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Miles de cocteles se han preparado en la barra de Huerta Bar y cientos de árboles se han sembrado desde su apertura en el desparecido Biohotel donde, desde su nacimiento, se declaró sostenible y amigable con el medio ambiente.
Sus objetivos se mantienen y su originalidad y propuesta lo sitúan entre los preferidos de Bogotá. Tanto, que luego de tres mudanzas y varios premios como Mejor Bar de Bogotá, Mejor Barra y estar entre los 500 mejores bares del mundo, sus clientes siguen llegando hasta donde estén.
Hace ya un par de años Huerta bar funciona en un imponente local de una de las esquinas de la Zona T, en el norte de Bogotá, donde ha logrado reproducir el ambiente cálido y casual que lo hizo conocido en el sector de Quinta Camacho. Aquí cuenta con una barra en cada uno de sus dos pisos y está consolidando su oferta de cocina consciente.
Eso sí, su eslogan en letras de neón “Cambiando el mundo un coctel a la vez”, sigue teniendo protagonismo en una de sus paredes.
Su coctelería sigue evolucionando tanto como la forma d trabajo. La barra, que cuenta con una cocina exclusiva de producción, está ahora centrada en el uso de más producto local, con más hierbas aromáticas propias del país, nuevos destilados colombianos y su filosofía de sostenibilidad es cada vez más fuerte.
Frutas como carambolo, hierbas como estragón, salvia morada, agua de clitoria, cola de caballo, citronella, manzanilla, lavanda. y hasta el clásico matrimonio de queso y bocadillo aquí se transforman en un coctel.
Una de sus más emblemáticas preparaciones, el coctel Paloma, se convirtió hace poco en el coctel Pichón. ¿la razón? La toronja que usaban en su preparación era importada, así que trabajaron hasta lograr una mezcla de miel con la piel de la mandarina que reemplaza muy bien el sabor de la fruta y es realzado por el toque de tequila Don Julio, fundamental en esta bebida.
“Nuestro concepto siempre se va a mantener y es preparar cocteles de la casa con producto local, de una manera artesanal, sin ser procesados, no usamos preservantes”, explica Winston Franco, socio, mixólogo y Bar Manager de Huerta bar, con una experiencia de más de 20 años en el medio, incluido su paso como embajador de marca de la ginebra Hendricks y del Whisky William Grant & Sons.
El nuevo menú de comida consciente
Ahora el reto es convertirse también en el preferido de la zona a la hora del almuerzo con un menú de comida consciente, que viene a complementar su filosofía de sostenibilidad.
En esta parte está al frente el chef Rodrigo Pazos, otro de los socios del grupo.
“Vamos a lanzarla a principios de noviembre y nos enfocamos en buscar qué ingredientes son buenos para la salud y dar ese plus que aporta el concepto de cocteleria sostenible. Empezamos a hacer platos con productos locales, pollo orgánicos y carne de pastoreo. También adquirimos las legumbres y vegetales de proveedores que estén lo más cerca posible. Su presentación será tipo bowls, para que los clientes puedan prepararlos al gusto”, explica Winston.
Pero no es todo, Winston se precia de su baja producción de residuos, pues ellos compostan los residuos orgánicos que luego entregan a los cultivadores de sus vegetales, además usan vidrio soplado en algunas de las copas y vasos de sus cocteles, la ventaja es que, si se quiebran, pueden entregarlos nuevamente a los artesanos para su reutilización como materia prima.
“Por aquí muchos sacan bolsas y bolsas de basura, nosotros si acaso una dos. Usamos al máximo los ingredientes antes de desecharlos y contamos además con una máquina que las convierte las servilletas en portavasos”.
Huerta bar tiene una campaña muy particular, para disminuir su huella y aportar al medio ambiente: por cada 200 cocteles vendidos, siembran un árbol.
Y es ‘pet friendly’.
Huerta Bar. Carrera12 A N°. 83-64, esquina, Zona T, Bogotá. Reservas: @huertabog
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