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“Veo que hay una desconexión que tenemos nosotros los empresarios y emprendedores entre nosotros. Esa fue la razón por la que fundé SoyEmprendator desde la perspectiva empresarial, de negocios…”. Esa cita corresponde a un escrito que envió por grupos de WhatsApp el líder de ese movimiento, Sebastián Dávila. Me parecieron muy interesantes sus planteamientos y le pedí autorización para publicarlos en este blog, que busca fortalecer el tejido empresarial. Espero les guste y nos hagan comentarios. Acá va entrecomillado:

Sebastián Dávila es el líder del movimiento colombiano SoyEmprendator. Foto cortesía.

“Recientemente entendí que esa desconexión va más allá del mundo empresarial y tiene que ver también con la desconexión que tenemos con nosotros mismos y con Dios o ese ser supremo, Universo, Inteligencia infinita, Energía o como usted le llame. Yo Sebastián Dávila le llamo Dios (Pero fuera del mundo religioso, respetándolo).

¿Cómo me conecto conmigo mismo?

Una vez me levanto y voy al baño, me siento en mi cama, cruzo las piernas, pongo mi espalda contra la pared recta, cierro los ojos y comienzo a hacer inhalación profunda por la nariz… aguanto 5 segundos y boto por la boca despacio. Repito esto hasta que me suene la alarma, inicié con 10 minutos, ya voy en 30 minutos.

No importa que por momentos me llegue una cascada de pensamientos, no se trata de «poner la mente en blanco».

Luego, hasta que la alarma vuelva y suene, sigue mi conexión con Dios y en esa misma posición con mis propias palabras en voz alta, bendigo, alabo y agradezco a Dios por todo lo que he sido y soy, inclusive desde mis átomos, células, órganos de mi cuerpo y me voy extendiendo en forma de espiral de adentro hacia afuera, mi mamá y familia materna, papá y familia paterna, mi hijo y su mama/su familia, mi novia, su familia, su empresa, mi equipo de trabajo sus familias, Pao, aliados, ustedes, el ecosistema emprendedor.

Y finalizo disponiendo mi día y pidiendo su gracia y favor sobre mí, mis pensamientos, mis palabras, mis acciones, las personas con las que voy a hablar, interactuar, quienes me van a escuchar, leer, recomendar y agradezco este propósito tan hermoso que puso en mi corazón y este es el mensaje que quiero replicar cada que pueda.

Para mi todo arranca con esta conexión (conmigo, con Dios y con los demás). Esto conectándolo con mi propósito. Todo lo demás viene solito, por añadidura.

Y para mí el propósito es simplemente poner nuestra experiencia, conocimiento, talentos, habilidades al servicio de la humanidad, para mejorar el futuro.

Así empecé a ser más consciente

Antes de comenzar a hacer esta rutina, el 9 de noviembre de 2020, conversando con un compañero de SoyEmprendator, John Byron Osorio, de Ensaladas de la Huerta, pasó algo impresionante…

Él, por cosas de la vida, me estaba contando una experiencia de vida sin que yo se lo pidiera, en la cual me veía reflejado y me sorprendió demasiado.

Esa conversación me hizo ser consciente que yo mismo estaba envenenándome literalmente con estos bultos pesados que venía cargando de manera inconsciente.

  1. Mi pelea con mi pasado

Tenía rabia con mi historia, mi familia, conmigo mismo, mis resultados no eran los esperados a pesar de todo lo que me esforzara. Esto me generaba depresión, angustia, tristeza, frustración de manera constante, era reactivo, explosivo y no medía consecuencias.

Solución: Entendí que todo lo que hemos vivido ha sido perfecto, absolutamente todo, cada momento difícil, incomprensible, alegre, feo, bonito. Era lo que tenía que vivir para estar donde estoy. Era mi entrenamiento. Una vez entendí esto, me liberé de esa carga profunda.

  1. Mi pelea con el exterior

Similar al anterior, era muy sensible con todo lo que pasaba afuera de mí, cómo me hablaban, me trataban, escuchaba, y situaciones donde yo no tenía (ni tengo) ningún control. Eso me sacaba totalmente de quicio y explotaba…

Solución: Entender que no tengo el control de absolutamente nadie ni nada fuera de mí y que no puedo permitir que eso que no controlo, me controle o descontrole mi paz y tranquilidad.

  1. Compararme con los demás

De manera muy inconsciente me comparaba constantemente con otros, conocidos, amigos, familiares y me cuestionaba demasiado porque mi proceso era tan largo y demorado. Lo cual me generaba lo mismo que les digo: ansiedad, angustia, tristeza, desmotivación…

Solución: Entender que todos los procesos de cada persona son únicos y tienen su propio propósito. Esto fue clave para quitarme otro bulto enorme de encima.

  1. Permitir que entre a mi mente información tóxica y negativa.

Esta es una forma de envenenar tu mente y tu cuerpo. Entendiendo que todo lo que escuchas, ves y recibes afecta tu vida.

Solución: Comenzar a depurar, conversaciones, personas, medios de comunicación, personalidades que seguía. Excluir de mi vida temas venenosos y música tóxica, entre otras.

  1. Usar mi boca y mis palabras de forma incorrecta

¿Estoy usando mi boca para crear, agradecer, construir o para quejarme, maldecir y destruir?

Solución: Entender esto hizo que le pusiera un cuidado especial a la forma en la que soltaba palabras y expresiones. Me prohibí incluso a jugar o «charlar» al respecto. Eso que dicen que la palabra tiene poder es REAL.

  1. Criticar y Juzgar

Muy similar a la anterior, pero esta necesita un capítulo aparte. En Latinoamérica estamos tan acostumbrados a criticar y juzgar a los demás que lo hacemos incluso en piloto automático. Esto envenena profundamente nuestra vida y entorno.

Solución: Hacerlo consciente y prohibirse hacerlo. Cada persona tiene su proceso y no somos nadie para criticar y juzgar a otros. Dejarle esto a Dios y seguir adelante. ¡¡Liberación total!!

  1. Vivir afanado y acelerado

Está tan impregnado en nuestro inconsciente esto y especialmente en el mundo de los negocios, que sin razón alguna estamos a toda hora afanados, acelerados y nos volvimos productores #1 de ansiedad, lo que nos causa cansancio agudo y estrés. No disfrutamos el proceso, el aquí el ahora. Queremos resultados ya, no tenemos paciencia, no esperamos, queremos atajos y hacemos 20 mil cosas a la vez para «ahorrar tiempo».

Solución: Entender y hacer consciente el poder del aquí y el ahora, el poder de no tener afán, desconectar la creencia que el mundo se va a acabar si no nos apuramos… Entender que «No por mucho madrugar, amanece más temprano» y que «Cada día trae su propio afán» son claves para bajarle el ritmo a la vida y disfrutar más el presente.

  1. Tratarme con desprecio, incredulidad y falta de afecto

Parece increíble, pero es cierto, si te escuchas en el interior, en muchas ocasiones nos volvemos nuestros peores enemigos con frases como: «yo sí soy… bobo, pendejo, idiota», «ah es que con razón…», «yo sabía que eso no era para mí», «yo no estoy pa´eso», «a mí no me da» y una cantidad de frases inconscientes que lo que hacen es dinamitar nuestra autoestima y poder.

Solución: Hablarte en voz alta cosas positivas, escribirlas, verte al espejo y darle gracias a Dios por el hombre o la mujer que eres, enamorarte de ti mismo, ser tu propio fan. Cada que identifiques que llegan pensamientos negativos sobre ti, inmediatamente pararte, respirar profundo, chasquear los dedos, frotar las manos o hacer una acción y decirte lo contrario para indicarle al cerebro que estás consciente de quién eres.

Desmontar estos ocho bultos para poder conectarme conmigo, con Dios y los demás ha sido lo más espectacular que me ha pasado. Ha sido maravilloso aprender a estar tranquilo, feliz y en plenitud a pesar de todas las situaciones o faltantes que se tienen. Es algo que la mayoría de seres humanos creen que es imposible. Con razón dicen: «Paz que sobrepasa todo entendimiento»

Si llegaste hasta aquí y este mensaje escrito por mi te conecta, te llega, ayúdame a compartirlo con el mundo. ¡Salvemos vidas!”

¡RECONECTÉMONOS!

Recuerden contarme sobre posibles temas e invitados para este blog, para mi programa Negocios en tu Mundo y para nuestra colección de libros Historias de Negocios Altamente Inspiradoras. Me encuentran en mi mail juany@agenciastm.com y mis redes sociales: X, Linkedin, Facebook e Instagram. Les invito a leer Historias de Negocios Altamente Inspiradoras, que pueden conseguir en este link de la Librería Nacional. Es un texto muy potente y útil.

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