«La felicidad puede tener significados diferentes para cada persona, pero creo que todos podemos estar de acuerdo en que su logro implica trabajar para poner fin a los conflictos, la pobreza y otras circunstancias desafortunadas en las que viven tantos de nuestros semejantes.» Mensaje del Secretario de la Organización de Naciones Unidas, KI-moon, en el día internacional de la felicidad.
Cuando se habla de felicidad por lo general se escucha decir que “la felicidad se encuentra dentro de ti”, como una frase de cajón. Tal vez, debido a que para la mayoría de los seres humanos, el tema es más complejo de lo que se piensa y cada persona observa la felicidad desde sus propios lentes.
No obstante, hoy en el día internacional de la felicidad, 20 de marzo declarado por la Organización de Naciones Unidas, quiero compartir contigo una leyenda que tal vez podría apoyarte a descubrir de manera consciente la definición de felicidad.
“Cuenta la leyenda que un ser omnipotente creó un campo de juego llamado tierra para que
los seres humanos pudieran crecer, desarrollarse y tomar conciencia de que somos una misma unidad con el todopoderoso. Sin embargo, mientras el Creador del Universo, observaba su obra vio se dio cuenta de que algo anda mal, ¡ningún ser humano quería crecer¡ y además que cada vez que los humanos tenían que superar obstáculos renunciaban al juego, recordaban su origen y decían: “no quiero jugar, yo soy parte del Todopoderoso, mejor me regreso”
.
Así que el Creador, convocó a los seres celestiales a una Junta Directiva con el fin de tomar una decisión sobre el secreto de la felicidad. Pues pensó que si el SER Humano lo encontraba fácilmente, no querría participar del juego de la vida. Fue así como los seres celestiales fueron proponiendo soluciones. Un querubín levantó su mano diciendo: pongámoslo en la montaña más elevada del planeta. Dios respondió: los seres humanos encontrarán la manera de escalar hasta el pico más alto. Entonces, un arcángel opinó: escondámoslo en lo más profundo del mar. Dios pensó: los hombres acudirán a su ingenio y crearan sofisticados equipos de buceo para encontrarla. En ese momento un espíritu celestial exclamó: ubiquémoslo detrás de la Luna. Pero Dios advirtió: ellos serán capaces de viajar al espacio y visitar otros planetas.
En la sala de Juntas un silencio magistral invadió el lugar. Fue entonces cuando un hermoso ángel alado dijo: “yo sé el lugar perfecto donde podemos esconder la felicidad. En lo más profundo de sus corazones. Ellos no se tomarán la molestia de buscarla ahí”. La propuesta del alado ángel, fue aprobada por el Creador con entusiasmo. Así que desde entonces la humanidad ha buscado la felicidad en el mundo exterior, como en la película del guerrero pacífico, por medio de una relación amorosa que los permita en un encuentro amoroso, salir de su propia mente. También idealizando el trabajo perfecto, pensando en que el dinero podría ser la llave de la felicidad, la fama, el cargo de poder, los amigos con posesiones, en fin…
A los seres humanos se nos ha olvidado que la felicidad está en nuestro interior. En nuestro corazón. Que solo debemos escucharlo. Amarnos y aceptarnos hoy tal y como somos. Sin juicios, sin excusas. .
Los sabios y los seres celestiales voceros del creador nos invitan a recordar que todos tenemos el maravilloso derecho a elegir, que Dios nos dio el ‘libre albendrío’ y que en cualquier situación tu puedes elegir transformar tu observador. (la manera como ves las cosas y adoptar una actitud responsable de las cosas aún en medio de un hecho complejo.) Pues eres tu el que piensa con tus pensamientos.
Tú puedes alcanzar la cima, sin embargo, si andas preocupado, estresado y mal humorado criticando y descalificando a la humanidad, entonces la felicidad te será esquiva. También podrías ser todos los días un héroe de tu propia vida, no obstante si no reconoces tus logros por pequeños que sean, la felicidad se apartará de ti. Así que la felicidad es un estado guiado por tu grandeza interior. Tú eres quien decide ser feliz o infeliz, víctima o responsable. La manera como respondes ante cada circunstancia determinará el regocijo en tu corazón. Como lo señala mi amigo Alejandro Jodorosky, el día en que acepté que soy un ser inmortal decidí ser feliz y pasar el resto de vida haciendo lo que me gusta hacer a pesar de las complejidades de esta fabulosa escuela.
“Sólo quien es feliz puede repartir felicidad”.
Paulo Coelho
La pregunta del Coach
¿Has tomado conciencia que tal vez tu zona cómoda sea el sufrimiento?
¿Reconoces tus logros por más pequeños que seas?
¿Qué haces por ti mismo a diario?
¿Qué le das a la humanidad en un día como hoy?
¿La Crítica es tu mayor estado de felicidad?
¿Vas por la vida renegando de todo y por todo?
¿Eres el protagonista principal de tu vida o ocupas un papel secundario?
Tu Coach: giovannafuentes@yahoo.com
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