Lo que pensamos, sentimos y somos se conoce a través de lo que hablamos. Cada ejercicio con los agricultores confirma que cambiar el lenguaje, la actitud y los pensamientos lo transforma todo. Ver grupos de productores que logran sus certificaciones de Buenas Prácticas Agrícolas con sus propias manos lo demuestra. Ellos mismos lo dicen: “muchos años dependiendo de otros para lograr cambios, cuando yo mismo podía hacerlo”.

Los programas CuidAgro, Mentes Fértiles y la Corporación Campo Limpio, más la metodología de adultos que usamos, le apuestan al cumplimiento de las Buenas Prácticas Agrícolas casi en su totalidad. Cuando iniciamos con los núcleos de productores siempre recibimos la obligada lista de quejas y necesidades que nítidamente tenemos, y luego ésta se sustituye por oportunidades, con términos como: “por qué a mí” se sustituye por “para qué”; el “es que…” por “hay que”; el “no puedo” por “aún no, sin embargo, lo lograré”; y muchas más que ratifican que la psicología positiva no se equivocó, porque el lenguaje lo cambia todo y debemos ser impecables con el mismo.

Hemos tenido agricultores adecuando sus instalaciones para las Buenas Prácticas Agrícolas, con recursos arrumados, que reforman y adaptan para cumplir los requisitos. Me deleito cuando veo el almacenamiento especial de productos para la protección de cultivos en aquella nevera transformada y adecuada; cuando aquel espacio se reconstruye para el cuarto especial de herramientas, y mucho más.

Está comprobado que del lenguaje positivo nace la creatividad, la recursividad, la optimización, la sostenibilidad, la transformación, la salud, en fin, todo. Por eso revisar nuestro entorno y reconocer el hostil lenguaje que usamos, explica mucho de lo que tanto lamentamos.

Hoy la invitación es a que empecemos por cambiar nuestra forma de hablar. Nadie cambia a los demás si no empieza por sí mismo, así que revisemos nuestro lenguaje y aquí algunas palabras para considerar usar, apropiar y tenerlas fijas en nuestro diálogo diario interno y externo.

Un abrazo, nos vemos pronto.