Según Cotelco, Colombia enfrenta desafíos económicos y de empleo en el turismo interno. La contracción económica ha afectado el poder adquisitivo, llevando a una disminución en la movilización de turistas y ocupación hotelera en diversas regiones.

José Andrés Duarte, presidente ejecutivo de Cotelco (Foto Orlando Gómez).

En 2023, el turismo en Colombia se encuentra en una encrucijada. Por un lado, hay crecimiento positivo en el emisivo internacional y por otro, un mercado doméstico contraído que plantea desafíos considerables. Es un escenario que impacta directamente en PIB del país y en la vitalidad de las regiones y familias asociadas a la industria del turismo.

A nivel nacional nos encontramos con un mercado interno que muestra signos preocupantes. La economía del país, experimenta un estancamiento en su crecimiento, tal y como se refleja en las cifras del PIB, lo que a su vez afecta negativamente al poder adquisitivo de los hogares colombianos.

“Altas tasas de interés e inflación creciente han disminuido la capacidad de gasto de los ciudadanos, lo que se traduce en una disminución de las inversiones en viajes y turismo dentro del país, asegura José Andrés Duarte, el presidente ejecutivo de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia, que esta semana celebra la versión número 29 del Congreso Nacional de la Hotelería en Cartagena de Indias.

Hotel Meliá Cartagena Karmairí.

Esta limitación económica, junto con la reducción de la conectividad aérea ha resultado en una marcada disminución en la movilización de turistas a nivel nacional.

Es así como la ocupación hotelera en varias regiones ha sufrido un fuerte impacto, señalando un desafío crítico para la reactivación económica en el ámbito local. “La situación actual nos insta a tomar medidas decisivas y efectivas para reactivar el turismo doméstico”, prosigue Duarte.

 

CAÍDA EN OCUPACIÓN

Al analizar el comportamiento de la ocupación hotelera por regiones, es evidente que existen disparidades significativas. Durante 2022, la ocupación hotelera en Colombia tuvo un promedio del 64%.

Sin embargo, en el transcurso de 2023, se ha experimentado una variación marcada en distintas áreas geográficas. En San Andrés, por ejemplo, la ocupación hotelera sufrió una caída drástica del 21,7%, situándose actualmente en un promedio del 50%.

Esta disminución abrupta se traduce en una realidad económica desafiante para esta región insular, que previamente mantenía un promedio del 72% en ocupación.

“La ocupación hotelera ha mostrado descensos alarmantes en lugares emblemáticos como San Andrés y Meta. Antioquia y Bolívar se destacan como destinos en crecimiento”.

A su vez, en Meta, la ocupación ha disminuido en un 18% durante agosto, alcanzando solo un 39%, lo que refleja un descenso significativo en la afluencia de turistas en esta atractiva región turística.

TURISMO INTERNO

La situación se agrava al examinar el gasto en turismo interno. Según la encuesta del DANE, solo el 8,7% de los colombianos realizó turismo interno, lo que representa una disminución del 1,4% en comparación con 2019.

Hotel Movich Las Lomas.

“Este dato es indicativo de la contracción en el turismo nacional. Además, se ha observado una disminución considerable en el número de turistas nacionales, con una caída de 180,000 visitantes en comparación con años anteriores”, resaltó el directivo de la agremiación.

Antioquia sacó la cara en la receptivo, al aumentar un 65% sus visitantes de enero a agosto de 2023, en comparación con el mismo período de 2019. Este incremento representa un total de 203,000 visitantes adicionales, evidenciando el atractivo y la potencialidad del territorio paisa para el turismo internacional.

Bolívar —y su capital Cartagena de Indias— también se destaca como un destino en crecimiento, con un incremento del 30.7% en la recepción de turistas durante el mismo período. Este aumento representa 114,000 visitantes más en comparación con 2019. “Son datos que indican que, a pesar de los desafíos actuales, aún existen oportunidades para la expansión del turismo en ciertas regiones del país”, reconoce Duarte.

REDUCCIÓN DE EMPLEOS

Ahora bien, en el ámbito laboral, se evidencia que el sector hotelero y de hospedaje generó alrededor de 188,000 empleos directos en Colombia hasta junio. “Esta industria es intensiva en mano de obra, proporcionando oportunidades de desarrollo especialmente para jóvenes y mujeres”, dice Duarte.

En San Andrés, sin embargo, se vislumbra una excepción alarmante: el 80% de su economía está atada al alojamiento y hospedaje. La crisis desatada en el sector turístico ha dejado una huella dolorosa en este paradisiaco archipiélago, manifestándose en una drástica reducción de empleos y oportunidades.

¿Y LOS EXTRANJEROS?

Pasemos a la cara amable: el emisivo. Al explorar la dinámica del turismo internacional, se observa una fluctuación notable en la recepción de turistas extranjeros en Colombia. “Comparando los datos de 2019 y 2023, se evidencia un incremento significativo en el número de turistas provenientes de Estados Unidos”, precisó el presidente ejecutivo de Cotelco.

Hotel Grand Sirenis San Andrés.

Durante los primeros ocho meses de 2023, se registró un crecimiento del 53% en la llegada de visitantes estadounidenses, alcanzando una cifra de 741,000. “Este aumento es indicativo de un mayor interés por parte de los viajeros norteamericanos en explorar y disfrutar de los atractivos colombianos”.

Sin embargo, este panorama positivo se ve contrarrestado por la disminución en la llegada de turistas de Brasil y Argentina, mercados que se han contraído debido a la devaluación de sus monedas frente al dólar, lo que ha impactado negativamente en su capacidad de consumo. Durante los primeros ocho meses de 2023, la llegada de brasileños y argentinos disminuyó en comparación con el mismo período en 2019.

“Mientras la llegada de turistas de Estados Unidos ha aumentado significativamente, la devaluación de monedas en Brasil y Argentina ha reducido su llegada”.

“Este contraste en la recepción de turistas extranjeros subraya la importancia de adaptar estrategias de promoción y marketing en función de las condiciones económicas y de mercado de cada país emisivo”, aconseja Duarte.

MERCADO DOMÉSTICO: LA PRIORIDAD

La necesidad de reactivar el turismo doméstico se convierte en una prioridad ineludible que requiere políticas efectivas que aborden la limitación económica de los ciudadanos y fomenten el consumo interno.

Marriott Cali Hotel.

“Las inversiones en infraestructura, conectividad y seguridad son esenciales para mantener y potenciar el flujo de turistas internacionales, fortaleciendo de paso las divisas, que tanto contribuyen al desarrollo económico del país”, resaltó el directivo.

“Reactivar el turismo interno se convierte en una prioridad imperante”.

En este camino hacia la recuperación, es crucial la colaboración entre el sector público y privado, junto con el compromiso de la sociedad.

“La promoción de destinos emergentes, la diversificación de la oferta turística y la adopción de prácticas sostenibles son estrategias clave para garantizar un crecimiento equilibrado y beneficioso para todos los actores involucrados en la industria turística”, finalizó José Andrés Duarte. “Colombia tiene un potencial turístico vasto y diverso que puede ser explorado y aprovechado de manera responsable, generando bienestar y desarrollo para las comunidades locales y el país en su conjunto”.

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