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Cuando en el 2018 los hermanos Natalia y Óscar Zuluaga adecuaban el local para abrir La Galeta, un habitante de la zona pasó y les preguntó qué iban a vender allí. Natalia le dijo “galletas” y él le respondió, “¿Y ustedes pretenden pagar el arriendo con galletas?

Han pasado cuatro años y una pandemia, La Galeta está a punto de abrir su tercera sede en Bogotá, y su principal producto continúa siendo las galletas, tal como el día que abrieron su primer local.

“Realmente nunca me tomé a mal el comentario; por el contrario, nos retó a lograrlo. Además, hoy ese vecino se ha convertido en uno de nuestros clientes más asiduos, en nuestra sede de la calle 71”, asegura Natalia, con su sonrisa y el optimismo que la caracteriza.

Recuerda que el negocio empezó como un emprendimiento entre ella y su hermano (paisas, recalca) como un homenaje a la tradición familiar iniciada con su mamá, que siempre los sorprendía con un dulce o pastel, hecho eso sí, con ingredientes muy colombianos.

Ambos son administradores de empresas, y Natalia estudió también Diseño de interiores, pero ninguno sabía mucho sobre gastronomía. Sin embargo, con las recetas de su mamá y su propia investigación ensayaron y ensayaron hasta lograr la receta de las galletas que hoy son las responsables del éxito de La Galeta.

Ni muy duras, ni muy blandas, con un aroma exquisito y siempre recién horneadas, con variados rellenos, no muy dulces y con un tamaño preciso, para satisfacer el paladar de los golosos como yo, que probé unas seis diferentes en una tarde.

Pero lo que realmente sorprende son sus sabores, la mayoría de ellos inspirados en recetas dulces tradicionales del país.

“Nos decidimos por la galleta porque es universal. Empezamos con sabores muy colombianos, Banano con arequipe, Coco con manjar blanco, Cortado de leche; la Campesina, a base de harina de maíz y rellena de queso y bocadillo; la de Merengón, rellena con dulce de moras y bañada con una ganache de guanábana. Poco a poco incluimos otros sabores, tenemos más de 12 y para fechas especiales y mensualmente sacamos un sabor temporal. Hay unas bajas en azúcar y endulzadas con stevia”, comenta Natalia Zuluaga.

La Red velvet rellena con queso Philadelphia (empezó como temporal, se quedó y hoy es la más vendida), Cheesecake de limón, Chocolate semiamargo, Chocolate y mantequilla de maní, Zanahoria, Nutella y chocolate, hacen parte del menú.

Otra de los aciertos de La Galeta son las malteadas con opciones clásicas y otras originales como la de Lulada (espectacular), la de arequipe con achiras, frutos rojos con mantequilla de maní, y licor con arequipe de café. Las bebidas de café, usan grano del Eje cafetero tipo exportación y de marca propia, así como tés e infusiones complementan una oferta que claramente mantiene su concepto original.

Pero Natalia no se quedó ahí, sabe que el reto es grande y decidió prepararse mejor para afrontarlo, ya va por la mitad de su carrera de panadería y pastelería en la Escuela Mariano Moreno, una meta que le exige mucho y a la que le abre espacio entre la atención del negocio y su labor de mamá.

 La apuesta de La Galeta por San Victorino

Paradójicamente, La Galeta creció durante la pandemia por Covid 19, no solo ampliaron el diminuto local donde empezaron Natalia y Óscar, sino que abrieron una segunda sede en el centro, exactamente en la Plaza de la Mariposa, en pleno corazón de San Victorino.

“Es un éxito. Durante pandemia hicimos una apuesta loca y abrimos en San Victorino, queríamos apostar por el mejoramiento de esa zona de la ciudad, es el mismo lenguaje, el mismo diseño francés, con autoservicio. Llevamos la calidad de nuestras galletas y toda la infraestructura”, dice feliz, mientras cuenta como hasta los vendedores ambulantes de la zona compran las galletas y aman sus malteadas.

Ahora su cabeza la ocupa un nuevo proyecto. La apertura de su tercera sede prevista para la primera semana de octubre, en el centro comercial Plaza Claro, en el occidente de Bogotá.

De esta manera, los hermanos Zuluaga dejan claro que, si se trabaja con constancia, los sueños se cumplen, y es posible pagar no solo un arriendo con la venta de galletas, sino dar empleo a los jóvenes que atienen sus negocios y un delicioso momento a quienes se animan a probar sus galletas ‘boutique’.

La Galeta. Calle 71 No. 5-23.
Calle 12 No. 12-13, Plaza de la Mariposa, San Victorino.
En Instagram: @lagaleta.co

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