Por ahí alcancé a leer un titular, diciendo que el 2 de agosto había sido un viernes negro. Hasta ese punto han osado catalogar este día. ¿Porqué? Lo que ocurrió fue que salieron datos de cambio en nóminas no agrícolas en EEUU: esperaban un aumento de 175.000 y tan solo fueron 114.000. Con eso, la tasa de desempleo en EEUU quedó en 4.3%, muy por encima del presupuestado 4.1%. Entonces al ser un dato malo, ya sabemos que eso presupone una bajada futura en tasas para incentivar la economía, por lo cual bajó la tasa de los tesoros al impensable 3.78%. Claro, se valorizó la tasa fija, incluso aquí en Colombia siguieron bajando de tasa los TES como 11 puntos, continuando su gloriosa senda. The glorious Path, the Golden path, como la mítica canción y el mítico video de los Chemical Brothers. Lo malo es que jueves y viernes, por estos mismos datos malos, por ejemplo el índice Standard & Poor’s bajó un 3.45%. El dow jones bajó 2.88% también durante esos dos días, a medida que la marabunta de operadores presionaba el botón “Sell, sell, sell” en las posturas de acciones, con o sin virus. Ahí aprendí que lo que es negro para unos no necesariamente tiene que ser negro para todo el mundo. Fue un día malo para muchos pero también bueno para otros, dependiendo lo malo o lo bueno del tipo de activo, del tipo de postura. Aquí el dólar se trepó a 4.135. Todo es relativo. Aunque sea aquí sigo y aquí les escribo.
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