Antonio Mazo, un prohombre de la educación en Colombia
“Como seres humanos debemos ser útiles a la sociedad. Por eso, es fundamental el aprender a ser y a hacer y para ello es esencial el valor de la responsabilidad. Tenemos que asumir las consecuencias de lo que decimos, porque nuestra palabra es poderosa y es acción. Y debemos ser responsables de todo lo que hacemos como personas y como profesionales”.
Esas palabras le pertenecen a Antonio Mazo Mejía, uno de los grandes visionarios de la educación en Colombia, fundador del Ceipa en Medellín, quien falleció hace dos años.
En 1972, junto con su esposa María Teresa Cuervo, don Antonio fundó el Centro de Investigación y Planeamiento Administrativo, CEIPA, entidad de Educación Tecnológica inicialmente y a la cual se le otorgó el carácter de Institución Universitaria, en 1992.
Desde su creación, y hasta julio de 2012, ejerció como Rector, momento en el que decidió que su hijo Diego lo sucediera en el cargo.
Por qué es inspirador
Tuve la fortuna de hacerle algunas entrevistas para mi programa de televisión Negocios (www.youtube.com/negociosentm) y para mi libro Historias de Negocios Altamente Inspiradoras.
A don Antonio le rindo hoy un homenaje póstumo porque lo considero una persona muy valiosa para la educación en Colombia por cinco razones fundamentales:
1. Porque convirtió a su familia en el eje transformador de un proyecto educativo que trascendió las fronteras de Colombia gracias a la virtualidad.
2. Porque supo fijar las directrices para que una empresa familiar pasara a la segunda generación de una forma fluida y exitosa.
3. Porque infundió en sus tres hijos principios, valores y conceptos basados en el amor, como la transparencia, el respeto, la tolerancia y la humildad; tan necesaria para reconocer errores, limitaciones y para poder valorar las fortalezas de todos los que trabajan en equipo con uno.
4. Porque se apalancó en la tecnología para convertir a su universidad en modelo a seguir en materia de virtualidad, cobertura y calidad educativa.
5. Porque se convirtió en un promotor real del emprendimiento, que trascendió desde el simple modelo de enseñanza hasta un apoyo real, que incluye la asesoría, el acceso a capital, la comercialización y hasta un espacio físico para los nacientes empresarios.
Una linda historia
Al referirse al inicio de Ceipa Business School, el actual rector, Diego Mazo (hijo de don Antonio), recuerda que durante una convención de la UNESCO, en París, su padre Antonio se reunió con Luis Carlos Galán, en ese entonces Ministro de Educación de Colombia, y le habló sobre la importancia de fortalecer la educación tecnológica en el país, como ya se estaba haciendo en Europa. Al ministro le encantó el proyecto y le dijo que cuando regresara a Colombia lo buscara en Bogotá para iniciar las acciones necesarias.
“Pero desafortunadamente cuando mi padre regresó, el doctor Galán ya no era el ministro. Entonces mi papá dijo: bueno, aquí tengo una idea de negocio, ¿por qué no la lanzamos, a ver qué pasa? Esto lo necesita el país, es una educación que se necesita en la ciudad porque no hay. Y yo tengo el conocimiento, me he preparado y conozco el mercado”.
Así que reunió préstamos en diferentes fuentes e hizo las negociaciones iniciales para convertir esa idea en una realidad.
Un buen negocio con el arriendo
En esa fase inicial le tocó ser muy creativo y así lo expresa Diego. “Esa creatividad se notó en cosas como, por ejemplo, el arrendamiento: a él le exigían una permanencia mínima de un año en el contrato. Entonces él le dijo a la señora: mire, yo no tengo plata para comprometerme en un arriendo de un año, pero sí tengo dinero para pagarle tres meses. En un mes yo ya sé si esto va a funcionar. Así que deme un mes de plazo y si funciona, entonces tomo el arriendo por un año. Y si no me funciona, pues le pago tres meses aunque solo haya estado uno”.
El hecho es que a la señora le gustó la propuesta y así arrancó el proyecto de entidad educativa, corriendo riesgos controlados y medidos y con la convicción de que la suya era una propuesta educativa diferente que la ciudad necesitaba.
Son historias de emprendimiento, de seres como don Antonio Mazo, que se atrevieron a convertir sus sueños en realidad y han contribuido a la transformación positiva de miles de jóvenes durante más de cuarenta años.
La historia completa de Antonio Mazo y el Ceipa Business School está en mi libro Historias de Negocios Altamente Inspiradoras, disponible en Colombia en la Librería Nacional, librerías universitarias y en www.juancarlosyepes.com. Próximamente también estará disponible en Amazon y otras tiendas virtuales.
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