Es frecuente que después de tantos años de escribir sobre gastronomía muchos me pregunten en qué radica el éxito de un negocio de comidas y mi respuesta siempre es la misma: No lo sé.
En los más de 20 años de visitar lugares lo he visto todo, desde conceptos sencillos que cualquiera podría poner en práctica hasta ideas extravagantes por las que no apostaría un peso y ambos han logrado conquistar su mercado.
Traigo el tema a colación porque cuando visité La Vera Pizza, una pizzería de paso que abrió su primer local hace dos años en Bogotá, recordé como en los pequeños-grandes detalles está la diferencia y en gran medida el éxito de un negocio.
El lugar se especializa en pizza, pero a diferencia de gran parte del mercado local, la suya se prepara con masa madurada. Parece muy simple ¿cierto?
Sin embargo, es allí donde radica la diferencia pues el resultado final es un producto mucho más digestible que uno hecho con masa fresca, es más crujiente, además con un sabor muy particular que se complementa con el resto de ingredientes, pero no se impone a ellos.
En pocas palabras uno puede comer más cantidad sin padecer esa sensación tan molesta de llenura (para los que amamos probar muchos sabores, esto es perfecto), saborear una pizza delgada de bordes dorados y masa crujiente, y aun así sentirse ligero.
“Todo nace de querer hacer la verdadera pizza italiana (de allí su nombre La Vera Pizza) y esa es de masa ciento por ciento madurada. En eso nos enfocamos, en hacer la maduración, que es lo más importante de la receta. Esta se logra a lo largo de tres días, tiempo en el cual la levadura rompe los enlace del gluten y hace más digestible la pizza, ese es nuestro diferencial”, explica Mario Andrés Figueroa, que junto a Camilo Bermúdez y Giovanni Solano dieron vida al proyecto.
Para Figueroa la aceptación de su producto y el rápido crecimiento del negocio (ya tienen tres pizzerías de paso, un food truck y un punto delivery) tiene razones claras: calidad, precio justo y ubicación estratégica.
“Nuestra competencia son los restaurantes a manteles, pues son los únicos que hacen pizza italiana y su valor es mucho más alto. Nosotros estamos en el 50 por menos de ese valor. Tenemos pizzas personales desde 8.900, como la clásica Margarita”, explica Figueroa.
Y son buenas. Para logar los sabores más similares a la verdadera pizza italiana ellos importan sus tomates, el queso mozzarella y el pepperoni, lel producto se elabora manualmente y todo es pesado, medido y porcionado para que sus clientes, sin importar el punto que visiten, encuentren una pizza siempre con los mismos sabores y texturas.
¿Mis favoritas? La vegetariana, bien jugosa, con zukini verde y amarillo, tomate cherry, rúgula, queso parmesano y mozzarella, sumado a su masa delgadita y crujiente está entre las mejores y más completas que he probado (y siempre a donde voy pruebo la de vegetales), la Cuatro quesos con azul, parmesano, ricota y mozzarella, y la Margarita, muy bien lograda, conforman mi grupo de preferidas.
El menú ofrece nueve combinaciones, cuatro especiales entre ellas las tres que menciono arriba más la napolitana; a ellas se suman cinco sabores clásicos, pepperoni (La guía digital de Instagram Bogotá Eats le dio un puntaje de 10/10), hawaiana, maíz-pollo, jamón- queso y pollo-champiñones.
Como valor agregado a la tan criticada hawaiana (yo sí la como) ellos compran sus piñas, las calan con una receta propia y el resultado es un producto especiado y balanceado, muy buena.
La verdad sobre La Vera Pizza es que está haciendo las cosas bien. Bien para el bolsillo y el paladar de sus clientes y, si siguen así, seguramente los propietarios lograrán su meta de llegar a los 50 puntos de venta en cinco años.
La Vera Pizza. Carrera 15 N°. 83 -52 / Autopista norte N°. 79 -06, loc. 7 / Carrera 8 N°. 40BB – 15, loc. 3. Más información: www.laverapizza.com.co
Los invito a seguir mi cuenta en Instagram: @honomontes
Buen artículo
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Muchas gracias. Saludos cordiales
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