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Todos los seres humanos en algún momento de la vida, atravesamos por un momento de crisis: lo han votado del trabajo,  se está divorciando,  el médico le ha  diagnóstico una enfermedad compleja, cayó en las manos de un jefe maltratador o bipolar,  las relaciones con sus compañeros de trabajo son complejas,  su esposo (a) no lo entiende, sus finanzas van de mal en peor,  la relación con sus hijos es difícil, le ha ido mal en los estudios y para colmo de males sus profesores son excelentes practicando el “matoneo’ psicológico, o por el contrario se está aproximando a los cuarenta o cincuenta y siente que no ha hecho nada en la vida. No encuentra empleo y  las deudas lo persiguen. Nada le sale bien, a pesar de los esfuerzos por hacer las cosas lo mejor posible.   En ese instante nuestra autoestima, confianza y amor propio ‘tambalea’ y  se siente que todo lo que se ha construido se derrumba, que nadie lo valora y que los amigos, lo han dejado a un lado.   En fin… las cosas no salen como quisiera.

 

Estas situaciones aunque tal vez no se entiendan mucho, nos las envían desde el cielo para despertar.  Dado que si no te mueves y tomas conciencia de que es necesario evolucionar y  SER un mejor humano. Cuando permanecemos en un estado de inconciencia, el  universo siempre ‘nos dará una patada en el astral’  para que vuelvas tu mirada hacia dentro. Para que hagas un alto en el camino y tomes conciencia de tu grandeza.  Te ames, valores y hagas cambios en tu vida.         

 

Todos sin excepción hemos cuestionado nuestra existencia.  ¿Para qué vinimos a este mundo? ¿Cuál es el propósito de nuestra vida?.   Es como sí nuestra ‘alma’ nos hablará y nos preguntará sobre nuestra verdadera misión de vida.   A veces este llamado llega, cuando estamos en un trabajo que no nos gusta, o tenemos un jefe poco considerado, nuestra relación de pareja no funciona,  tenemos problemas con nuestros hijos o amigos, y la situación económica no es la mejor.  

 

Vivimos una crisis existencial, en donde por momentos se pierde la fe y el sufrimiento parece acompañarnos a todo lado.  Sin embargo, tal vez en esas crisis o situaciones difíciles se ‘esconden’ poderosas bendiciones.  Pero en la mayoría de los casos se adopta una posición de víctima: pobrecito (a) de mí, nadie me quiere, todo me sale mal, mis hijos no me comprenden… el rosario es interminable.  Sin detenernos a reflexionar  y observar lo que en realidad nos está diciendo la vida.   Desde la actitud de  víctima y constante queja, solo se ve lo malo en todo.  Así que de esta manera el universo te dará motivos y experiencias para cumplir esa profecía inconsciente que tú mismo hiciste, cuando eras niño.       

 

E incluso a veces, se repetirán las experiencias negativas, por ejemplo se atraerán parejas equivocadas, o aunque se haya cambiado de trabajo se vuelve a caer en las manos de directores o jefes ‘tiranos’.   Sin tomar conciencia que la solución no está afuera, que en realidad, el fracaso no existe, sino se presenta como lecciones de vida, para que te atrevas a sanar las heridas del pasado y te reconcilies con el niño(a) interior.  Reflexiones sobre tu poder interior.       

En esa vía, quizás sea valioso transformar nuestro observador y la conversación interna para asumir la vida desde una posición responsable, en donde se comprenda que nosotros con nuestros pensamientos y creencias en ocasiones limitantes  estamos creando nuestra realidad.  

 

No es fácil transitar ese camino.  Lo sé por experiencia propia.   El universo me ha dado varias patadas en el ‘astral’ que hoy agradezco a Dios con todo mi amor, ya que gracias a ellas, hoy soy una mejor mujer en toda la extensión de la palabra y cada día aprendo cómo funciona la vida.  Esas experiencias me hicieron mirar hacia adentro y sentirme cada vez, más orgullosa de la maravillosa madre que el todopoderoso me dio y que desde el cielo me acompaña.   Así que doy las gracias a todos esos maestros y circunstancias vividas.   

 

Estas reflexiones para algunos pueden ser traídas de los cabellos, en especial para los racionalistas que consideran que todo está en la mente y se olvidan del equilibrio o la conexión entre la razón y el corazón.   También de sentir.  No obstante, los grandes líderes o empresarios como Napoleón Hill en su libro ‘Piense y Hágase Rico’ habla del poder de la auto -sugestión y de la abundancia espiritual y el poder de los pensamientos.   Otros maestros espirituales nos enseñan sobre el poder de la auto- realización. El éxito no tiene nada que ver con el poderoso cargo que tengas en una compañía o entidad, tampoco tiene que ver con la casa de lujo, el carro de marca, la pareja, los trajes que te pongas.  El  éxito va más allá de lo que se ve y con esto no quiero decir, que tener riquezas materiales no sea bueno, por el contrario, yo personalmente agradezco la prosperidad que se presenta todos los días en mi vida, sin embargo, la felicidad y el éxito deben ir adobadas por una poderoso amor propio, un autoestima cultivada, un carácter acompañado de sencillez, humildad, respeto, responsabilidad, coherencia y armonía interior.  Aclaró la arrogancia no es señal de buena auto estima, más bien es sinónimo de miedo, de falta de confianza entre otras cosas.

 

Así que agradece a la vida por la crisis existencial que en este momento enfrentes, pues de ella, saldrá si eliges trabajar en tu SER lo mejor de ti.  Patanshali el pensador hindú cachemiro, autor del Yoga-sutra decía: “No hay errores en la vida, solo lecciones, no existe una experiencia negativa, sino solo oportunidades.  En todo, hay una lección que aprender.  Las leyes de la naturaleza explican que cuando una puerta se cierra otras se abrirán”.   Cuando te inspira un objetivo importante, todos tus pensamientos rompen tus ataduras, tus fuerzas,  facultades y talentos cobran vida y descubres que eres una persona mejor en lo que habías soñado SER.  El éxito por fuera comienza por tus pensamientos.    Winston Churchill, el estadista británico,  dijo: “el precio de la grandeza es la responsabilidad sobre cada uno de nuestros pensamientos’.  

 

Desde una perspectiva espiritual y no quiero decir con esto religión, se explica que cada experiencia o situación  amarga, trae consigo bellos milagros.  Lo he experimentado y hoy doy gracias a ellas. ¡El secreto de la felicidad es simple!.  Averigua que es lo que amas hacer y la abundancia llegará.

 

“Cualquier momento de nuestra vida que no seamos capaces de recordar con gratitud es porque no lo hemos examinado detenidamente, de haberlo hecho, habríamos reconocido la grandeza del orden oculto que algunos filósofos y teólogos denominan la obra secreta del plan divino”.

 

La gratitud tal vez sea el gran secreto de la vida. En todo, el hombre tiene dos caminos para elegir: el miedo o el amor, ese orden superior o equilibro sincrónico y mantenido, a menudo oculto, pero presente en la naturaleza, no sólo en nuestra limitada realidad sensorial.    

En ese orden de ideas,  esos momentos complejos se convierten en las más hermosas bendiciones que jamás nos imaginamos.   Como Coach lo he observado con mis clientes y también en mi proceso de vida personal, pues detrás de las circunstancias que nos han hecho incluso llorar, ha llegado todo lo maravilloso. Por ejemplo, la cantante Olivia Newton John, reconoce que para ella, padecer cáncer de mama, fue lo mejor que le pudo suceder.   

 

Una de las preguntas que formuló durante mis sesiones de coaching es la siguiente: ¿Qué harías hoy si fuera tu último día? Se la he formulado a presidentes de compañías, ejecutivos, líderes,  jóvenes entre otros y la respuesta ha sido: le diría a mis seres queridos que los amos, me la pasaría el día con ellos, pero pocos me han dicho, agradecería a Dios por todo lo que me ha dado.  Ni bueno, ni malo.  Solo son respuestas que no merecen ningún juicio.  Así que porque no empezar desde ya a expresar a los seres queridos que los amamos y amarnos.  Mirarlos a los ojos y aceptarlos tal y como son.  

 

Lo que a veces un individuo persigue no es necesariamente algo material, tal vez uno de los objetivos sea alcanzar la serenidad, descubrir cuál es nuestro real propósito de la vida.  A todos se nos ha concedido una serie de dones y talentos que nos apoyarán a realizar la tarea.  Tal vez, debamos descubrirlos.  La vida cambia desde el momento en que empiezas  a buscar dentro de ti.  A veces se requiere de un Coach para avanzar en nuestro auto desarrollo personal. 

 

Yo tuve la fortuna de encontrarme con dos seres humanos excepcionales, mis dos Coach que me inspiraron a estudiar esta profesión y trabajar en la ecucación del SER-Hacer y Tener, mirando dentro de mí.  Hoy mi Coach, me apoya a nutrir mi espíritu, elevar mi mente para servir con amor a otros seres humanos.  También habita en cada SER humano, su ‘Yo Superior’.   Así que afánate por mejorar cada día, nutre tu mente y tu espíritu.     Haz cosas nuevas,  identifica las cosas que te frenan.   Atrévete a salir de tu zona cómoda.  Empieza por hacer pequeñas cosas. 

 

Hoy te invito a que reconozcas en cada persona de tu familia, trabajo, amigos y enemigos, cinco cosas positivas que veas en él o ella.   Y si no las vieras, pues acude a tu imaginación y crea nuevos atributos para ellos.  Por ejemplo, si es una persona maltratadora, transforma su actitud pensando que es un individuo amable, tranquilo, comprensivo, justo y buen amigo(a).   

Busca tu paz interior y pasa tiempo observando la naturaleza.  Abrazando árboles, yo encuentro mucha paz cuando lo hago.   

 

La pregunta del Coach.

¿Qué cree usted que es la responsabilidad?

¿Qué cree usted que es el respeto?

¿Qué cree usted que es la coherencia?

¿A quién cree que engaña cuando no es coherente?

¿A quién le faltas al respeto?

¿Qué es para ti el agradecimiento?

¿Qué haces por los demás?

 

 Hoy quiero compartir con ustedes, el testimonio de una de mis coachees o clientes, una mujer, de la que me siento privilegiada de SER su Coach y trabajar en su proceso personal. Por su inteligencia, amor, disciplina y sensibilidad.  Su testimonio me inspira cada día a seguir mis sueños en mi hermosa profesión de periodista, Coach, mujer, Diosa, madre, abuela, amiga, pareja.

 

Tu Coach: giovannafuentes@yahoo.com

 

“Decidí tomar el curso de coaching con Guiovanna Fuentes, luego de leer desde hacía muchos meses  sus artículos de Portafolio. Inicialmente por curiosidad, pero a la vez por una cantidad de motivaciones que estaban sucediendo a partir de mis últimos dos trabajos.

 

Entendí que el conocimiento técnico se puede adquirir más fácilmente, pero que el autocontrol, autoestima, seguridad, manejo de jefes difíciles,  lo son menos, porque  estas competencias salen de tu interior.

 

Tuve la oportunidad de disfrutar 12 sesiones con Guiovanna en la  modalidad de coaching ‘virtual’, y fue para mí muy enriquecedor todos los ejercicios y tareas que asumí como coachee y su direccionamiento. Siento que he avanzado y me he fortalecido, en temas que al principio de año eran “angustiantes” en mi trabajo, y que ahora,  con un cambio de perspectiva  me ha ayudado a disfrutar más ese espacio laboral, y  a no sentirme culpable por ser  una mujer que piensa diferente y que tiene derecho a sentirme deprimida, aburrida o insatisfecha con mi entorno laboral. Conociendo esto, buscando alternativas pero sin dejarme asfixiar por esas circunstancias.

 

Mi entrenadora siempre fue muy comprometida  y puntual con cada sesión, y su interés por mi proceso superaba el espacio y el tiempo.

 

Hoy quiero agradecer con todo mi corazón a ese gran ser que es  Guiovanna  y  aplaudir su trabajo por ayudar y entrenar a personas que como yo, en alguna parte, perdemos el camino por  lograr nuestros sueños, porque nos da miedo “brillar” con luz propia.

 

Mi consejo para el coachee es que el proceso debe tomarse muy en serio por parte de este, y no se puede bajar la guardia con las tareas, la reflexión y ejecución. Es un proceso que para que se logren los resultados debe partir de la voluntad, disciplina y del autoconocimiento, se debe tener claro que se quiere trabajar y/o fortalecer para lograr los objetivos propuestos”.

 

Juliana

Medellín

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