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Un ser humano maneja al día en promedio 60.000 pensamientos diarios. Sin embargo, la mayoría es decir un 99.9% son negativos, hablan de desastres, miedos, preocupaciones, ansiedad, angustia, deseos de controlarlo todo, fatalismo, crisis, incertidumbre en fin.
En nosotros habita la denominada ‘vocecita o crítico interno’ como decimos los Coaches el ‘grelim’ ese animalito que hace daños. Todos, tenemos conversaciones con nosotros mismos. Sin embargo, de lo que no somos conscientes es que esas conversaciones o pensamientos están definiendo cada momento de nuestra vida.
Durante estas conversaciones que se inician cuando apenas abrimos los ojos para comenzar un nuevo día tomamos decisiones, argumentamos, criticamos, juzgamos y determinamos el curso de cada aspecto de nuestra vida y esto crea nuestra realidad al igual que determina cómo los demás se conectarán y se relacionarán con nosotros.
Es impresionante la forma como nuestros pensamientos nos traen situaciones que no queremos en nuestra vida, cuando tenemos ese crítico interno como un caballo desbocado.
Este diálogo interno juega un papel importante en nuestra vida y desafortunadamente, somos nosotros los que más nos juzgamos, nos enjuiciamos, criticamos, y subvaloramos. He conocido en los procesos de coaching, coachees o clientes que no tenían mucha conciencia de que a veces los pensamientos negativos los convierten en una persona tóxica. Tuve el caso de uno de mis clientes, un ejecutivo de un alto cargo en una compañía que por ejemplo, le había dado tanta fuerza a una situación de salud, que todo el día pensaba en su malestar.
Así que cuando iniciamos el proceso de coaching tomó conciencia de que su mente estaba enfocada en su dolor, en su angustia y que nada iba a suceder para sanarse, sí no tomaba la decisión consciente de transformar sus pensamientos. Esta semana en su séptima sesión, me habló de lo feliz que se sentía, y agradecía a la vida por su transitoria situación de salud, ya que lo había llevado a despertar.
“Estaba dormido, ahora me siento más conectado con la vida. Estoy meditando y cuidando mis pensamientos, he realizado pequeños cambios en mi manera de ser que han sido gigantes. Estoy agradecido con el coaching”, me dijo. Es verdad, este poderoso ejecutivo, ha dado un salto cuántico. Tomó la decisión de transformar su diálogo interno.
Es que el crítico interno o la vocecita nos juega malas pasadas. A veces no necesitamos a alguien en nuestra vida que sea desagradable con nosotros, nos critique y nos juzgue; respecto a eso somos expertos y hacemos un trabajo excepcional.
Cuando estamos estresados o llenos de miedo podemos hablar y hablar de una situación aun antes de que permitamos que ésta se despliegue. Personalmente cuando veo que las cosas que suceden en mi vida, a veces son complejas y que no puedo resolverlas como yo quisiera, optó por entregárselas a Dios, o al Universo. Estoy convencida de que siempre llegará una respuesta fabulosa. Inesperada, podría suceder, pero en el camino divino.
Cada ser humano tiene la opción de elegir el camino a tomar. Seguir repitiendo la vieja y gastada película, manteniendo un pensamiento estático, que lo empuja hacia abajo y que alborota sentimientos que nos impiden crecer como la culpa, la crítica, el resentimiento, la envidia, el egoísmo, la arrogancia, la depresión y la ira entre otros, que harán que te sientas cansado y con deseos de dormir para evadirte de lo que vives o elegir el camino de cultivar un jardín de pensamientos positivos, un pensamiento expansivo, alentador, que te habla de tu autoconfianza, tu seguridad, tu inteligencia, tu belleza, tu, alegría, tu generosidad, tu valentía para reconocer los triunfos de los demás y celebrarlos como si fueran tuyos.
Al fin y al cabo las riquezas de los demás te permitirán, avanzar en las tuyas. Cada día compruebo que si me enfocó en lo bueno de los otros, la gente siempre vera lo bueno y grandioso que habita en mi interior, siendo consciente que nadie me define, yo soy la responsable de mi vida y por ende, lo más sagrado en mi universo es mi autodefinición. Pues lo que ves en otros habita en ti.
A veces la inmadurez emocional, te lleva a pensar que estas desconectado de los demás, que lo que te sucede a ti, no tiene nada que ver con tus vecinos, familia, amigos, enemigos, compañeros de trabajo, pareja, hijos etc… Pero sabes algo, nuestros pensamientos y sentimientos se conectan con personas que están en determinadas frecuencias. Así que pensar que no me importa lo que le sucede por ejemplo a los colombianos que viven en las zonas de conflicto, es totalmente equivocado.
Ellos nos enseñan de su valentía, de su grandeza, de su talante, de su capacidad de perdonar en medio de las más complejas y dolorosas circunstancias. ¿Has pensando que podrías tu como colombiano aportar en la paz del país?
Como bien lo decía Timothy Gallwey, el padre del coaching, solo la paz lleva a la paz, entonces es hora de comenzar a buscar esa paz en tu interior para contagiar a otros de lo que llevas adentro.
Si nuestro diálogo interno es estático, nuestro crítico nos habla de los temores, dudas, dolores, inseguridades, miedos… Te has dado el permiso de mirarte al espejo para hacerte las preguntas poderosas. Qué te dices ¿Eres increíble? o estoy viejo, gordo, odio mi nariz, mi cabello, etc.?
Así que es hora de tomar conciencia de tu diálogo interno, pues cuando ese monstruo se da a la tarea de sabotearte e invitarte a vivir atascados en viejos patrones de pensamiento, es decir creencias limitantes y comportamientos agobiantes. No podrás ver tu propia luz. Dicen que el mayor miedo del ser humano es descubrir su propio brillo.
Así que para salir de ese viejo esquema debemos cambiar la manera en que nos vemos a nosotros mismos. Aunque nuestro diálogo interno es privado, en otras palabras íntimo tiene una energía propia que los demás pueden captar desde el subconsciente.
¿Habrás notado que si no te sientes bien respecto a tu apariencia, alguien hará un comentario al respecto? Ellos están captando la energía negativa que cada persona lleva en su diálogo estático interno.
Cuando nuestro diálogo interno es dinámico, toma en consideración nuestros temores y dudas, sin embargo, avanza. Es algo así: “si está bien crítico interno, aceptó que tengo miedo y gracias por recordármelo, pero de todas maneras actuaré, haré lo mejor que pueda para crecer cada día. Eso le puedes decir a tu vocecita”.
Un diálogo interno dinámico encontraría algo bueno en su apariencia, independientemente de cuán pequeño, y se enfocaría en eso. Sí, es cierto podría tener unos kilos de más, pero a lo mejor no te has dado cuenta que posees una encantadora sonrisa.
Cuando nuestro diálogo interno es expansivo, amable y considerado con nosotros mismos, crea una energía vital y positiva a nuestro alrededor para que los demás puedan responder de manera amable.
El diálogo interno dinámico crea la energía que necesitamos para hacer cambios en nuestras vidas. ¿Cuál es la diferencia entre los dos? Imaginen que van a una entrevista para empleo y que realmente quieren ese empleo.
Están sentados delante del gerente de empleo, diciendo todas las cosas correctas, vistiendo las ropas correctas, pero su diálogo interior dice ‘yo se que no voy a obtener este empleo’. ¿Qué piensan que esté captando el entrevistador y que podrá utilizar al tomar la decisión de emplearlos?
Esto es lo que sucede cuando se hacen cambios positivos externos, pero no se ha sembrado el jardín de rosas en nuestra mente. Una colega coach decía en una conferencia, enfáticamente tu decides que le siembras.
Cuando el diálogo interno, o el crítico está alborotado, se podría comparar al hecho de conducir con un pie en el pedal del acelerador y el otro en el pedal del freno. Cada ser humano alterna entre el avance y la parada sin llegar a ningún sitio con rapidez o gracia.
El enfoque de nuestro diálogo interno determina el curso de nuestras vidas así que necesitamos asegurarnos que este es positivo y dinámico, que reafirma nuestra valía, valor y excelencia divina, alejado de la crítica, el juicio y la negatividad.
Cada vez que surja el temor, reconózcanlo, ya saben que está ahí, así que no traten de ignorarlo o esconderlo. Entonces busca la forma de cambiarlo de estático a dinámico para que puedan avanzar a través del mismo creando lo que quieran en su vida.
Una vez que el diálogo interno sea dinámico, en tu exterior se manifestarán e irradiará la auto confianza y alegría, y atraerán a la gente, las experiencias y situaciones que reflejan la energía positiva que están creando a su alrededor.
Podrías hoy mismo empezar a revisar o observar tus pensamientos. Hoy, precisamente en una sesión de coaching le preguntaba a una bella coachee, una joven con un corazón hermoso, que me hablaba de la angustia y preocupación que sentía cuando esperaba los resultados académicos.
Así que en vez, de apoyarla en sus temores, destaque su inteligencia, es una mujer creativa, responsable, alegre y bella, Al final ella, misma reconoció que siempre le iba bien en la universidad y que era una excelente estudiante, solo que tenía su crítico interno un tanto desbocado.
Pero eso, no es bueno o malo, es solo un pensamiento y se puede cambiar. Cada día Dios nos da la oportunidad de escribir una nueva historia para nuestra vida. ¿Cuál escribes tu?
La pregunta del Coach
Giovannafuentes@yahoo.com
¿Qué actitud tomas al despertar?
¿Qué te dices cuando te levantas?
¿Cuál es el pensamiento que viene a tu mente?
¿Qué pensamiento te acompaña durante el día?
¿Qué es lo que recuerdas cuando te vas a dormir?
Para de criticarte y juzgar a los demás son solo espejos tuyos.
Taller mapa de los sueños el sendero de la prosperidad
Programa el 2015, planificando tu sueños.
Más información a giovannafuentes@yahoo.com.
Hoy quiero compartir con humildad el enorme agradecimiento que tengo con la vida, pues cuando menos lo esperaba he recibido un hermoso reconocimiento por parte de la International Federation Coaches, capitulo Colombia, (Entidad rectora que agrupa a los coaches del mundo) en el octavo encuentro Nacional de coaching celebrado el pasado fin de semana, organizado por un grupo excepcional de seres humanos, Coaches certificados.
Me postulé con mi poster y gane, el premio fue otorgado a las mejores prácticas de coaching por mi trabajo con las comunidades. Todo comienza con un sueño, alguna vez, soñé con SER Coach, estudiar y certificarme, es decir trabajar en mi crecimiento interior y espiritual, hoy es realidad. Gracias al todopoderoso y todas las personas que me inspiran cada día, a mis hermosos coachees, a dos colegas especiales que me transmitieron la belleza de servir a otros con amor, a mis maestros, a mis colegas, a mi hijo, mi familia, todos me enseñan sus talentos, ingenio y grandeza.
