El próximo viernes 13 de octubre se conmemora el Día Mundial de los Fertilizantes, una fecha que nos recuerda que en 1908 el científico Fritz Haber dio vida a uno de los inventos más importantes para la humanidad: el proceso Haber-Bosch, con el que pudo demostrar que, con el uso de altas presiones en combinación con un catalizador adecuado, el nitrógeno y el hidrógeno podían reaccionar para producir amoníaco a nivel industrial, con lo que comenzó la era de los fertilizantes inorgánicos en el mundo.
Hoy, cuando han pasado más de 100 años desde este importante descubrimiento, debemos agradecer a los fertilizantes por su vital aporte para alimentar la creciente población mundial, a la vez que es importante revisar los avances y retos que plantean estas tecnologías para la nutrición de los cultivos.
En las dos décadas recientes ha habido importantes avances en los fertilizantes, en línea con las necesidades actuales del planeta. En ese sentido, hay que destacar los siguientes hitos:
- Fertilizantes de bajo impacto ambiental: reducen las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a su producción.
- Fertilizantes de liberación controlada: permiten una liberación gradual de nutrientes a lo largo del tiempo.
- Fertilizantes orgánicos y biológicos: utilizan materiales naturales y microorganismos beneficiosos para mejorar la salud del suelo y la absorción de nutrientes por parte de las plantas.
- Fertilizantes de precisión: uso de tecnología GPS, sensores y drones que permiten mapear campos y aplicar fertilizantes de manera precisa y eficiente.
No obstante, también existen retos para este tipo de productos. A continuación, listamos los que, desde la cámara Procultivos de la ANDI, consideramos son los principales retos para los fertilizantes en Colombia:
- Mejorar la dieta de los cultivos: A través de nuestro programa Mentes Fértiles hemos comprobado en campo que no hacemos una óptima nutrición de los cultivos, lo que merma sus productividades.
- Apoyar gubernamentalmente la extensión e investigación agropecuaria y la biotecnología: más conocimiento se traduce en mejores cosechas y beneficios para los productores del campo.
- Reconocer el potencial de Colombia: Entender que en Colombia se formulan fertilizantes y no todos son importados.
Además, es importante destacar que el futuro de la agricultura en Colombia está en manos de una generación más joven de agricultores que debe adoptar la innovación y la sostenibilidad en sus actividades diarias, para garantizar que los alimentos se produzcan y lleguen a todas las mesas del país.
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