Vestas cerró un pedido de 504 megavatios para implementar 90 aerogeneradores. “El potencial eólico de Colombia es enorme”, dice Felipe de Gamboa, director comercial.
A pesar de que el petróleo ha venido impulsando el crecimiento económico de Colombia en las dos últimas décadas, las reservas podrían agotarse en los próximos años. Por ello, el país está comenzando a buscar nuevas fuentes de ingresos para subsanar la próxima escasez de energía fósil. La primera de ellas es la energía renovable.
Vivimos en un país donde los vientos soplan a casi 6 metros por segundo, una velocidad mayor que el promedio mundial. Galerazamba en Bolívar (5.9 m/s), Gachaneca en Boyacá (5.5 m/s) y la isla de San Andrés (5.1 m/s) dan cuenta de un recurso con enorme potencial.
Es por ello que muchos analistas consideran que los recursos eólicos de Colombia son envidiables. Tanto así que varios proveedores tienen su mira puesta en nuestro país. Uno de ellos es Vestas, cuyo director comercial para Colombia, Felipe de Gamboa considera que Colombia disfruta de uno de los mejores recursos eólicos del planeta. “Es difícil encontrar un lugar que supere su viento en velocidad, baja turbulencia y unidireccionalidad”.
Este ingeniero mecánico de la Universidad de Los Andes fue el genio detrás del cierre de un pedido de 504 MW para un proyecto que incluye el suministro e instalación de 90 turbinas de viento así como un contrato de servicio de gestión de resultados activa a 15 años.
“Será el primer proyecto que contará con turbinas de la plataforma EnVentus en Latinoamérica y lleva la entrada de pedidos globales para esta plataforma a más de 2GW”, dice el anuncio de Vestas.
AEROGENERADORES DE 162 M DE DIÁMETRO
“El aerogenerador V162- 5.6 MW EnVentus que llega a Colombia es el primer modelo terrestre de la compañía que alcanza los 162 metros de diámetro, convirtiéndose en uno de los más grandes del mundo”, explica de Gamboa.
Este generador implica un aumento de doce metros de diámetro sobre el modelo anterior, de forma tal que el área de barrido de este nuevo modelo supera los 20.000 metros cuadrados, lo que le permite ‘captar’ mucho más viento y generar más electricidad, aprovechando velocidades de viento bajas durante más horas al día.
“Esta evolución tecnológica nos ha llevado a ser más competitivos que otras fuentes de energía tradicionales. Hoy, un proyecto eólico no solo es más limpio, sino más rentable que otro realizado con fuentes no renovables”, asegura el ejecutivo, quien trae a colación la fuerte presencia en Brasil, con más de 6 GW; México, con 2,4 GW; Argentina, con 1,6 GW y Chile, con 1,6 GW.
“A nivel global, Vestas ha instalado más de 117 GW de potencia eólica, más que ningún otro fabricante”, dice.
A nivel global, Vestas ha instalado más de 117 GW de potencia eólica, más que ningún otro fabricante.
UN MUNDO EN TRANSICIÓN
En un mundo en transición energética, cada país busca una combinación más sostenible. ¿Cuál debería ser la mezcla ideal para esa combinación?, le pregunto a de Gamboa.
El cambio climático es la amenaza más urgente para el futuro de nuestro planeta, replica. “Por eso, en Vestas trabajamos cada día por un mundo descarbonizado y movido por energía 100% sostenible”. Es un escenario que pasa necesariamente por la utilización de fuentes renovables y por la electrificación de nuestro modo de vida: en nuestras casas, en oficinas, en fábricas y hasta en el transporte.
Ahora bien, la ‘mezcla’ más conveniente para lograr la descarbonización en cada país depende de sus recursos energéticos y de su clima.
“Colombia, por ejemplo, necesita un mix energético diversificado para gestionar las épocas de sequía y optimizar el funcionamiento de la red eléctrica en cada momento. Además, cuenta con uno de los mejores y menos explotados recursos eólicos del planeta”, finaliza Felipe de Gamboa. “La calidad de su viento hace que la energía eólica esté llamada a desempeñar un papel importantísimo en la transición energética del país en las próximas décadas.”
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