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En un entorno empresarial cada vez más exigente, la implementación de estrategias de inteligencia de procesos en las organizaciones aparece como una tendencia que ayuda a transformar los negocios a través del ahorro de tiempo, carga de trabajo y recursos.
Por Carolina Borzatto, Directora de Marketing para Latinoamérica de SAP Concur
La búsqueda de la excelencia impulsa la adopción de estrategias innovadoras. La inteligencia de procesos, también conocida como process intelligence en inglés, se ha convertido en una tendencia fundamental en este contexto. Esta estrategia se basa en la integración, procesamiento y análisis de datos de varios sistemas, proporcionando una visión completa de los procesos empresariales en tiempo real.
La inteligencia de procesos es un aliado clave para comprender las dinámicas de todos los sistemas empresariales, ofreciendo una visión integrada del estado actual de los procesos del negocio. Es una estrategia basada en datos que optimiza la gestión y el control, a la vez que identifica y analiza procesos cruciales anteriormente invisibles en las organizaciones.
¿Cómo funciona la inteligencia de procesos?
Este enfoque transformador se basa en tecnologías de vanguardia como la Inteligencia Artificial (IA) y el Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN). Gracias a la automatización derivada de la transformación digital, recopila y procesa datos en tiempo real para ofrecer una comprensión detallada y rápida de la situación actual de los procesos. Los algoritmos avanzados detectan las inconsistencias que afectan la productividad de los equipos, mejorando de esta forma el flujo de trabajo dentro de las organizaciones.
Los pasos para lograr procesos de negocio inteligentes
- Recopilación: la inteligencia de procesos recaba y registra datos de uno o más procesos con la intención de estructurar una base de datos que nutra adecuadamente al sistema de información.
- Transformación: tras obtener los datos sobre todos los procesos, suma las observaciones y las transforma en conocimientos.
- Automatización: en esta etapa, se elabora un tablero tomando en cuenta datos y hechos para emplearlos como herramienta, mejorar las operaciones y tomar las decisiones más acertadas.
- Análisis: la adopción de la inteligencia de procesos posibilita contextualizar e interpretar los datos recabados para convertirlos en informes útiles para toda la empresa.
- Entrega: la etapa acapara el contacto de los profesionales con la información para alcanzar los objetivos empresariales y monitorear el flujo de trabajo.
Dentro de los beneficios de la inteligencia de procesos, uno de los más importantes es el ahorro de tiempo. La automatización reduce la carga de trabajo manual, permitiendo a los empleados enfocarse en tareas estratégicas. Además, este tipo de procesos facilitan el cumplimiento normativo, ya que los colaboradores pueden establecer alertas y recordatorios que les ayudan a cumplir con regulaciones y fechas límite.
Finalmente, la reducción de costos también es evidente al poner en marcha este tipo de estrategias, ya que evaluar procesos automáticamente identifica ineficiencias y oportunidades de mejora, reduciendo costos derivados de procesos obsoletos.
En definitiva, la inteligencia de procesos es un recurso poderoso para transformar el negocio, optimizando operaciones y ofreciendo una ventaja competitiva en un entorno empresarial dinámico y exigente.
