Por estos días se dice que Colombia tendrá que despedirse de las bajas tasas de interés, lo cual ha generado preocupación por parte de los empresarios y la comunidad en general.
La tasa de interés en Colombia actualmente se encuentra regulada por la Junta del Banco de La República, quien periódicamente establece la tasa de intervención que regirá las subastas de expansión monetaria.
Para poder comprender cuáles son las variables que inciden en la determinación de la tasa de interés, sus perspectivas futuras y respectivas consecuencias para la economía colombiana y las empresas, lo primero es entender que la tasa de interés es simplemente el precio del dinero.
Estamos enseñados a que todos los bienes y servicios tienen un precio, y que éste se paga con dinero. Pero técnicamente hablando este dinero también tiene un precio, el cual es la tasa de interés. Por esta razón, cuando requerimos un dinero adicional y nos vemos en la obligación de recurrir a un préstamo, pagamos a los bancos intereses sobre dichos montos. Y también, cuando tenemos excedentes de liquidez y depositamos nuestros recursos en los bancos, ellos nos pagan a nosotros unos intereses, lo cual nos permite protegernos de la pérdida de poder adquisitivo de nuestros fondos.
Cuando una economía crece satisfactoriamente y además cuenta con buenas perspectivas en materia de desarrollo económico, como sucede actualmente en Colombia, el poder adquisitivo de las personas aumenta. Esta situación estimula la demanda y por consiguiente los precios suben, generándose una mayor inflación.
Como acabamos de ver que la inflación y la tasa de interés son directamente proporcionales, esto explica la razón por la cual se espera que las tasas de interés suban en los próximos meses.
Esta situación no es para alarmarse, estos incrementos serán muy leves y graduales. Además son necesarios, de lo contrario se perdería la coherencia con el mandato constitucional de garantizar la estabilidad de precios, la cual es necesaria para lograr un crecimiento económico sostenible.
Es necesario frenar un poca la economía para que la inflación no se dispare, ya que tasas de inflación altas, terminan afectando negativamente el crecimiento del Producto Interno Bruto, trayendo como consecuencia final, mayor desempleo.
Estos próximos leves incrementos no deben generar ningún temor, por el contrario garantizarán un crecimiento sostenible más de largo plazo.
Hermann Stangl
www.stangl.com.co
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