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HAB Hotel en Bogotá desafía la estandarización hotelera al ofrecer una experiencia única con arte local y detalles personalizados, lo que ha incrementado tanto la ocupación como la satisfacción del cliente.

En la era de la globalización, donde los viajeros recorren el mundo con la facilidad de un clic, la estandarización se ha convertido en una especie de comodín seguro para la industria hotelera.

Es una circunstancia, a veces desafortunada, en la cual muchos —independientemente de su ubicación— ofrecen la misma experiencia: las mismas sábanas blancas, los mismos cuadros sin personalidad en las paredes y el mismo menú predecible en el restaurante.

En medio de ese océano de réplicas, una propiedad se atrevió a desafiar la norma: HAB Hotel, un hotel bogotano que ha apostado por la desestandarización como su carta ganadora.

«Nos dimos cuenta de que los viajeros modernos buscan algo más que una cama cómoda y una ducha caliente”, argumenta Nicolás Vergara, cofundador de HAB Hotel. “Ellos quieren experiencias auténticas, quieren sentir que realmente están en un lugar diferente, no en una copia de lo que ya han visto en otras ciudades.»

La desestandarización de la que habla Vergara comienza desde el momento en que llegas al lobby. A diferencia de muchos hoteles que se esfuerzan por conservar el mismo estilo en todas sus ubicaciones, HAB Hotel celebra lo local, lo auténtico.

Adornados con obras de artistas locales, los muros de sus 58 habitaciones parecen una galería de arte. Cada rincón refleja la cultura vibrante de Bogotá, mientras que sus pasillos y zonas comunes están repletos de follaje natural.

CELEBRACIÓN DE LA INDIVIDUALIDAD
Es un enfoque que no solo ha atraído a un público que valora la individualidad, sino que también ha incrementado las reseñas positivas en plataformas como TripAdvisor en un 35%, destacando la experiencia única que ofrece el hotel.

«Queríamos que cada estancia en HAB fuera una nueva experiencia, incluso para aquellos que nos visitan repetidamente», dice Vergara. «La idea es que nuestros huéspedes sientan que están explorando algo nuevo cada vez que se alojan con nosotros.»

Este enfoque ha resonado tanto con turistas como con viajeros de negocios, quienes llegan a la capital colombiana en busca de una pausa refrescante en su rutina, pero sin caer en la monotonía.

Con una tarifa promedio de $400,000 pesos y un consumo promedio en alimentos y bebidas de $324.000, HAB Hotel demuestra que la desestandarización puede ser económicamente viable y rentable en un mercado en franca competencia.

“Al adaptarse a las necesidades de los huéspedes sin seguir un manual estricto, HAB Hotel ha logrado un 85% de lealtad del cliente y ha demostrado la rentabilidad de su enfoque”.

CAMBIO DE EXPECTATIVAS
En este escenario, hay que comprender que la tendencia hacia la desestandarización va más allá de un capricho estilístico. De hecho, es la respuesta a un cambio en las expectativas de los viajeros.

“En un mundo donde la autenticidad se valora más que nunca, los hoteles que ofrecen una experiencia genérica corren el riesgo de volverse irrelevantes, incluso aburridos o faltos de carácter.”

“Los huéspedes de hoy quieren sentirse conectados con el lugar que visitan, y esto va más allá de la simple ubicación geográfica”, revela Nicolás Vergara. “HAB Hotel ha logrado capturar esta demanda insatisfecha que se demuestra en una ocupación del 79% de enero a agosto de 2024, muy superior al promedio de la ciudad y a pesar de la baja demanda que sufrido la industria hotelera en Bogotá”.

Es una conexión uno-a-uno que se logra a través de detalles cuidadosamente seleccionados, desde el café de autor que se sirve, cultivado en fincas cercanas, hasta los muebles hechos a mano por artesanos locales, todo en HAB Hotel está diseñado para contar una historia.

NARRATIVAS MEMORABLES
“Es que” —justifica Vergara— «no queríamos ser simplemente solo un lugar para dormir; de hecho, buscábamos ser parte de la narrativa de cada viajero, un capítulo memorable en su historia de viaje.»

Tal compromiso con la autenticidad ha llevado a HAB Hotel a ser reconocido como un caso de éxito en el sector hotelero colombiano, con una tasa de satisfacción del cliente que supera el 90%, la gran mayoría —el 92%— traccionada por huéspedes que llegan de Estados Unidos, Francia, Brasil y México.

“HAB Hotel ha reducido el uso de plásticos en un 60% con fuentes de agua reutilizables, creando además espacios que fomentan la interacción entre huéspedes”.

En TripAdvisor por ejemplo, los huéspedes no solo elogian la comodidad de sus camas o la limpieza de sus instalaciones, sino también la sensación de descubrimiento y sorpresa que ofrece cada rincón.

«Es increíble cómo algo tan sencillo como elegir decoraciones únicas puede tener un impacto tan grande en la percepción del huésped», reflexiona Vergara.

Este detalle ha sido clave para mantener una alta tasa de ocupación durante los fines de semana y temporadas festivas, como Navidad y Año Nuevo, donde el hotel llega al 100%. Un comportamiento derivado además de su exquisita oferta gastronómica disponible en su restaurante HAB Café.

PERSONALIZACIÓN MÁS NATURAL
La desestandarización también ha permitido a HAB crear un ambiente más acogedor y personalizado. Al no estar atados a un manual corporativo rígido, el equipo de HAB tiene la libertad de adaptarse a las necesidades y deseos de cada huésped.

«No seguimos un guion estricto», comenta Vergara. «Si un huésped tiene una petición especial, hacemos lo posible por cumplirla, incluso si eso significa salirnos de lo habitual.»

Tal flexibilidad ha resultado en una lealtad del cliente del 85%, reflejando la efectividad de una hospitalidad adaptativa y personalizada.

FLEXIBILIDAD Y SOSTENIBILIDAD
Las innovaciones sostenibles hacen parte de este esfuerzo. La instalación de fuentes de agua reutilizables —que han reducido el uso de plásticos en un 60%— no solo responde a una tendencia ecológica, sino que también crea oportunidades para que los huéspedes interactúen y se conecten entre sí.

«Poner una fuente como parte de la experiencia no lo habíamos visto antes», dice Vergara. «Es económico, ecológico y genera la conexión que buscan las nuevas generaciones.»

Con planes de abrir su segundo hotel en Medellín, donde la tarifa promedio es más alta, HAB Hotel espera replicar su éxito en una ciudad que también valora la autenticidad y las experiencias únicas.

“Con una ocupación creciente, HAB Hotel planea expandirse a Medellín, manteniendo su enfoque en la autenticidad y personalización en una ciudad que también valora experiencias únicas”.

«La desestandarización nos ha dado la flexibilidad para innovar constantemente», dice Vergara. «No estamos limitados por reglas preestablecidas, lo que significa que podemos experimentar y adaptar nuestra oferta a medida que cambian las tendencias y las expectativas de los viajeros. Y Medellín sabe de esto, por tanto, el desafío es aún mayor.»

HAB Hotel ha demostrado que ser diferente no es solo posible, sino también rentable. Con una ocupación que ha crecido un 3% año tras año y una creciente reputación internacional, HAB Hotel mantiene una presencia sólida en los principales canales de reserva, con el 40% de sus reservas provenientes de Booking y un 25% de su sitio web y canales directos.

En medio de tantos hoteles clónicos que parecen creados por el mismo arquitecto, HAB Hotel es más que un espacio rompedor; es una declaración audaz de que la hospitalidad puede ser tan diversa y vibrante como las culturas que celebra.

Un recordatorio de que la desestandarización no es solo una opción, sino un camino provechoso hacia el futuro de la hotelería.

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