La cantante Ana Valle es un ejemplo contundente de que cuando se quiere se puede, sin importar la edad que se tenga ni las circunstancias. Me enteré que la artista estaría en Colombia y me interesé en entrevistarme con ella para conocer su historia y compartirla como un ejemplo que, con seguridad, puede ayudar a muchas personas a perseguir sus sueños y convertirlos en realidad.
A mi oficina, en el Centro Comercial Rio Sur, de Medellín, llegó con una sonrisa amplia y auténtica y en su mano un CD con su música, autografiado, que me obsequió. En el ritmo de su voz se percibe una mujer bondadosa y decidida, dispuesta a llevar felicidad a la gente que la escucha, con letras que causan toda clase de sentimientos, como el caso de “Desde dentro”, “No me pidas que pare” o “Soñar contigo”.
Cedió a las presiones
En una amena conversación previa me contó que la vida artística tiene un nivel alto de complejidad porque si no eres famoso, se empieza a sentir la presión de la edad y de las nuevas generaciones detrás, pidiendo pista. Ella cedió ante esa circunstancia y a los 42 años de edad desistió de la música, se alejó de los micrófonos.
“En ese momento, cuando tenía 42 años, sentí que la música me había dado felicidad pero preferí dejar espacio para la gente joven. Y dije: me voy, ya fui feliz y empezaré otra etapa”, me contó.
Sin embargo, a los 50 años retomó su pasión. Cuando le pregunté cuál fue el detonante para tomar esa decisión de vida me respondió: “Fue casual. Un día me levanté sintiendo que el sueño no había terminado y que queria apostar por mi de una forma como no lo había hecho antes”.
Se convirtió en compositora
En ese momento no solo retomó la interpretación musical sino que además empezó a componer, que era algo que le faltaba y para lo que sentía que tenía un talento especial. Así que su segunda decisión, además de regresar, fue enseñar al mundo sus creaciones.
Ana siente que con su determinación dejó atrás un lastre que le había afectado porque en algún momento consideraba que no era suficientemente buena para merecer el éxito.
Así que en su nueva etapa se dijo: “Voy a hacerlo, sin ningún tipo de expectativa, pero siempre poniéndole el corazón a todo lo que hago y llevando un mensaje de fe y esperanza a muchas personas”.
A pesar de los miedos
Esta artista española dice que se siente feliz de cada paso que ha dado en los últimos cuatro años porque “a pesar de los miedos, que siempre nos acompañarán, está claro que si tu te tiras, das ese paso, el suelo aparece debajo. Quiero dar una voz de esperanza a quienes quieren cambiar de vida, contarles que todo es posible cuando pones pasión a lo que haces”.
Y finalmente Ana les habla a los emprendedores, comparte con ellos su mejor aprendizaje de vida: “La mayor satisfacción es que cuando haces algo que te sale del alma, cuando entregas todo y das algo único, te vas a conectar de forma auténtica y eso te asegura un mercado. Para explicarlo con la música, puede que no seas el numero uno en ventas en todo el mundo pero siempre habrá alguien que compre tu producto porque cubres su necesidad y lo haces con pasión”.
Con su testimonio, Ana quiere transmitir un mensaje de esperanza, de que los sueños se cumplen. “Sin importar las veces que te caigas, lo importante es que te levantes y sigas adelante, revisando y mejorando cada vez las estrategias”, concluyó.
Espero sus comentarios y que me sugieran empresas y emprendimientos para este blog, para nuestro programa Negocios en Tu Mundo y para la colección de libros Historias de Negocios Altamente Inspiradoras. Me encuentran en estas redes: Linkedin, Facebook, Instagram, Twitter y en el correo juany@agenciastm.com
Los dejo con mi conversación con Ana Valle, en nuestro programa de televisión.
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