Con cinco décadas de dedicación al sector financiero y bursátil colombiano, Ricardo Arango, mitad barranquillero y mitad cartagenero, forjó su camino desde analista de crédito en la Corporación Financiera del Norte hasta su destacado rol en el Grupo Santodomingo y como presidente de La Nacional Fiduciaria.
Lo vi y lo viví es el nombre del libro de Ricardo Arango. Foto cortesía.
Fundador y presidente de Ultrabursátiles, Arango también ha sido figura clave en gremios como Asofiduciarias y Asobolsa. Más allá de su influencia en los negocios, su pasión lo ha llevado a presidir por 18 años la junta directiva del San Andrés Golf Club, reflejando su compromiso integral en diversas esferas. A propósito del reciente lanzamiento de su libro Lo vi y lo viví, estuve dialogando con Ricardo para nuestro programa Soluciones en Tu Mundo y realmente es un hombre muy interesante.
Ricardo Arango me contó sobre su experiencia junto a dos de los grupos económicos más influyentes de Colombia: Sarmiento y Santo Domingo. Me recordó que estos conglomerados marcaron para siempre el panorama empresarial del país.
Un rigor para los detalles
Para Arango, la clave del éxito de Luis Carlos Sarmiento fue ante todo su visión. También «su rigor en el detalle», pues «cuidaba la tienda» estando pendiente de todo. En esto fue determinante la gestión de su hermano Guillermo al frente del Banco Occidente. Guillermo «revolucionó la banca en Colombia» al invertir la lógica de esperar al cliente. En cambio, salió a buscarlo de forma proactiva.
Arango destaca que Sarmiento supo ver «una oportunidad de oro» en la compra del tradicional Banco de Bogotá. Nadie esperaba que una entidad pequeña pudiera hacerse con este emblema de la banca bogotana. Pero la estrategia dio resultado gracias a la eficiencia operativa del Banco Occidente.
Piensa global y actúa local
Sobre Julio Mario Santo Domingo y su grupo económico, Arango resalta la mentalidad global del fundador. Santo Domingo aplicó el dicho «piensa globalmente y actúa localmente», expandiéndose en varios países, pero con foco en el mercado colombiano. Llegó a tener presencia en casi todos los sectores de la economía nacional.
No obstante, según Arango, al Grupo Santo Domingo le faltó en ocasiones una estrategia clara. Realizó muchas adquisiciones por simple oportunismo, lo que en algunos casos no funcionó. No todas las oportunidades deben capturarse, sino solo tras una reflexión fría, enfatiza.
De estas experiencias con los grupos más poderosos del país, Arango extrae lecciones para los actuales emprendedores. Quizás la más importante es contar con un buen gobierno corporativo y rodearse de personas que piensen diferente. Esto era inusual antes, pero es clave para el éxito.
Mucho cuidado con las cifras
También aconseja a los empresarios tener un control financiero estricto, con proyecciones de flujo de caja y estados de resultado. Asimismo, es vital una gestión comercial organizada y metódica para conseguir y fidelizar clientes.
El recorrido de Arango por las entrañas del poder económico en Colombia deja valiosos aprendizajes para quienes hoy persiguen sus sueños empresariales. La gran visión y ejecución de grupos como Sarmiento y Santo Domingo son un referente, pero también un llamado a la planificación, la disciplina y el buen gobierno corporativo.
Sobre el libro de Ricardo
“Lo vi y lo viví” recopila las pequeñas historias que componen la gran historia de la fiducia, la bolsa de valores y los grupos empresariales más influyentes de nuestro país, como lo son los grupos Sarmiento y Santo Domingo. Es un texto que, no solo despierta el interés de los amantes de la economía, sino que también ilumina un camino esencial para comprender el presente y el futuro de estas estructuras.
Diferenciándose de otros relatos sobre finanzas y empresas, «Lo Vi y lo Viví» adopta una perspectiva interna. Arango, testigo y participante activo en los hitos históricos de estas organizaciones, comparte no solo hechos, sino también emociones, decisiones críticas y dilemas éticos que dieron forma a su trayectoria. Esta inmersión profunda permite al autor no solo narrar la historia, sino también permitir que los lectores sientan las experiencias detrás de los eventos.
Una descripción puntual y vívida de los personajes
«Uno de los desafíos más significativos que enfrenté -junto con el equipo- fue la descripción puntual y vívida de los personajes que protagonizaron esta fascinante historia. Empresarios, compañeros y amigos cobran vida en estas páginas, permitiéndonos sentir en carne propia sus personalidades y las discusiones que dieron forma a nuestra realidad económica», afirma Ricardo Arango.
En un momento en el que la economía global experimenta cambios constantes, la comprensión profunda de los pilares empresariales que sustentan nuestra sociedad es esencial. «Lo Vi y lo Viví» proporciona una mirada única para examinar la historia y el presente de estas corporaciones a través de anécdotas que revelan decisiones críticas, momentos de incertidumbre y relaciones humanas que han moldeado estas entidades a lo largo del tiempo.
Los interesados en adquirir «Lo Vi y lo Viví» de Ricardo Arango, lo pueden encontrar en este sitio: www.loviylovivi.com
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