«Vive como si estuvieras viviendo una segunda vez, y como si hubieras actuado mal la primera vez».
Vicktor Frankl.
Vicktor Frankl, psicólogo existencialista que sobrevivió a los campos nazis de concentración y quien perdió todo -incluido su familia-, demostró el poder y la fuerza que del interior fluye cuando decidimos sacudirnos, y sin importar lo vivido, los errores o la edad, nos enfocamos en el cambio, mejorando lo propio para impactar el entorno.
Todo está conectado, somos la suma de lo que hacemos, todo está relacionado y por eso es el momento de dejar de perder minutos valiosos y, por ende, la vida, en criticar los errores de los demás y no mejorar los propios. Es imperdonable distraer más nuestro existir y no actuar.
No es posible que necesitemos perderlo todo, para entender que sí hubiéramos podido evitar acabar con nuestra agricultura y postrar a nuestros productores del campo. Rechacemos el bloqueo en las carreteras para que las fincas puedan recibir sus insumos para la protección y nutrición de los cultivos, para lograr así sus cosechas con la calidad y suficiencia que necesitamos comprar y llevar a las mesas de todos los hogares colombianos y de otros países, que consumen nuestros productos agrícolas.
El rechazo es con actos de comprensión y diálogo, porque recordemos que la gente no es mala, es infeliz y por eso la empatía y asertividad debe empezar por cada persona. Es importante una conexión diferente, porque todos estamos interconectados. Hablo de quienes amamos a Colombia y por eso deseamos que sus agricultores sean prósperos y que la economía agrícola crezca como lo han logrado otros países vecinos.
No es difícil imaginar lo que será Colombia sin su agricultura, sin los productores del campo, sin los insumos para proteger los cultivos de las plagas y enfermedades que inclementemente atacan y sacrifican hasta el 50% de las cosechas. Así que no será necesario llegar a esas circunstancias, no esperemos a perderlo todo para darnos cuenta de lo importante que era, como ha ocurrido en la historia.
Por favor, basta con los bloqueos, si se quiere todo es posible. No sirve dañar, acabar, interrumpir los canales que usa nuestra agricultura, la comida no es un juego. Solo el que tenga amor por nuestra agricultura y por los agricultores podrá invitar a la suma, a la construcción, al dialogo y a seguir adelante. Empecemos desde cada uno en casa, para sumar al sistema, todos somos un gran organismo.
¡Por favor, basta! Con la comida no se juega. Desbloqueen las carreteras.
Un gran abrazo.