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Dentro del diseño y la ejecución de las estrategias organizacionales, la participación de las unidades funcionales es elemento clave en la concepción y la implementación de los planes estratégicos de la organización.

En este orden de ideas, es importante tener en cuenta que, el enfoque estratégico, tiene dos escenarios de actuación claramente diferentes para sus actores, entendidos como: propietarios y empleados.

Los propietarios o accionistas, traducen su mandato a los empleados de la organización en términos de los conceptos de Misión y Visión. Allí se define qué organización se quiere tener y cómo esperan los accionistas que ella sea a través del tiempo. Es lo que esperan se haga con su patrimonio.

En la medida en que los accionistas no toman esta iniciativa y delegan esta responsabilidad a los empleados, así sean del más alto nivel dentro de la organización, pierden la capacidad de decidir sobre los destinos de las empresas que se crean con su inversión.

Todos los demás elementos que conforman la estructura estratégica del plan, como: valores, factores clave de éxito, objetivos, estrategias y tácticas para llevar a cabo la Misión y la Visión, corresponden a los funcionarios que, con su profesionalismo, desde el punto de vista de sus habilidades y conocimientos, deben aportar para proponer y gestionar las formas más adecuadas que garanticen a los socios el tipo de organización que ellos han definido en los conceptos de Misión y Visión previamente establecidos.

Por ello, toma especial relevancia, dentro de la definición de la planeación estratégica de las empresas, la propuesta estratégica de los propietarios a la administración y la participación de esta  a través de las unidades funcionales  para asegurar la calidad del plan, de manera que puedan, dentor del diseño, determinar la coherencia del mismo con la propuesta estratégica de los socios, declarada en la Misión y la Visión.

Aquí se marca, para los empleados, el lindero dentro del cual pueden actuar y gestionar. Es el punto que determina lo que los administradores pueden hacer y lo que nunca deberán emprender.

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