Buena o mala la nacionalización de las AFJP?
El Gobierno de Argentina anunció el martes 21 de octubre, un proyecto de ley para acabar con el sistema privado de pensiones, y así absorber los ahorros previsionales por 30.000 millones de dólares aproximadamente. Según las autoridades el objetivo de la política propuesta es evitar que la crisis financiera global afecte las pensiones de los ciudadanos.
En Argentina, el Sistema Único de la Seguridad Social está compuesto por dos regímenes: El Régimen Público de Reparto – RPR y el Régimen de Capitalización Individual – RCI. En el RPR, El Gobierno otorga las prestaciones a través del sistema de reparto, el cual es administrado por la ANSeS – Administración Nacional de la Seguridad Social. Su actividad consiste en un financiamiento de los jubilados por medio de los aportes de los trabajadores activos.
Por su parte, el RCI se basa en la denominada capitalización individual y es administrado por las AFJP´s. En este sistema, cada individuo aporta en su cuenta personal un capital que financiará su prestación. Los aportes de los individuos se dirigen al Fondo de Jubilaciones y Pensiones, el cual es gestionado financieramente por las AFJP´s, y del cual ciertas cuotas del fondo son propiedad de los individuos.
Hasta 1994 existía un Sistema de Seguridad Social, en el cual las jubilaciones se financiaban con el aporte de los trabajadores, como actualmente funciona el RPR. Durante esos años el Presidente Carlos Menem aprobó la creación del sistema de ahorro individual, sin destituir el régimen que venía funcionando con anterioridad. Simultáneamente varios países emergentes acogieron también el régimen de capitalización privada, entre ellos Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, El Salvador, España, Honduras, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Bulgaria, Rusia, Kazajstán y Ucrania.
La evolución de las AFJP´s ha sido relevante para la economía argentina, dado que a finales de los noventa, se convirtieron en prestamistas del Gobierno a tasas de interés bastante altas, llegándoles a prestar cerca del 75% de los recursos que éstas administraban, para terminar siendo canjeado por préstamos garantizados cuando se declaró el default de la deuda pública. Sin embargo es importante analizar su desempeño en términos sociales y económicos.
Qué dicen las cifras de las AFJP´s?
Al mes de agosto de 2008, los afiliados al régimen de capitalización eran 9.5 millones, cifra un poco superior a la del mes de julio, pero con una reducción anual de 13% por el proceso de transferencias al régimen de reparto. Este mismo comportamiento también se presentó en el numero de aportantes, dado que se redujeron 20% respecto a agosto de 2007, llegando a 3.6 millones (Gráfica 1). Y en cuanto a los beneficiarios, al mes de agosto de 2008 totalizaron 446.000 beneficiarios vigentes, donde el 61% correspondió a jubilados, 32% a pensionados por fallecimiento y el 7% restante a retirados por invalidez.
El portafolio de inversiones de las AFJP´s, al mes de agosto, se conformó por Títulos Públicos (55%), Acciones y Títulos Privados (14%), Títulos Valores Extranjeros (7%), Depósitos en Plazos Fijos (7%), Fideicomisos Financieros (6%), Fondos Comunes de Inversión (5%), Opciones Vinculadas a la evolución del PIB (4%) y “otras inversiones” (1%).
Sin embargo, más que la estructura de su portafolio, es indispensable ver la rentabilidad y el desempeño que han obtenido bajo el concepto de aportes individuales.
La rentabilidad nominal de los fondos, obtenida en los primeros ocho meses del 2008, fue del 2%, mientras que la rentabilidad anual real, es decir ajustada por la inflación, fue negativa en 6,4%. En la gráfica 3, se puede observar que en términos nominales la mayor rentabilidad que han generado las AFJP´s ha sido de 63% para el año finalizado en agosto de 2002. Si bien la rentabilidad del 2002 puede clasificar como un caso atípico para el comportamiento promedio, la tendencia bajista en la rentabilidad es clara desde el año 2005 hasta la fecha.
De hecho en términos reales, la rentabilidad anual promedio en enero cayó un 1,28 %; en febrero, 1,75%; en marzo, 0,82%; en abril, 4,70%; en mayo, 7,12%; en junio, 8,66%; en julio, 10,08%; y en agosto; 6,43%, esperando datos similares o más débiles en septiembre y octubre por las turbulencias financieras.
No solo las rentabilidades son preocupantes para los afiliados al RIC, sino que adicional a esto, dejan una carga fiscal para el Gobierno Argentino. En promedio a 33.000 personas jubiladas por AFJP el Estado tiene que pagar el 100% de su jubilación, al haberse acabado sus fondos cotizados. A otras 220.000 personas les paga la mitad de la jubilación y a otras 100.000 personas les paga un menor porcentaje. Sólo 103.000 personas, es decir un 23% de los jubilados, cobra su pensión a las AFJP.
Comentarios Finales
La propuesta del Gobierno Argentino es la unificación del Sistema de Pensiones y Jubilaciones en un único Régimen Público que se denominará Sistema Integrado Previsional Argentino – SIPA, el cual se financiará a través de un sistema solidario de reparto. Así se eliminaría el Régimen de Capitalización, que será absorbido y reemplazado por el régimen de reparto.
El argumento político detrás de la nacionalización de los fondos de pensiones es buscar una mayor protección de las pensiones en el contexto de una crisis mundial. La veracidad de ese argumento está por verse. Al parecer hay un argumento económico más fuerte y es que el gobierno necesitaba una fuente de ingresos relativamente pronto para cubrir importantes necesidades fiscales en los próximos meses. La nacionalización de las pensiones le dejará al gobierno, neto, cerca de 15.000 millones de dólares. Un poco menos de lo que se calcula son sus necesidades de financiamiento inmediatas. Igualmente le otorgará al gobierno un flujo de ingresos fiscales equivalente a las cotizaciones que continúen haciendo los agentes al nuevo fondo público de pensiones.
Es muy poco probable que los ciudadanos crean en el anuncio del gobierno de que las pensiones estarán más protegidas. Hace 15 años el riesgo de que no se pudieran pagar pensiones era muy elevado y por ello se acudió a la privatización del sistema. La situación fiscal actual, y las perspectivas a futuro no son alentadoras. Si algo, el riesgo de un no pago de pensiones administradas por el estado es mayor hoy que en el pasado. Más aún cuando los argentinos han atravesado por unos episodios increíbles de confiscación de riqueza en los últimos diez años.
Si lo que se necesitaba era fondeo por parte de los fondos de pensiones, había maneras más elegantes de hacerlo sin necesidad de destruir el sistema. Una manera era reducir la exposición a acciones dada su enorme volatilidad y aumentar el peso de los bonos de deuda pública en el portafolio de los fondos.
Desafortunadamente las autoridades optaron por el camino más tortuoso y más nocivo desde una perspectiva institucional. Una vez más frente al mundo queda la imagen de que Argentina es un país donde repetidamente se viola los derechos de propiedad y se expropia la riqueza. Claramente los mercados reaccionaron de manera muy negativa al anuncio. La bolsa de Argentina ha caído cerca del 26%, y esta caída no incluye la participación en el mercado a las AFJP´s, que fue prohibida durante siete días. Y no solo el pánico lo vive Argentina, sino que junto a ellos esta España, que tiene empresas españolas en Argentina, y los demás países de la región que pueden estar en las mismas condiciones y todavía esperan que la crisis global no los va afectar en gran magnitud.
La decisión queda en manos del Congreso de ese país. Por lo pronto, esperemos que otras naciones no se contagien de este tipo de malas ideas.
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