hay mucho por hacer por y con la agricultura.
Nos vemos pronto.
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