¿Alguna vez se ha preguntado cuál es la imagen que proyecta a los demás? ¿Usted es considerado como alguien que aporta degenera su entorno? ¿Soluciona o acentúa y engrandece problemas? Para ayudarle a resolver estas preguntas, he decidido compartir con usted este artículo y hablarle acerca de las personas tóxicas. Estas son seres que en su vida diaria van esparciendo semillas de negatividad, crítica y juicios dañinos que afectan a quienes entran en contacto con ellos. Se alteran fácilmente y son poco tolerantes ante cualquier desacuerdo.
También se vuelven presos del malhumor constantemente y creen que el mundo entero está mal. Están habituados a ver el punto negro de cualquier situación y enfatizarlo.
¿Clasifica usted o alguien que usted conoce dentro de esta tipología? Como la idea siempre será encontrar el problema y actuar en pro de solucionarlo, a continuación explico los pasos necesarios para dejar de ser tóxicos.
El primer paso es darse cuenta que la actitud actual no funciona y que probablemente esté alejando a personas importantes sin darse cuenta.
El segundo paso es reflexionar acerca de su personalidad y su conducta, buscando qué recursos necesita para cambiar. Esto sólo usted lo sabe, puede ser paciencia, tolerancia, relajación, entre otros.
Luego, una vez que identifique el recurso que necesita, piense en alguna escena de su vida en la cual requiera de ese recurso y visualice cómo funcionaría con éste en acción. Observe la reacción de los que le rodean. ¿Le gusta? ¿Le satisface lo que ve? Si no es así, busque otro recurso y repita la escena hasta que se sienta tranquilo y pleno. Ahora sólo le queda revivir esa sensación cada vez que esté en una situación de la vida real y requiera de ese recurso que acaba de adquirir.
Otra cosa que puede hacer es examinar su mapa interior. Éste está conformado por todo lo que usted ha acumulado en su vida en cuanto a experiencias, hábitos, educación, valores, sentimientos, aprendizajes etc. Si ha tenido mucho sufrimiento y malos tratos, seguramente su comportamiento será el de alguien que está a la defensiva y que toma distancia de las personas. Esta conducta puede que haya sido muy útil en esa época de su vida, pero a partir de hoy usted puede elegir tener el control de cada situación y optar por responder de otra manera.
Comience poco a poco a gestionar el cambio, trate de escuchar y poner en una balanza la reacción inmediata vs. La ganancia que obtendrá con ella. Escuche con atención lo que otros dicen. No tiene que estar de acuerdo, simplemente esté atento y piense si lo que escucha tiene algún valor para usted o mejora su forma de pensar. Recuerde que su forma de pensar no es ni perfecta ni es la mejor, simplemente es una más, y puede agregar más detalles a ésta para ir cambiándola y enriqueciéndola.
Sea más flexible con usted mismo y con los demás. Aprenda a hacer las cosas de otra manera, en otro orden. Desayune algo diferente de vez en cuando, cambie de restaurante, diga las cosas de otra manera. Hay muchas maneras y caminos para llegar al lugar de trabajo. ¿Cuánta ha intentado? Dese la oportunidad de conocer otras formas de hacer las cosas y ver qué pasa. Nada se pierde y se puede ganar mucho.
El resultado será que disfrutará más de la vida, las personas se acercarán más a usted, se habrá convertido en una persona nutritiva que aporta algo a la vida y al entorno de los demás y eso es agradable. Y lo más importante, habrá empezado un proceso interno de cambio continuo para mejorar y sentirse a gusto con quien es.
Si quiere avanzar más en el tema, escríbanos a misresultados@riquezaextrema.com y cuéntenos cuáles son sus principales retos a la hora de actuar o pensar en sus resultados extraordinarios. Le responderemos con múltiples opciones para que usted logre lo que quiere.
JaManza
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