Aunque se llama Samuel, sus más cercanos le conocen como Sammy. Me refiero a un barranquillero apasionado del fútbol que va mucho más allá de ser hincha de un equipo y ha convertido ese deporte en una herramienta de transformación social.
La primera vez que oí hablar de Samuel Azout era un exitoso empresario, que estuvo al frente de la gerencia de la cadena de almacenes Comisariato Vivero, fundada por su padre, y lideró un proceso de fusión con Carulla, hasta que lo dejó en manos del Éxito.
Después de emprender otros proyectos, como promotor en el país para la llegada de la cadena Payless Shoesource, tomó una decisión de vida: aportar su conocimiento y experiencia a la transformación social.
Así creó Fútbol con Corazón, un programa que cumple 10 años y tiene un fuerte reconocimiento internacional. FCC, por sus siglas, es una empresa social que ofrece una educación basada en el fútbol para que niñas, niños y jóvenes desarrollen habilidades para la vida y aprendan a tomar buenas decisiones. Son, ante todo, una escuela de fútbol y valores.
Sammy es muy enfático cuando me cuenta que “la diferencia de FCC es que como emprendimiento social, detecta un problema social y busca soluciones de mercado para resolverlo. Es una aproximación diferente al desarrollo social. Las entidades sin ánimo de lucro convencionales recurren a la caridad o al «fundraising» para financiar sus proyectos. Nosotros tenemos líneas de negocios y generamos recursos propios. La sostenibilidad está en el centro del pensamiento del emprendedor social”.
Para este blog, me añadió Sammy que tienen programas como: escuela de fútbol de alto rendimiento, emprendimiento para jóvenes líderes que operan su propia escuela FCC, consultoría metodológica y de medición de impacto, y escuelas de fútbol en comunidades vulnerables enfocadas en el desarrollo social.
“Todas nuestras escuelas tienen como objetivo principal promover a que más niños y jóvenes desarrollen valores y habilidades para una vida sana, mientras entrenan y aprenden a jugar el deporte más popular del mundo”, explica este empresario social.
Me agrega que FCC está concebida ideológicamente como una empresa dentro del sector de la educación complementaria.
“No buscamos reemplazar a la familia, ni al colegio. Nuestro objetivo filantrópico, se realiza en comunidades donde los niños y jóvenes cuentan con exceso de tiempo libre y están expuestos a amenazas tales como: reclutamiento de pandillas, drogadicción, prostitución, entre otras. Queremos ser un apoyo para los padres y aportar a la educación de sus hijos por medio de nuestro modelo”.
Con gran satisfacción, añade que calcula que han impactado a más de doce mil niños y jóvenes, y están presentes en más de 60 comunidades de los departamentos de Amazonas, Atlántico, Antioquia, Bolívar, César, Córdoba, Chocó, Magdalena y Valle del Cauca, algunas con programas operados en forma directa y otros a través de su Unidad de Consultoría.
Además hay que destacar que ese emprendimiento ha traspasado fronteras y hoy su pedagogía se implementa en Panamá, Argentina y Ecuador.
En este recorrido, la experiencia les enseñó a Sammy y a su equipo que la convivencia y la paz se construyen niño por niño, barrio por barrio, vereda por vereda y municipio por municipio.
Estos son grandes aprendizajes que ha tenido Sammy en su camino como emprendedor social:
-El que educa a una niña salva el mundo.
-Los proyectos impulsados por líderes comunitarios jóvenes en comunidades vulnerables logran gran impacto. Los jóvenes tienen la llave de entrada al desarrollo.
-La vía a una sociedad justa es educación de calidad para todos los ciudadanos.
Así que, en sus 10 años, le deseamos larga vida a la FCC, que sean muchos años más anotándole goles a la adversidad y a la exclusión y llevando felicidad a cientos de niños, jóvenes y familias. Dios te bendiga, Sammy.
Quedo muy pendiente de sus comentarios sobre la labor de Sammy en este mismo post, en mi correo electrónico juany@agenciastm.com, mi cuenta de Twitter @Juancarlosy, en Instagram y en Linkedin.
Y los dejo con este video que les dará una completa idea de lo que hace Fútbol con Corazón y verán testimonios de niños y jóvenes que se han beneficiado de sus programas:
https://www.youtube.com/watch?v=bvGaj4XhqRM&t=1s
[…] El de Sammy, un golazo que cambia el mundo […]
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Es un orgullo para nuestro país contar con alguien como Sammy Azout quien a través del deporte educativo para que las siguientes generaciones de Colombianos sean gente que triunfa en todo lo que se propone. Si si Colombia, deporte y educación =paz
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