Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

 

 

Que un smartphone quiera ser el más inteligente no tiene nada de raro, pero que el día de su lanzamiento ofrezca más de 500 opciones de personalización, es otra cosa.

 

Con estos argumentos fue presentado la semana pasada el Moto X, el primer teléfono de Motorola Mobility que –luego de su adquisición por Google por 12.500 millones de dólares- puede devolverle su años de gloria.

 

Para desarrollarlo, el fabricante norteamericano realizó un ejercicio de ingeniería colectiva (crowdsourcing) para escuchar a miles de consumidores y descubrió que querían un smartphone sencillo de operar, con transiciones suaves entre aplicaciones, una buena duración de la batería, actualizaciones rápidas y transparentes, y que además tuviera un precio económico.

 

¿El resultado? El Moto X, un teléfono que –aunque no es tan económico (200 dólares con contrato a dos años en EEUU)- brinda un nivel de personalización único que permite elegir entre 18 colores de carcasa (con texturas en madera, palo de rosa o ébano), dos tonos frontales (blanco o negro), siete colores para el borde, y varios más para los botones y el anillo de la cámara. 

 

También es posible imprimir el nombre del propietario en la espalda. Todo esto disponible desde un asistente de personalización llamado Moto Maker.

 

Aunque esta loca idea de personalizar un celular de forma extrema antes de comprarlo puede sonar frívola y hasta cursi, para Google y Motorola se trata de una apuesta muy seria que podría posicionar a este último como un digno rival en la arena Android.

 

Se trata de un teléfono que le apunta al nicho de los dispositivos simples tipo Nokia Lumia y iPhone, donde el factor precio/desempeño no es tan importante como si puede serlo la facilidad de uso y sencillez.

 

Además, el hecho de poner la fraseA Google Company debajo del logo Motorola, puede incrementar rápidamente su baja cuota del mercado (cercana al 1% a nivel mundial) dada la gran base mundial de usuarios del gigante de las búsquedas.

 

Dicen los medios norteamericanos –que ya lo tienen en las manos- que el nuevo Moto X se siente sólido y liviano, una característica muy útil que mejora la ergonomía y movilidad.

 

Podría tratarse de un celular que es la suma de todos los promedios de la industria; sin embargo, por traer un procesador de doble núcleo a 1,7 GHz es difícil que esté a la altura del Samsung Galaxy S4 o el HTC One en cuanto a desempeño y velocidad. Además, no incluye la versión más reciente del sistema operativo Android.

 

Aún así, viene con llamativas funciones que no se encuentran en otros dispositivos: captura instantánea de fotos, notificaciones persistentes, ordenes con manos libres, activación de la cámara con solo sacudir el teléfono, y la escucha activa, una característica que le permite al Moto X escuchar a su propietario así se encuentre apagada la pantalla.

 

Motorola presume que su celular es completamente ensamblado en los Estados Unidos en lugar de hacerlo en China, como los demás fabricantes. Tal circunstancia puede inclinar la balanza en un mercado como el norteamericano, que adora sentirse patriótico y más con marcas tan ‘gringas’ como Google y Motorola. Y debido a que su fabricación es local, sus creadores aseguran que llegará a los consumidores en cuestión de cuatro o cinco días.

 

Se espera que en Colombia esté disponible hacia Septiembre de 2013, pero solo en dos colores: blanco o negro.

 

En un mercado saturado por teléfonos inteligentes semejantes entre sí al punto que parecen clones, la simplicidad y personalización del Moto X son puntos de quiebre que pesan a la hora de elegir un smartphone. Sin embargo, su elevado precio lo deja casi a la par con el iPhone 5, el Galaxy S4 o el HTC One, equipos superiores en hardware y desempeño final.

 

Google anunció una inversión de 500 millones de dólares en publicidad para impulsar su teléfono ‘a la carta’ que podría devolverle a Motorola el estatus de jugador importante luego de años de profunda decadencia. El bombardeo mediático apenas comienza.

Compartir post