Desde cuando Cultivando al Ser inició esta aventura de interactuar con ustedes mediante temas de nuestro campo agrícola, nos hemos encontrado con actores que ratifican con su testimonio la promesa para la alimentación del mundo desde Colombia, porque es real lograr la oferta necesaria de productos agrícolas.
En este espacio hemos hablado de economía, medio ambiente, agua, diversificación de la canasta exportadora, relevo generacional, tecnología, innovación y resiliencia agrícola, entre otros temas.
Hoy, desde la óptica de la psicología educativa, evolutiva y otras, referiremos la importancia de reconocer que poseemos todas las inteligencias, para tener la capacidad de resolver los diferentes escenarios de la vida.
Según Howard Gardner podemos tener habilidades cognitivas extremadamente desarrolladas y otras en proceso. Las inteligencias son independientes y todas son probables de ser apropiadas por cada ser. Las inteligencias musical, emocional, lógica matemática, interpersonal, intrapersonal y otras pueden ser desarrolladas por todos.
Las inteligencias múltiples en agricultura es un tema apasionante, basta identificarlas porque también las poseen nuestros amados agricultores, los héroes que trabajan en el campo. Sin embargo, hay algunas de ellas más marcadas que otras. La inteligencia emocional agrícola debe ser prioritaria para trabajar con y por la comunidad del campo, porque facilitaría liderar las emociones, gestionarlas y superar las frustraciones, entre otros beneficios.
Procultivos ANDI ha iniciado un diagnóstico de la inteligencia emocional agrícola para lograr en los productores del campo, la capacidad de entender sus sentimientos, de orientar sus metas, de recuperar sus pérdidas, gracias al trabajo positivo en pro de su modelo de negocio. La buena noticia es que hay mucho trabajo por hacer en esta área con y por los productores del campo. Vale la pena desarrollarla.
Por ejemplo, en un simple ejercicio lúdico que llevamos a cabo, hemos logrado fortalecer el amor propio de los agricultores, porque los hacemos descubrir – con un espejo en el interior de una caja de regalo – el rostro propio y reconocer así que la persona más importante es uno mismo, porque será quien levantará y motivará sus días pese a las dificultades, quien conectará sus fuerzas debilitadas para continuar la marcha, quién limpiará sus lágrimas de alegrías y tristezas para indicar vamos para adelante.
Soñar es parte de la inteligencia emocional y Cultivando al Ser invita a trabajarla para tener las mejores cosechas. Todos la necesitamos, así, la paz que sobrepasa todo entendimiento perpetraría y rechazaría inteligencias emocionales negativas perversas que administran la debilidad para dominar y dividir el corazón de la comunidad, en pro del poder salvador demagógico de la pobreza.
Lograr la inteligencia emocional agrícola servirá para encontrar en todos los rincones del país a productores empoderados de su negocio agrícola sin dependencias e ilusiones de poco y mínimo aliento.
La inteligencia emocional agrícola, una interesante y exigente inteligencia.
Un abrazo.