Alimentarnos es un acto revolucionario en pro del planeta
Para enfrentar los efectos del calentamiento global debemos entender el poder que tienen los alimentos en la construcción de territorios resilientes y sostenibles. Los sistemas alimentarios se posicionan cada vez más como la línea de acción por medio de la cual los países pueden generar transformaciones lo suficientemente fuertes para darle la vuelta a la creciente crisis ambiental.
Según reportes del programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los sistemas alimentarios son responsables de alrededor del 30% del total de las emisiones en el mundo y son considerados también como el principal promotor de la pérdida de la biodiversidad. Siendo así, podemos evidenciar que alimentarnos es un acto revolucionario donde podemos trascender el status-quo de nuestro sistema contemporáneo.
Cada uno de nosotros tiene el poder de generar cambios que nos redireccionen hacia estilos de vida sostenibles a partir de la toma de decisiones que involucran la producción y consumo de alimentos cuestionando procesos como: ¿quién produjo mis alimentos?, ¿qué tipo de procesos priorizó el productor en su cosecha?, ¿de dónde viene la comida que compro?, ¿tuvo que recorrer cientos de kilómetros contribuyendo así a altas cantidades de emisiones de gases efecto invernadero o fue producida localmente? y ¿qué tipo de empaque se está empleando para su comercialización?
«Organizaciones como la Universidad Ean y la empresa social 2811, vienen trabajando en el proyecto Como con ECO, una iniciativa que le apuesta a instalar Labs de Alimentación Sostenible en colegios de Bogotá y Manizales»: Paola Sánchez, Directora de Como con Eco
Puede resultar abrumador pasar por todos estos filtros para decidir que llevar a la mesa, pero la realidad es que estamos en un punto decisivo donde debemos pasar de una interpretación lineal basado en produzco-consumo-desecho a una visión sistémica que fomente acciones resultantes en el fortalecimiento de una economía circular.
Es necesario incorporar la innovación dentro del ADN de la cadena de suministro alimentaria. Se debe integrar la tecnología de la mano con los conocimientos tradicionales que tienen las comunidades en las diferentes regiones de Colombia para lograr así, posicionar la comida como ese eje que conecta la protección del planeta con el bienestar de las personas.
Para lograrlo nos corresponde destapar los costos ocultos que hacen parte de la producción, distribución, comercialización, consumo y manejo de residuos de los alimentos. Debemos entender que ese costo que aparece en la etiqueta del supermercado no está incorporando una realidad que actualmente es enmarcada por externalidades medioambientales y sociales.
Datos y cifras de organizaciones internacionales acerca de la alimentación en el mundo
El tipo de alimentos que adquirimos pueden estar contribuyendo a la degradación de suelos, contaminación de nuestras fuentes hídricas, deforestación y pérdida de biodiversidad. Según estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) la contaminación generada por la agricultura moderna, además de afectar a millones de personas resulta en costos anuales de miles de millones de dólares (USD).
De aquí la importancia de conectar la realidad rural con las ciudades, incorporando soluciones que permitan formar a las personas como agentes de cambio a través de propuestas como las que se centran en la pedagogía ambiental. Esto debido a que actualmente hay una desconexión cada vez más grande con los procesos asociados a la producción de alimentos lo que hace que se desconozcan los retos y sea relevante fortalecer hábitos de comportamiento responsable.
Nuevos proyectos de alimentación de la Universidad Ean
Este reto es aún más grande en las nuevas generaciones que desde las ciudades tienden a tener menos conciencia de todo lo que implica producir, transportar y comercializar la comida que tienen en sus casas. Para lograr la activación de los jóvenes, organizaciones como la Universidad Ean y la empresa social 2811, vienen trabajando en el proyecto Como con ECO, una iniciativa que le apuesta a instalar Labs de Alimentación Sostenible en colegios de Bogotá y Manizales.
En un mundo cada vez más conectado, es necesario entender el poder de nuestras decisiones para promover escenarios que nos permitan hacer frente a los retos generados por la crisis climática. La coherencia entre nuestra consciencia y nuestras acciones es determinante para regenerar no solo los ecosistemas sino nuestro sistema socioeconómico actual.
Los alimentos son ese componente a través del cual podemos llevar a cabo esta activación, entendiendo que nuestro plato de comida es una clara manifestación de como un mismo elemento puede contribuir al problema o ser parte de la solución.
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