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Las finanzas y los riesgos de inversión y de cobertura, si bien son producto del raciocinio humano, dan la impresión de que se desconectan de lo cálido y emotivo, y se conciben más como algo frío y calculador. Se presume que todo aquel que trabaja en este campo está un tanto alejado de la conexión con el ser, y solo aspira al conocimiento que tenga como resultado el tener; por eso, luego de conversar con Felipe Rojas Toro, se podría correr el riesgo de desconcertarse un poco con respecto a quién es y cómo es reconocido en el mundo de los negocios.

Felipe Rojas es el creador de Garantías Comunitarias Grupo, un hombre sensible a la música, a la poesía y al arte en general. Foto cortesía.


«En tiempos de pandemia monté una estrategia para asesorar portafolios familiares en arquitectura estratégica y escenarios de expansión. Pero también aproveché para tocar mucho, pintar mucho», cuenta Felipe, el CEO de Garantías Comunitarias Grupo (GC).

Si se le mira de manera desapercibida, se ve a un hombre bien puesto, centrado y exitoso, del que se puede suponer que es el resultado de una serie de decisiones estudiadas, acertadas y objetivas, provenientes del estudio, la preparación y la capacitación, es decir, que no ha dejado nada a la derivación de las casualidades, pero si se le da la oportunidad de abrir su corazón en una conversación franca y amigable, termina uno encontrándose con que es un ser absolutamente espiritual y que da crédito a que su vida es un crisol de resultados cultivados, mezclados con un sinnúmero de «diosidencias».

La palabra que definió 2020: Incertidumbre

Algunos podrán asegurar que la palabra más usada y que puede definir el año de la pandemia causada por el Covid -19 fue: reinventarse, pero para un estudioso del pensamiento complejo como Felipe Rojas, quien para el momento de escribir estas palabras hacía su doctorado en esta disciplina, incertidumbre, es la que detalla verdaderamente no solo al tiempo de la pandemia, sino a la vida misma.

«Nosotros no sabemos cuándo nos vamos a morir, no tenemos ni idea de cuándo nos vamos a contagiar del virus, no sabemos cuándo el mercado va a tener una afectación directa a la operación que hacemos en nuestro negocio», dice Felipe.

Así que su posición frente a lo que ha pasado en el mundo con referencia a la pandemia y las diferentes crisis que se pueden presentar en materia personal y también en los negocios, es que lo normal es que no se sepa bien qué es lo que está pasando ni pasará en un futuro, por tanto estar preparados y abiertos a los cambios, ha de ser la forma en la que se debe planear toda proyección.

La incertidumbre es la mejor aliada

Si la incertidumbre es lo único cierto en el universo, Felipe piensa que en realidad toda empresa y todo empresario debe abrazar el concepto de la incertidumbre para proyectarse en el futuro y asegurar la permanencia en un mercado que demuestra en su día a día, que esta es la certeza más absoluta que existe.

«Cuando la gente está creciendo y le está yendo bien en los negocios, la vida se le empieza a desordenar… porque entonces quiere cambiar de planta y al hacerlo, desordena todo y hay que volver a desarrollar procesos para adaptarse a esa nueva planta», dice para poner un ejemplo el líder de GC.

De ahí viene pues, la conclusión más importante de su reflexión y que quiere compartir con todo aquel desarrollador de ideas, que se enfrente a cualquier tipo de situación tanto en su emprendimiento, como en su vida diaria: «la incertidumbre debe ser el mejor aliado en los negocios».

Toda decisión que se tome en cualquier etapa de desarrollo de una empresa, sin importar su naturaleza, se ha de hacer con una proyección sana de incertidumbre.

Es decir, siempre se piensa en un futuro esperanzador, cargado de buenos resultados y que se desenvuelve en un ambiente propicio e ideal, sin embargo, hay que estar preparados para que las cosas no sean perfectas y haya variaciones en ese futuro, en el que también se pueda seguir operando bajo escenarios de maniobra.

«La complejidad, el error, la incertidumbre, el proceso fallido, es lo que nos entrega la información estratégica, técnica y práctica para tomar decisiones», razona Felipe.

Este fragmento corresponde a la historia de De Mis Manos en el libro Historias de Negocios Altamente Inspiradoras -Versión Pandemia-, que acaba de salir al mercado. Es un libro con principios, valores, buenas prácticas y mucho aprendizaje para los emprendedores. Los interesados en adquirirlo lo pueden solicitar en este link de la Librería Nacional.


El libro es de mi autoría con Vianette Monsalve y acompañados de un equipo de producción, redacción y diseño apasionado por contar buenas historias: Andrés Toro Carvalho, James Alzate, Daniel Sierra y Johan Paniagua (diseño), a quienes agradezco su dedicación para sacar un libro muy potente y cargado de inspiración.

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