Con 190 atractivos turísticos, la vía Bogotá-Girardot entra en su recta final
La campaña ‘Todo por Descubrir’ busca reactivar el turismo en la región, acercando a los turistas a más de 190 atracciones únicas a lo largo de la Vía Bogotá – Girardot.
¿Cómo es que un tramo de carretera —por más que se vea como una simple inversión en infraestructura— puede transformar el futuro económico de una región? La pregunta se la hice a Lauren Cavrois, gerente general de Vía Sumapaz, una filial de Vinci Highways que tiene la concesión a 30 años del corredor vial Bogotá Girardot.
Según Cavrois, la modernización de esta vía no solo mejora el tiempo de desplazamiento de los viajeros, sino que está potenciando el turismo y activando una cadena de beneficios que impactan el comercio, el empleo y las comunidades locales de manera exponencial.
Resulta que este tramo de carretera de 145 kilómetros no solo conecta dos ciudades importantes, sino que actúa como un punto de partida para un ecosistema de desarrollo regional.
Con más de 190 atractivos turísticos ahora más accesibles — desde reservas naturales hasta pequeños pueblos con una gran tradición artesanal— las mejoras en la vía a están haciendo posible que los turistas descubran las maravillas del Sumapaz y Alto Magdalena, dos regiones hasta ahora pocos visitadas, precisamente por eso: su accesibilidad.
AMPLIACIÓN A 3 CARRILES
La modernización no solo consiste en expandir la carretera, sino en mejorar de manera significativa los estándares de seguridad y confort. “Con la ampliación a tres carriles en zonas críticas y la incorporación de sistemas avanzados de señalización y iluminación, la vía ahora se adapta mejor al alto volumen de tráfico que circula, especialmente durante las temporadas altas”, ilustra Cavrois.
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“La ampliación a tres carriles de la Vía Bogotá-Girardot no solo facilita el tránsito, sino que abre nuevas oportunidades para el turismo y el comercio local”.
Uno de los avances clave es la entrega de las Unidades Funcionales 3, ubicadas en el sector de Boquerón, y 7, en el municipio de Granada. Estos tramos son fundamentales porque no solo mejoran la conectividad entre los principales centros urbanos, sino que facilitan el acceso a una gran cantidad de pueblos y comunidades a lo largo del recorrido, lo cual —en palabras de Cavrois “impulsa el comercio regional, reduciendo los costos logísticos y haciéndolos más competitivos frente a otros destinos”.
CATALIZADOR ECONÓMICO
Es que la vía Bogotá-Girardot es un corredor clave que no solo conecta dos grandes puntos geográficos, sino que también representa un catalizador económico vital para las regiones cercanas.
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Cada año, alrededor de 16 millones de personas transitan por esta vía, desde viajeros cotidianos que se dirigen a la capital hasta turistas que descubren los encantos del occidente colombiano. Sin embargo, con la modernización en curso, las expectativas son aún mayores: se estima que la reactivación del turismo podría aumentar significativamente en los próximos años, gracias a una experiencia de tránsito no solo más eficiente y cómoda, sino también veloz.
ALIANZA CON COTELCO Y ANATO
En ese sentido, Cotelco, en colaboración con Vía Sumapaz y Anato, han sumado esfuerzos para lanzar la campaña ‘Todo por Descubrir’, que pretende aprovechar la infraestructura para atraer turistas no solo durante las temporadas altas, sino de manera constante todo el año.
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“Se espera que este esfuerzo conjunto, apoyado por los 13 municipios del corredor, impulse la economía regional al abrir nuevas oportunidades para los operadores turísticos, pequeños empresarios y productores locales”, indica María Patricia Guzmán, directora ejecutiva de Cotelco Capítulo Bogotá-Cundinamarca.
La campaña capacita además a los operadores locales para que ofrezcan servicios de mejor calidad para garantizar mejores experiencia turísticas, fortaleciendo de paso a otros pilares de desarrollo tales como la preservación cultural y el comercio local.
ARTESANÍAS, GASTRONONÍA Y CULTURA
Un ejemplo claro son las experiencias turísticas que permiten a los viajeros interactuar con productos locales que incluyen artesanías, gastronomía, ferias y fiestas regionales y locales, lo cual no solo atrae a un tipo de turista que se interesa por la autenticidad y el intercambio cultural, sino que además, genera un impacto económico directo para la zona.
«El verdadero valor de este proyecto es su capacidad para transformar a las comunidades a lo largo del corredor y para asegurar que todos, desde los turistas hasta los emprendedores locales, se beneficien de esta modernización», concluye Laurent Cavrois.
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Con la finalización de la modernización, prevista para 2025, el corredor contará con una infraestructura capaz de soportar el doble de vehículos que antes, contribuyendo significativamente al flujo económico tanto local como nacional.
«La capacidad de carga y el tránsito fluido también abren nuevas posibilidades para los productores locales, especialmente aquellos que operan en la industria agroalimentaria», concluye Cavrois.
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