El proyecto de reforma a la Ley 30 ha generado todo tipo de reflexiones y análisis. Los estudiantes propenden por una mayor cantidad de recursos para la cobertura pero a su vez quieren educación de calidad y gratuita. Pero hay que tener en cuenta que la mayoría de los problemas de calidad en la educación superior pública provienen de varias fuentes: profesores no muy pagados, aspecto que el proyecto no menciona, la existencia de una demanda insatisfecha por el Estado que es absorbida por universidades de garaje, obedece sin duda al esfuerzo en cobertura de los últimos años que impide abrir cupos sin infraestructura adicional, pero también hay que reconocer que muchos de los males, vicios y baja calidad de la educación pública primaria y secundaria se han reproducido en la universidad. El último Top 20 publicado por la revista Dinero muestra una ventaja considerable de los colegios privados sobre los públicos.
Es innegable que en los últimos años la ampliación de la cobertura en educación secundaria y el mejoramiento de la calidad ha sido una preocupación constante de los gobiernos, en particular en lo referente a la educación pública. Esto ha llevado a un incremento sustancial de recursos no solo para ampliar el número de cupos sino también para evitar la deserción y tratar, a su vez, de disminuir la tasa de reprobación (una de las causantes de la deserción). Además cuantiosos recursos han sido destinados al mejoramiento y consecución de plantas físicas, construcción de bibliotecas, parques biblioteca y dotación de tecnología, etc.
Pero hablar de la calidad de la educación pública en las grandes centros urbanos es poder contar con una estimación objetiva del impacto de la política educativa y estudiar las diversas fuentes de información como los resultados del examen Saber11 y SaberPro – pruebas estandarizada que indica el logro académico tanto de estudiantes como instituciones- y si el resultado se conduele con las gigantescas inversiones hechas en educación secundaria. A primera vista y habida cuenta de los resultados de los colegios públicos en la prueba Saber11 pareciera que no, aunque es necesario un análisis más exhaustivo, pero la cotidianidad de la vida universitaria sugiere que los estudiantes de secundaria de colegios públicos llegan a la universidad con pocas competencias y desorientados.
Se hace necesario entonces una reforma a la educación integral que considere no solo la calidad y la cobertura en la educación superior pública sino también en la secundaria, pues la gran mayoría de estudiantes de las universidades públicas provienen de colegios públicos y pertenecen a los estratos 2, 3 y 4. La mayoría de ellos llegan tan mal preparados, incluso en competencias básicas como la comprensión lectora, que las universidades deben implementar estrategias reeducativas – tanto en competencias académicas como en “habilidades sociales”- para adecuarlos al nivel esperado de un estudiante que va a comenzar su carrera (anotemos que un porcentaje apreciable no terminan su carrera). Las directivas de las universidades entonces encargan a sus mejores profesores la difícil tarea de ¨llenar¨ los grandes vacios que deja la educación secundaria, asumiendo un costo de oportunidad en esfuerzo y tiempo que podría ser dedicado a mejorar sustancialmente la calidad de la enseñanza en los programa profesionales y producir un capital humano preparado para un mercado laboral dinámico y altamente competitivo.
@jhbarrientos
Comentarios