Desde el colegio, Juan Carlos Varón tenía claro que tendría su propia compañía. Se visualizaba como un gran empresario, mientras escuchaba las charlas de sobremesa de sus padres y del abuelo materno, así como las conversaciones que sostenían cuando viajaban en carro de una ciudad a otra. Poco a poco se iba impregnando de la pasión que reflejaban sus familiares por sus exitosos emprendimientos.
Juan Carlos Varón es el líder de More Products. Foto cortesía.
No sabía la clase de empresa que tendría, ni a qué sector o actividad económica se dedicaría, pero ese ADN de emprendedor que recibió desde el ejemplo es la base que lo ha llevado a la presidencia de More Products, un conglomerado de cuatro firmas que hace parte de las 1.500 empresas más importantes de Colombia.
Además de su liderazgo en el campo de la tecnología y la domótica con su marca VTA Casa Inteligente, la cual permite al usuario operar su vivienda desde un celular, More Products también es un actor importante en el mercado de los juguetes con su firma Toy Logic, en ferretería con Ferrenovo y en productos de hogar con Tezzio.
Se acerca a los 30 años en el mundo de los negocios, y aunque en varias ocasiones ha mordido el polvo, se ha levantado con más fuerza y ha vuelto a prosperar. Su vida ha sido una lucha apasionada por alcanzar aquellos sueños que edificó desde pequeño mientras veía el ejemplo de su padre, Armando Varón, y de su abuelo, Jorge Castilla.
«Uno se forma con el ejemplo. El 20% lo tomas de lo que oyes, pero el 80% de los hechos, de lo que verdaderamente ves. Mi papá y mi abuelo fueron una gran inspiración, el primero se levantaba con mucha pasión a trabajar en su cadena de restaurantes y el segundo, en la distribución de gas y en la importación y venta de vehículos», recuerda Juan Carlos, líder y alma de esta compañía que en la actualidad emplea a cerca de 300 personas.
Universidad y primer emprendimiento
Estudió Administración de Empresas en la Universidad Javeriana, donde compartió con compañeros de todas las regiones de Colombia. Allí descubrió que además de lo académico, las relaciones interpersonales y el trabajo en equipo son de gran importancia, entender las diferentes costumbres y culturas le abrieron las puertas para realizar sus primeros contactos de negocios.
En 1993, a la edad de 23 años y mientras cursaba el noveno semestre, conformó con un amigo su primera empresa: Facilitando. Eso lo obligó a migrar a la jornada nocturna y a dejar su vida cómoda de estudiante para enfrentarse a un mundo que le exigía el máximo esfuerzo.
«Fue algo fuerte, pero me fue formando. Mi día empezaba a las cinco de la mañana, para llegar a clase de siete, a las nueve ya tenía que estar en la oficina y a las cinco de la tarde, regresar nuevamente a clase para salir a las diez de la noche», relata el líder de More Products, quien a su vez reflexiona, que él lo hizo durante dos semestres, mientras que hay estudiantes que así lo hacen durante toda la carrera, personas con mucho mérito.
Poco después, su amigo y socio se fue a vivir a Alemania y lo dejó solo al frente una compañía que no iba bien. Importaron cajas fuertes de España y productos antideslizantes para pisos, pero como tampoco funcionó la decisión fue liquidarla.
Ese primer tropiezo le enseñó que se aprende más de los fracasos que de los éxitos. «Entendí que se debe tener una visión a largo plazo, y que los primeros cinco años son de paciencia y de prueba y error», afirma.
Segundo intento: una experiencia terrible
Su sueño de convertirse en empresario no se estaba cumpliendo, pero él sabía que la consistencia era la clave del éxito. Un familiar lo impulsó a intentar algo más grande, con la importación de un lote de resaltadores desde Corea, a través de unos empresarios que conocieron en una feria en Bogotá.
«Aun cuando fue una buena iniciativa, esperábamos la mercancía en noviembre y ésta no llegó sino hasta enero, lo que nos perjudicó terriblemente, pues la temporada escolar culminaba en febrero. Nos quedamos con la mitad de la importación», recuerda Varón Castilla con sentimiento de impotencia.
Ese fue un golpe bastante fuerte para la naciente compañía, que había contraído una deuda con un banco y ahora veía embolatados los medios para pagarla. Angustiado, Juan Carlos tuvo que echar mano de su recursividad y vender el excedente en un mercado informal en una zona terciaria y complicada del país.
Tercer intento: la vencida
Y como toda mala experiencia son lecciones aprendidas, decidió que solo volvería a hacer negocios en sitios claros y bien establecidos. Fue así como se enfocó en venderles únicamente a las grandes superficies. En 1995 estos grandes almacenes apenas estaban incursionando en Colombia, lo cual se convirtió en una gran oportunidad. Inició operaciones con el Éxito, Home Center, Panamericana, Makro y Alkosto.
«Tuve gran fortuna y visión. Los negocios tienen que ser oportunos. Yo creo en los momentos y en la pertinencia de hacer las cosas. Fue clave estar en el tiempo adecuado, con la gente correcta», agrega con firmeza.
Para la época, estas superficies apenas se estaban expandiendo, casi todas tenían uno o dos puntos de venta en todo el país, por lo que apenas empezaban a crecer y fue así como More Products comenzó a crecer con ellas.
Su espíritu viajero lo ayudó a potenciar esa oportunidad. Aun cuando a los 14 años ya había visitado China en plan turístico, no fue sino en 1997, a sus 26 años, cuando tuvo la oportunidad de regresar al gigante asiático, pero esta vez sí a hacer negocios. Y aun cuando no tenía mucho dinero, y el poco que ganaba lo utilizaba en oportunidades de reinversión, sabía que la poca información que existía sobre este lejano destino era una oportunidad que no podía desaprovechar.
«Resulta que en una feria en Chicago (Estados Unidos), conocí a un americano que se iba un mes para China y me propuso que lo acompañara y que hiciéramos una alianza. Acepté, visitamos siete u ocho ciudades chinas. Fue una locura, en una época donde no había la interconectividad de hoy y casi nadie se atrevía a viajar tan lejos», anota con un dejo de satisfacción.
Con su amigo entendió cómo era el proceso de creación de una marca propia. Hasta ese momento desconocía sobre el tema de las maquilas y creía que las grandes empresas lo hacían todo.
«Ese concepto es el que nos ha dado bastante éxito en desarrollar nuestras propias marcas», explica el empresario.
Este fragmento corresponde al capítulo de More Products dentro del libro Historias de Negocios Altamente Inspiradoras -Ciencia, Tecnología e Innovación-, el número 12 de la colección, próximo a salir al mercado. El que ya está disponible es el volumen dedicado a historias de la pandemia, que pueden conseguir en este link de la Librería Nacional.
La información fue obtenida por una entrevista que le hice a Juan Carlos Varón y en la redacción del capítulo conté con el apoyo del periodista John Harold Sánchez.
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