“La salud del suelo, de los animales, de las plantas, de la gente y del medio ambiente están interconectadas”.
Dr. Rattan Lal.

El doctor Rattan Lal, quien hizo parte del grupo que ganó el Nobel de Paz en el 2007 y quien además recibió el Premio Mundial de la Alimentación en el 2020, es un influyente científico reconocido como el Nobel del sector agrario mundial y quien se ha concentrado en estudiar la salud del suelo y su relación con la agricultura, sumando así su compromiso con la seguridad alimentaria de todos los seres vivos.

Para el Dr. Rattan todo está interconectado y el suelo es el centro, por eso advierte que se deben devolver los micronutrientes, proteínas y vitaminas que gasta en los cultivos agrícolas, y que ese retorno lo hacen los agricultores que realizan Buenas Prácticas Agrícolas con una gestión integrada de nutrientes, que incluye a los fertilizantes, productos que alimentan las plantas y el suelo.

El 13 de octubre se celebra el Día Mundial de los Fertilizantes y el desafío de alimentar una población que crece cada año y de cuidar el suelo para obtener cosechas suficientes y de buena calidad, merece que reconozcamos la importancia de los fertilizantes, porque, como lo afirma la FAO, permiten mejores rendimientos, a la vez que se devuelve a los suelos lo que extrae la producción de cosechas.

Mentes Fértiles, programa de Procultivos ANDI, se ha dedicado a transformar las dietas de los cultivos con una óptima fertilización y ha verificado que, al igual que los humanos, las plantas -así como los cultivos y el suelo- necesitan una buena nutrición para que todo funcione bien. Mentes Fértiles acompaña a los pequeños agricultores a mejorar las dietas de sus cultivos, suministrando los fertilizantes necesarios basados en los análisis que indican los nutrientes convenientes para las plantas y el suelo.

Procultivos ANDI seguirá con Mentes Fértiles transformando muchas dietas en los cultivos y el suelo, porque Colombia debe suspender la mala nutrición que hace en los mismos: hoy el consumo de fertilizantes es de 1,6 millones de toneladas y deberíamos, por lo menos, utilizar 3 millones de toneladas, según cálculos realizados por Procutivos ANDI. Volviendo a la analogía con los humanos es como si cada día solo desayunáramos. ¿Qué sucedería con nuestra salud si no devolvemos al cuerpo la energía que gasta?

Celebremos entonces el Día Mundial de los Fertilizantes reconociendo su importancia para retornar a los cultivos y al suelo lo que se extrae para producir las cosechas, porque esa restitución lo hacen los fertilizantes.

Un gran abrazo.